La falta de infraestructura adecuada en Piura y el mantenimiento insuficiente de los recursos hídricos son problemas que deben abordarse para evitar que la crisis hídrica se convierta en un obstáculo insuperable para la agricultura en el Perú. Cuando el campo sufre, los precios de los alimentos se incrementan y el limón ya empezó a sentir esta oscilación.
Gabriel Amaro, presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), explica que, a diferencia del año pasado, la crisis hídrica en el Perú es de carácter “agudo”, debido a que las autoridades no han tomado cartas en el asunto y no han desarrollado la infraestructura necesaria en el norte del país, sobre todo en Piura, que es una de las regiones con mayor producción del país gracias a sus 580.000 hectáreas de cultivos que dan trabajo para unos 280.000 productores agrarios.
Por ello, los principales cultivos en la región de Piura, en función a las toneladas producidas, son la caña de azúcar, arroz, plátano, mango, uva, limón y maíz amiláceo. Algunos de ellos son de exportación, como es el caso del mango y la uva, pero todos, en general, son consumidos en el mercado local. Pero esta plaza también sería la primera en ser afectada por el estrés hídrico.
“Es lo que estamos viendo con el abastecimiento y los precios en los mercados locales, desde el arroz hasta el plátano, el limón y el propio maíz están subiendo” retrató para Infobae Perú.
Después del limón, ¿qué otros productos podrían subir?
Amaro explica que, si cae la producción de Piura, uno de los principales productos que dispararía su precio sería el limón, que usualmente cuesta menos de S/5 por kilogramo, pero que en estiajes anteriores, como el del 2023, llegó a costar S/26 en promedio, más de cinco veces su precio normal.
En este sentido, el dirigente del gremio agroindustrial reveló que los precios del limón, arroz, plátano y maíz serían los primeros en verse afectados en los próximos meses debido a la falta de agua en el norte.
Aquel año, recuerda el titular de AGAP, fue un año golpeado desde diferentes frentes. Primero, el bloqueo de carreteras producto de las protestas por el expresidente Pedro Castillo, que afectaron las vías de comunicación entre diciembre del 2022 y enero del 2023.
Luego llegó el Yaku, que destruyó casí 40.000 hectáreas de terrenos de cultivos, con mayor énfasis sobre las regiones de Tumbes y Piura, y un poco menos en Lambayeque y La Libertad. Finalmente, llegó el fenómeno de El Niño global, que comprimió la producción de mango hasta el 20% de su capacidad. Este 2024, los agricultores esperaban una mejor cosecha, pero pueda que no sea así.
Piura, Poechos y el precio del limón: tríada
Parte del problema con la crisis de cultivos en Piura responde al reservorio de Poechos, el más grande del país, pero que se mantiene solo al 40% de su capacidad operativa debido a que el otro 60% se encuentra hoy colmatado, explica Amaro.
Para hacernos una idea de las dimensiones de Poechos y sus 1.000 millones de metros cúbicos de agua, podemos compararlo con Olmos, que solo tiene 40 millones, o la nueva represa de Palo Redondo de Chavimochic, que tiene 400 millones.
Actualmente, AGAP señala que, 50 años después de su construcción, Poechos no recibe el mantenimiento que necesita, pese a que también es fuente de agua para la población circundante de Piura y cercanías.
“El reservorio no está cumpliendo a cabalidad su función, que es guardar y dosificar el agua. Es una responsabilidad compartida por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) y el Gobierno Regional de Piura, que tienen que encaminar una solución y un plan de acción diseñado tanto por el sector público como por el privado”, destacó.