La Amazonía peruana no solo es conocida por su vasta biodiversidad, sino también por los tesoros que ofrece en forma de frutos. Entre ellos destaca el aguaje, un producto estrella que ha capturado la atención de investigadores y nutricionistas.
Este fruto proviene de la palmera buritizeiro, conocida científicamente como Mauritia flexuosa. A lo largo de los años, el aguaje ha ganado fama por sus notables propiedades nutricionales, convirtiéndose en un aliado para la salud en varias regiones de Sudamérica, especialmente en Perú y Brasil.
Propiedades nutricionales
El aguaje es una fuente rica de nutrientes esenciales. Cada 100 gramos de este fruto proporciona aproximadamente 190 calorías, junto con 25.8 gramos de carbohidratos y 15 gramos de fibra, lo que contribuye a una dieta equilibrada.
Además, su contenido de grasas saludables alcanza los 12 gramos, mientras que las proteínas ascienden a 2.2 gramos. Notablemente, este fruto es rico en betacarotenos, con un contenido que llega a 15,108 mcg, y aporta una cantidad significativa de vitaminas A, C y E, así como vitamina B3.
Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del aguaje son principalmente atribuibles a su alto contenido en compuestos fenólicos y carotenoides. Estos nutrientes no solo ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, sino que también pueden desempeñar un papel importante en la prevención de enfermedades crónicas.
Beneficios para la salud
Los beneficios del aguaje son amplios y diversos, lo que lo convierte en un componente valioso de la alimentación. Este fruto puede:
Prevenir el envejecimiento prematuro: Gracias a sus propiedades antioxidantes, el aguaje mejora la salud cutánea y puede ayudar a evitar la aparición de arrugas.
Reducir el riesgo de enfermedades cardíacas: Los antioxidantes presentes en el aguaje protegen las células del daño oxidativo y mejoran la salud arterial, lo que contribuye a la prevención de infartos y derrames cerebrales.
Aliviar el estreñimiento: Su alto contenido de fibra favorece la regularidad intestinal, haciendo del aguaje una excelente opción para quienes buscan mejorar su digestión.
Favorecer la cicatrización: Las propiedades antiinflamatorias del aguaje lo hacen ideal para ayudar en la reparación de la piel, siendo eficaz para tratar quemaduras y heridas.
Potenciar el sistema inmunológico: Los compuestos antibacterianos presentes en este fruto refuerzan las defensas del cuerpo y ayudan a combatir infecciones.
Aliviar los síntomas de la menopausia: Los fitoestrógenos en el aguaje ayudan a equilibrar las hormonas, aliviando síntomas como sofocos y fatiga.
Formas de consumo
El aguaje puede consumirse de diversas maneras, adaptándose a diferentes preferencias. Su sabor ligeramente ácido permite disfrutarlo de forma natural o incorporarlo en recetas de dulces, jugos y helados. Además, es posible extraer su aceite, que se utiliza tanto en la cocina como en la cosmética.
Este aceite de aguaje, obtenido de la pulpa y las semillas del fruto, ofrece beneficios adicionales. Este aceite no solo se aplica sobre la piel para ayudar en la cicatrización de heridas y quemaduras, sino que también se utiliza en tratamientos capilares para hidratar y reparar el cabello. Para quienes deseen integrarlo en su dieta, se recomienda consumir unas 10 gotas en un vaso de agua al día.
Para maximizar sus beneficios, el aceite de aguaje debe ser utilizado correctamente. Al aplicarlo en la piel, se aconseja hacerlo por la noche para evitar reacciones adversas ante la luz solar. En el cabello, se puede utilizar en combinación con otros aceites para potenciar sus efectos.
Los usos del aguaje son variados y van más allá de su consumo. La palmera que produce este fruto también es valorada por sus hojas, que se utilizan en la creación de objetos artesanales, subrayando así la importancia cultural y económica de esta especie.
El futuro del aguaje
A medida que la popularidad del aguaje sigue creciendo, es fundamental seguir investigando sus propiedades y beneficios. Desde la cocina hasta la cosmética, el aguaje está destinado a mantenerse en el centro de atención por sus notables capacidades para mejorar la salud y el bienestar general.
Este fruto milenario, cada vez más presente en la dieta moderna, promete seguir siendo un elemento clave en la nutrición saludable de las comunidades que lo han venerado durante siglos.
Así se cultiva
El distanciamiento recomendado para la monocultura del aguaje varía, siendo el más común de 8 × 8 metros, con dos plántulas por punto de plantación, manteniendo un máximo del 20% de plantas masculinas. La fructificación comienza entre los 7 y 8 años, aunque algunas plantas pueden dar frutos desde el cuarto año.
Esta ocurre durante todo el año, con picos de producción entre febrero y agosto, y escasez de septiembre a noviembre. La producción natural se estima en 6,1 toneladas por hectárea en Perú y 9,1 toneladas en Colombia, mientras que en plantaciones monocultivo se puede alcanzar hasta 19 toneladas por hectárea.
Tradicionalmente, la cosecha se realizaba talando las palmeras, lo que podía llevar hasta veinte años para su crecimiento. Actualmente, se promueve una recolección sostenible, escalando las palmeras para preservar el ecosistema y evitar la deforestación.
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Aguaje en la gastronomía
La pulpa amarilla del aguaje se utiliza en jugos, helados y postres, y también se incorpora en batidos y refrescos ricos en antioxidantes. Estos ayudan a combatir el daño de los radicales libres, moléculas inestables que aceleran el envejecimiento celular.
En la cocina moderna, el aguaje se ha incorporado en salsas y marinados que acompañan platos de pescados y mariscos, dándoles un toque fresco y ligeramente ácido. Los chefs también experimentan con esta fruta en vinagretas y aderezos, aprovechando su textura cremosa para crear presentaciones llamativas.