Una de las advertencias más comunes del Ministerio de Salud del Perú (Minsa) con respecto a la salud podológica, es el aumento de los hongos en los pies durante la temporada de verano. Los meses más calurosos del año están cercanos y los peruanos esperan con ansias la llegada del calor para visitar las playas especialmente durante los fines de semana.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que es necesario asegurarse de que la playa a la que se acude sea apta para el baño. De lo contrario, puede ocurrir la aparición de hongos en los pies. Pero ese no es el único problema común para los peruanos durante el verano. El mal olor y la sudoración excesiva también aumentan en esta época del año.
Por ello, conocer opciones más sencillas y económicas que puedan reemplazar a los talcos puede ser útil para mantener los zapatos frescos y limpios y así cuidar la salud de los pies. Entre estas opciones existe una hecha en base a un ingrediente casero usado en la cocina.
Ingrediente casero que sirve como talco
El bicarbonato de sodio, un ingrediente común en muchos hogares, no solo resulta útil en la limpieza y la cocina, sino que también ofrece numerosos beneficios en el cuidado personal, especialmente para la salud de los pies.
Este compuesto, científicamente conocido como bicarbonato de sodio o NaHCO₃, es un cristal blanco soluble en agua que se extrae de un mineral llamado natrón. Gracias a su versatilidad y propiedades químicas, el bicarbonato de sodio se convierte en un elemento valioso para neutralizar ácidos y cumplir diversas funciones de limpieza.
Entre los efectos del bicarbonato usado como talco para pies se encuentran los siguientes:
- Elimina el mal olor: el bicarbonato de sodio es un absorbente natural muy efectivo. Al esparcirlo dentro de los zapatos y dejarlo actuar durante la noche, este polvo blanco atrapará tanto la humedad como las bacterias causantes del mal olor. Por la mañana, basta con retirar el exceso y se notará una gran diferencia.
- Reducir la sudoración: el bicarbonato de sodio también resulta efectivo para reducir la sudoración excesiva de los pies, problemas comunes que pueden influir en la comodidad y confianza de las personas. Aplicar este compuesto dentro de los zapatos antes de usarlos, o realizar baños desodorantes con bicarbonato y agua caliente, puede hacer una gran diferencia en la frescura y bienestar de los pies.
- Combatir los hongos de los pies: el bicarbonato de sodio es un remedio casero ideal para tratar diversas afecciones, incluida la infección por hongos en los pies. Uno de sus beneficios clave contra los hongos es su capacidad para reducir las durezas en los talones y eliminar los malos olores asociados con esta infección.
El bicarbonato de sodio como exfoliante de los pies
El bicarbonato de sodio no solo mantiene los pies sanos sino también con una apariencia impecable debido a que es un excelente exfoliante tanto para la piel facial como corporal.
Al mezclar este compuesto con agua y aplicarlo con suaves movimientos circulares, se puede ayudar a eliminar células muertas y mejorar la apariencia de la piel en zonas como el rostro, los codos, las rodillas y los pies.
En particular, los pies, que suelen ser una zona sensible y propensa a acumular durezas, pueden beneficiarse notablemente del bicarbonato de sodio. Este compuesto actúa como un exfoliante natural y casero, ayudando a reducir las durezas y eliminar la piel muerta especialmente en los talones, de forma económica y accesible para todos.
Cómo preparar un baño de bicarbonato
Estos son los ingredientes e instrucciones para realizar un baño de bicarbonato para los pies:
Ingredientes:
- 1.5 litros de agua
- 6 cucharadas de sal
- 5 cucharadas de bicarbonato de sodio
Preparación:
- Calentar el agua en una olla hasta que alcance el punto de ebullición, luego añadir la sal y el bicarbonato de sodio.
- Verter la mezcla en un recipiente adecuado para sumergir los pies y dejar que enfríe ligeramente durante unos minutos.
- Colocar los pies en el baño desintoxicante y dejarlos sumergidos durante 30 minutos; se puede aprovechar este tiempo para exfoliar o masajear los pies.
- Al finalizar, retirar los pies del agua y secarlos suavemente con una toalla.