En el último proceso de admisión 2025-I de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), que culminó el pasado domingo 13 de octubre, postularon 5.065 estudiantes para ocupar una de las 55 vacantes que están disponibles para medicina humana.
Esta carrera profesional suele ser la más competitiva de las que ofrece la Decana de América, cuyo prestigio en la enseñanza de las ciencias de la salud es reconocido a nivel mundial.
Entre las decenas de estudiantes de la UNMSM que cada año logran culminar la carrera profesional de medicina humana, un pequeño porcentaje elegirá la anestesiología como especialidad médica.
De acuerdo a datos de la Sociedad Peruana de Anestesia, Analgesia y Reanimación (SPAAR), durante el año 2022 habían 2.561 anestesiólogos en nuestro país, lo que quiere decir que hay solo 9 médicos especialistas en anestesiología por cada 100 mil peruanos.
Sin embargo, aunque esta especialidad médica no es la más popular en el campo de la medicina humana sí es una de las mejores pagadas, ya que el sueldo de los anestesiólogos es atractivo tanto en el sector público como en el privado.
¿Cuánto gana un anestesiólogo en el Perú?
Los anestesiólogos o anestesistas son responsables de administrar distintos tipos de anestesia, que van desde la monitorización del paciente despierto o con diversos grados de sedación, sin anestesia o con anestesia local, hasta la aplicación de varios tipos de anestesia general, ya sea inhalatoria, endovenosa total o una combinación de ambas.
En el Perú, el sueldo que gana un anestesiólogo varía de acuerdo al sector en el que trabaja. Si se trata del sector público, el monto va desde 6.500 hasta 11.000 soles. Mientras que, en el sector privado, el monto es mayor: desde 9.000 hasta 15.000 soles.
¿Qué es la anestesiología?
La anestesiología es la especialidad médica enfocada en el alivio del dolor y el cuidado integral del paciente antes, durante y después de una intervención quirúrgica.
Es una de las ramas de la medicina humana que ha experimentado mayor avance en los últimos 40 años. Gracias a estos progresos, hoy es posible realizar cirugías en pacientes que antes se consideraban inoperables, logrando tasas de mortalidad extremadamente bajas relacionadas con la anestesia.
La labor del anestesiólogo se ha expandido a numerosos procedimientos fuera del quirófano, incluyendo intervenciones radiológicas, hemodinámicas, oncológicas, endoscópicas y odontológicas.
Con el tiempo, han surgido varias subespecialidades dentro de la anestesiología, como los cuidados intensivos, el manejo del dolor crónico, la anestesia pediátrica, la anestesia cardiovascular, la anestesia obstétrica, los cuidados paliativos y la anestesia regional.
Cabe mencionar que, para obtener la especialidad médica de anestesiología en el Perú primero se deben realizar 7 años de formación en medicina general en pregrado y luego 3 años más de especialidad médica.
¿Cuáles son las funciones del anestesiólogo?
Entre las funciones del anestesiólogo se destacan las siguientes:
- Administrar distintos tipos de anestesia según las necesidades del paciente.
- Dominar los diversos métodos y técnicas para lograr que el paciente sea insensible al dolor.
- Evaluar las necesidades quirúrgicas y médicas del paciente antes de la intervención.
- Planificar de manera óptima el procedimiento quirúrgico.
- Revisar la historia clínica del paciente para detectar posibles alergias, problemas respiratorios u otras condiciones de salud.
- Solicitar pruebas específicas, como radiografías de tórax o análisis sanguíneos completos.
- Supervisar el funcionamiento fisiológico del paciente antes, durante y después de la cirugía.
- Mantener las funciones vitales del paciente estables.
- Revertir el estado anestésico tras la intervención y facilitar el regreso del paciente a su estado consciente.
- Proporcionar atención crítica en la unidad de cuidados intensivos cuando sea necesario.
- Gestionar las posibles complicaciones postoperatorias relacionadas con la anestesia, como vómitos, confusión o agitación.
- Atender a pacientes con funciones vitales gravemente comprometidas, aplicando las medidas terapéuticas necesarias hasta superar la situación crítica.
- Tratar el dolor agudo y crónico.
- En situaciones de emergencia, ser capaz de reanimar y evaluar a pacientes en estado crítico.