Así debes lavar las fresas antes de consumirlas para eliminar los pesticidas que pueden estar presentes en estas frutas

Una limpieza adecuada de las fresas puede prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) y protegernos de los riesgos para la salud que estas conllevan

Al escoger fresas, es aconsejable elegir las que estén firmes, de un color rojo brillante y sin manchas porque las fresas dañadas pueden albergar bacterias (Imagen Ilustrativa Infobae)

La primavera trae consigo una nueva temporada de fresas, frutas que se cosechan entre agosto y diciembre en nuestro país. Producidas principalmente en Lima, especialmente en Huaral, Huaura y Cañete, las fresas son consumidas crudas o cocidas, enteras, troceadas, en jugos o ensaladas y forman parte del desayuno, el almuerzo y los postres de los peruanos.

La llegada de las fresas es una oportunidad para aprender a lavar de manera correcta estas frutas con el objetivo de eliminar los pesticidas y la suciedad presentes en su cáscara. Una limpieza adecuada de las fresas puede prevenir las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) y protegernos de los riesgos para la salud que estas conllevan.

Cómo lavar las fresas para eliminar pesticidas

Las fresas, al ser un cultivo agrícola, suelen estar expuestas a pesticidas durante su producción (Shutterstock)

Antes de proceder con el lavado de las fresas, es fundamental tener en cuenta algunos factores como los siguientes:

  • Selección de fresas: al escoger fresas, es aconsejable elegir las que estén firmes, de un color rojo brillante y sin manchas. Esto asegura no solo una mejor calidad, sino también una menor posibilidad de contaminación, ya que las fresas dañadas pueden albergar bacterias.
  • Evitar el lavado previo: un error común es lavar las fresas antes de almacenarlas. Esto acelera su descomposición, ya que la humedad fomenta el crecimiento de moho. Es preferible lavarlas justo antes de consumirlas.
  • Herramientas necesarias: para lavar las fresas, se recomienda usar un colador, agua fría y, opcionalmente, un cepillo suave. El uso de jabones o detergentes no es aconsejable, ya que pueden dejar residuos químicos en la fruta.

Una vez realizados los pasos anteriores, ha llegado el momento de llevar a cabo la limpieza y desinfección:

  • Preparar el área de lavado: comenzar asegurándose de que tanto el área de trabajo como el fregadero y los utensilios que se utilizarán estén completamente limpios, para prevenir la contaminación cruzada durante el proceso de lavado.
  • Enjuagar con agua fría: coloque las fresas en un colador y enjuáguelas bajo un chorro de agua fría. Mueva las fresas suavemente para asegurarse de que el agua cubra todas las superficies de la fruta, eliminando suciedad y algunos residuos de pesticidas.
  • Remojar en agua salada o vinagre (opcional): algunas personas optan por remojar las fresas en una solución de agua con sal o vinagre, con la creencia de que esto puede ayudar a eliminar más pesticidas y bacterias. Para ello, se debe mezclar una cucharada de sal o vinagre en un litro de agua. Las fresas se sumergen en la solución durante cinco a diez minutos, y luego se enjuagan nuevamente con agua fría para eliminar cualquier posible sabor residual.
  • Cepillar suavemente: si las fresas están muy sucias o si se desea una limpieza más exhaustiva, se puede emplear un cepillo suave diseñado para frutas y verduras. Aplique una ligera presión y cepille cada fresa con cuidado, prestando especial atención a las zonas donde pueda haber acumulación de tierra o residuos.
  • Secar adecuadamente: una vez que las fresas estén lavadas, es importante secarlas para evitar que el exceso de humedad acelere su descomposición. Utilizar un paño limpio o toallas de papel para secarlas suavemente, evitando frotar demasiado para no dañar la fruta.

Por qué es importante lavar las fresas

Las fresas forman parte del desayuno, el almuerzo y los postres de los peruanos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las fresas, al ser un cultivo agrícola, suelen estar expuestas a pesticidas durante su producción. Además, pueden contaminarse con bacterias y otros microorganismos durante su transporte y almacenamiento, lo que puede derivar en enfermedades gastrointestinales.

Por ello el lavado adecuado de las fresas es esencial para eliminar los pesticidas, la suciedad y los microorganismos presentes en la superficie de la fruta. Este proceso no solo asegura un consumo más seguro, sino que también preserva el sabor y la frescura de las fresas

La limpieza y desinfección de esta fruta no solo contribuye a la prevención de enfermedades, al disminuir el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos (ETA), sino que además permite disfrutar plenamente de los beneficios que ofrece para la salud