Andrés Hurtado, mejor conocido como ‘Chibolín’, continúa en el centro de la polémica. Esta semana, gracias a las investigaciones que realiza la fiscalía por un presunto tráfico de influencias y lavado de activos que habría cometido el conductor, se descubrió que dos de sus vehículos de alta gama que encontraban abandonados en una cochera de Miraflores.
Según informó el dominical Panorama, de Panamericana Televisión, se tratarían de un Porsche Cayenne Turbo y un Volvo C70 convertible, ambos registrados a nombre de la empresa AH Entertainment Company S.A.C, compañía de Hurtado Grados.
El Porsche fue adquirido por dicha empresa en 2020, en plena pandemia de la COVID-19, por un monto de 100.000 soles. En julio de 2023, el dueño de la cevichería “Mi Barrunto”, Luis Enrique Sánchez Aranda, compró el vehículo por 30,000 dólares.
Sin embargo, en noviembre de ese mismo año, decidió devolverlo a la empresa de Hurtado, quien le reembolsó el monto original. Las razones detrás de esta transacción y su posterior devolución aún no han sido esclarecidas.
El otro vehículo, un Volvo C70 valorizado en 49.000 euros, fue donado en enero de 2020 por Segundo Jorge Alejandría Villegas, un amigo cercano de Hurtado. Además de este auto, Alejandría también donó un Chevrolet Suburban, cotizado en 10 mil dólares. Ambos donativos, junto a las transacciones mencionadas, han sido expuestos en el marco de la investigación judicial.
Las autoridades incautaron estos vehículos mientras prosiguen las indagaciones que involucran al presentador en presuntos actos de corrupción. En el programa Panorama compartió imágenes de Hurtado junto a Sánchez Aranda y Alejandría en la cevichería “Mi Barrunto”, sumando interés mediático a este caso en desarrollo.
Asimismo, trascendió que la Fiscalía ha iniciado investigaciones sobre los vehículos abandonados, en medio de interrogantes sobre el motivo y la rapidez con la que estos bienes de lujo han cambiado de propietario, así como la red de personas involucradas en transacciones inusuales que rodean al presentador, quien actualmente está en prisión.
Canje de favores
El odontólogo Manuel Posadas Arcentales reconoció ante el Ministerio Público que favoreció con una intervención estética a la fiscal especializada en lavado de activos Elizabeth Peralta, debido a un acuerdo que mantenía con el conductor de televisión Andrés Hurtado, quien enfrenta 18 meses de prisión preventiva.
Según un informe difundido este domingo por Perú21, el dentista dijo al fiscal supremo Alcides Chinchay que tenía un contrato de tipo canje, donde Hurtado promocionaba su clínica en su programa a cambio de atención dental gratuita para personas enviadas por la producción del show.
El centro odontológico de Posadas, fundado en 2010 y reconocido por atender a figuras del espectáculo, se benefició con la exposición televisiva. Por su parte, el conductor utilizó el acuerdo para obtener atenciones personales y para sus conocidos, incluidos funcionarios públicos. Entre los beneficiados, según la investigación, estuvo la fiscal Peralta, quien enfrenta una orden de impedimento de salida del país por 18 meses.
De acuerdo con el diario, que cita fuentes oficiales, Posadas admitió que realizó un procedimiento estético de revestimiento dental a Peralta, que comenzó el 12 de julio de 2020. En ese momento, la magistrada ya tenía una amistad de cinco años con Hurtado.