La automedicación es una práctica común entre los peruanos, que están acostumbrados a ingerir o utilizar medicamentos, hierbas o remedios caseros por cuenta propia, o siguiendo el consejo de alguien más, sin consultar a un profesional de la salud que diagnostique la enfermedad, emita la receta médica correspondiente y supervise el tratamiento.
El uso de medicamentos sin receta médica puede originar desde intoxicación hasta dependencia y shock anafiláctico e incluso la muerte. Por eso es importante conocer los peligros de la automedicación así como promover, entre los peruanos, un empleo responsable de los medicamentos.
Uno de los riesgos para la salud asociados con la automedicación es el uso incorrecto de antibióticos, debido a que aumenta el riesgo de resistencia a dichos medicamentos, por lo que es esencial reducir su uso indiscriminado. Al respecto, cabe señalar que, en 2021, la OMS informó que la automedicación provoca la muerte de 700 mil personas a nivel global cada año debido a la resistencia antimicrobiana.
Cada año desde el 18 hasta el 24 de noviembre se conmemora la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de Antimicrobianos, una campaña global que busca aumentar la conciencia sobre la resistencia a los antimicrobianos y promover las mejores prácticas entre el público en general y los profesionales de la salud para prevenir la aparición y propagación de infecciones resistentes a los antimicrobianos.
Resistencia a los antimicrobianos
Los antimicrobianos, que incluyen específicamente antibióticos, antivíricos, antifúngicos y antiparasitarios, son medicamentos empleados para prevenir y tratar infecciones en seres humanos, animales y plantas.
La resistencia antimicrobiana (RAM) ocurre cuando dejan de ser efectivos los medicamentos diseñados para atacar microorganismos y evitar su desarrollo. Entre estos fármacos se incluyen antibióticos para uso humano y animal, biocidas contenidos en los productos desinfectantes y los conservantes.
Actualmente, la RAM es reconocida como una de las principales amenazas para la salud pública mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la RAM afecta todas las áreas de la salud y pone en riesgo la salud humana, animal y ambiental.
La prescripción excesiva de antimicrobianos por parte de profesionales de la salud, junto con la automedicación, ha exacerbado el surgimiento y propagación de la RAM, lo que lleva a la OMS a señalar la necesidad de un cambio en cómo se usan y se venden estos medicamentos.
Hay que tener en cuenta que utilizar antibióticos sin prescripción médica, consumir dosis inadecuadas en intervalos incorrectos y no completar el tratamiento provoca resistencia a los antimicrobianos, haciendo ineficaces estos medicamentos cuando realmente se requieran. Al no actuar, la infección puede avanzar a enfermedad grave, infección generalizada y mal funcionamiento de varios órganos, hasta causar la muerte.
¿Por qué la resistencia a los antimicrobianos es un problema global?
La resistencia a los antimicrobianos es motivo de preocupación global debido a la aparición de patógenos farmacorresistentes que han desarrollado nuevos mecanismos de resistencia, comprometiendo la capacidad de los humanos para tratar infecciones comunes. Es particularmente preocupante la rápida diseminación de bacterias multirresistentes y panresistentes, conocidas como “superbacterias”, que causan infecciones intratables con medicamentos actuales, como los antibióticos.
A medida que la resistencia farmacológica se extiende a nivel mundial, los antibióticos se vuelven menos efectivos, resultando en infecciones más difíciles de tratar y mayor mortalidad. Si no se modifica el uso actual de los antibióticos, estos nuevos fármacos podrían volverse ineficaces, tal como los actuales.
Sin herramientas efectivas para prevenir y tratar adecuadamente las infecciones farmacorresistentes, y sin mejorar el acceso a antimicrobianos nuevos y existentes de calidad comprobada, aumentará la cantidad de personas cuyo tratamiento fallará o que morirán por la infección. Procedimientos médicos como cirugías, incluidas cesáreas, implante de prótesis de cadera, quimioterapia contra el cáncer y trasplante de órganos serán más riesgosos.