Uno de los efectos negativos de un ambiente laboral inadecuado o de una excesiva carga de trabajo es el estrés. Prueba de ello es que el 58% de los peruanos no puede ir a trabajar cuando está estresado.
Sin embargo, además del estrés, los empleados o colaboradores también pueden experimentar ansiedad laboral, un trastorno emocional asociado al trabajo que persiste con el tiempo y puede generar problemas de salud física y mental a largo plazo.
Para la especialista en salud mental Ruth Kristal, psicóloga de Sanna, “la ansiedad laboral se relaciona con las múltiples responsabilidades, altas expectativas, sobrecarga de tareas, falta de apoyo y una mala relación con el equipo o los superiores”.
5 señales de que tienes ansiedad laboral
Kristal comparte algunos signos clave que podrían aparecer en personas que padecen esta condición:
- Problemas de sueño: el insomnio, las pesadillas relacionadas con el trabajo y despertares nocturnos con taquicardia pueden ser síntomas de ansiedad laboral.
- Irritabilidad y nerviosismo: reacciones exageradas ante situaciones laborales, dificultad para gestionar la frustración y la ira, afectando incluso las relaciones personales.
- Trastornos digestivos: cambios en el apetito, náuseas, diarrea o dolores de estómago relacionados con situaciones laborales como reuniones o tareas.
- Fatiga y agotamiento: aun después de descansar, la persona siente agotamiento físico y emocional, lo que complica la concentración y aumenta la procrastinación.
- Pensamientos distorsionados y negativos: preocupaciones irracionales sobre el trabajo, miedo al despido, evaluaciones negativas y autoexigencia excesiva, lo cual impacta en el rendimiento y la autoestima.
Cómo gestionar la ansiedad laboral
El tratamiento de la ansiedad laboral depende de la intensidad de los síntomas. Para casos leves, cambios en el estilo de vida, como el ejercicio regular, una dieta equilibrada, prácticas de relajación y hobbies fuera del trabajo, pueden ser de ayuda.
En cuanto a mejorar la rutina laboral, el Dr. Luis del Águila, Sub Gerente de Salud y Bienestar de Pacífico Salud, menciona que “se pueden implementar cambios en el entorno laboral como la organización y planificación diaria, establecimiento de objetivos realistas y la búsqueda de apoyo social entre compañeros. En casos más graves, la ayuda psicológica puede ser necesaria, especialmente cuando hay una mala relación laboral, estancamiento profesional, síntomas graves de ansiedad, depresión o burnout”.
Es esencial comprender que la ansiedad laboral no es un signo de debilidad, sino un trastorno real que requiere atención. Negarla puede dificultar la recuperación y el bienestar general. Mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal, junto con un enfoque proactivo para manejar la ansiedad, son pasos clave hacia un ambiente laboral saludable y productivo.
La ansiedad laboral
La ansiedad laboral es un tipo de ansiedad provocada por el trabajo y que se centra en torno a él. La forma en que se manifiesta la ansiedad laboral y los factores que la desencadenan varían según cada persona.
Para algunos, la cercanía de fechas límite o la preparación para una presentación importante pueden ser suficientes para causar ansiedad laboral. Para otros, aspectos sociales en el entorno de trabajo, como una cultura laboral negativa o la falta de conexión con los compañeros, pueden ser detonantes de ansiedad laboral.
También existen factores de mayor magnitud, como la preocupación por la estabilidad laboral, los cambios organizacionales, que pueden desencadenar episodios de ansiedad laboral.
Independientemente de la causa, la ansiedad laboral siempre está relacionada con el trabajo y el ambiente laboral. Este tipo de ansiedad puede acarrear consecuencias a corto y largo plazo, como una disminución de la productividad, incumplimiento de plazos, estancamiento profesional e incluso la pérdida del empleo. Cuando la ansiedad laboral se prolonga, sus efectos pueden ser aún más profundos y derivar en agotamiento (o burnout) y otros problemas adicionales.