En nuestro país, 600 mil personas sufren de alguna discapacidad visual y 160 mil son invidentes, de acuerdo al Ministerio de Salud del Perú (Minsa). Entre ellos, un grupo poblacional como los adultos mayores tiene más riesgo de sufrir algún tipo de discapacidad visual e incluso ceguera porque con el transcurso de los años, especialmente a partir de los 40 años, se inicia un proceso degenerativo de los ojos.
Por eso a partir de los 60 años es de suma importancia realizar exámenes oftalmológicos de manera regular para detectar problemas de visión como cataratas, glaucoma, retinopatía diabética y degeneración macular relacionada con la edad, entre otros.
5 exámenes oftalmológicos para adultos mayores
“El cuidado de la salud visual es esencial para mantener una vida activa e independiente en la adultez mayor. La pérdida de visión puede limitar la integración social, afectar negativamente la salud en general y provocar accidentes en casa que pueden ser fatales. Por eso es importante cultivar la cultura preventiva”, señaló Mercedes Viera, vocera de la Red Internacional para la Prevención del Maltrato a las Personas Mayores (INPEA).
Ahí radica la importancia de realizar 5 exámenes oftalmológicos esenciales para favorecer el diagnóstico precoz y prevenir la ceguera:
- Examen de agudeza visual: sirve para evaluar la nitidez de la visión. Es un examen que resulta fundamental para identificar problemas como la miopía, hipermetropía o astigmatismo. La disminución de la agudeza visual también puede ser indicativa de patologías como la degeneración macular o el glaucoma.
- Tonometría: se usa para medir la presión intraocular. Este examen es clave para detectar el glaucoma, una afección que puede dañar el nervio óptico y, si no se trata a tiempo, llevar a la pérdida de la visión.
- Examen de fondo de ojo: también llamado oftalmoscopía. Permite examinar la retina, el nervio óptico y los vasos sanguíneos del ojo. Este examen es crucial para identificar condiciones como la retinopatía diabética, la degeneración macular y otras enfermedades que afectan la retina, como la diabetes o la hipertensión arterial.
- Campimetría: mide el campo visual. Juega un papel importante en la detección de afecciones como el glaucoma, que puede provocar la pérdida de la visión periférica y, eventualmente, afectar la visión central si no se trata adecuadamente.
- Tomografía de Coherencia Óptica (OCT): ofrece imágenes detalladas de la retina y el nervio óptico en cortes transversales. Es especialmente útil para diagnosticar y seguir el progreso de enfermedades como la degeneración macular húmeda, el glaucoma y la retinopatía diabética.
Enfermedades oculares relacionadas con la edad
En los adultos mayores, la capacidad de ver con distintos niveles de iluminación puede cambiar. Al pasar de una zona bien iluminada a otra con poca luz (o viceversa), sus ojos pueden tardar más en adaptarse y enfocar, o no ajustarse adecuadamente.
Las dificultades para adaptarse a la luz y la oscuridad pueden complicar la conducción, especialmente de noche o bajo la lluvia. Esta tarea se vuelve aún más desafiante cuando problemas oculares afectan la visión periférica o aumentan la sensibilidad a los destellos de luz.
Entre las enfermedades oculares más comunes relacionadas con la edad se destacan las siguientes:
- Cataratas: una catarata ocurre cuando el cristalino natural del ojo se opaca. Las proteínas en el lente se deterioran, lo que provoca que la visión se vuelva borrosa, poco clara o que los colores se perciban con menos intensidad.
- Glaucoma: el glaucoma es una afección que afecta al nervio óptico del ojo. Por lo general, ocurre cuando se acumula líquido en la parte frontal del ojo, lo que provoca un aumento en la presión ocular y daña el nervio óptico.
- Retinopatía diabética: la retinopatía diabética es una afección ocular provocada por la diabetes. Los vasos sanguíneos dañados y la formación de nuevos vasos anormales pueden generar pérdida de visión.
- Degeneración macular relacionada con la edad: la degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) es una afección que afecta la retina. Ocurre cuando la mácula, una parte de la retina, se deteriora.
Cambio climático y salud visual
El cambio climático no solo afecta al medio ambiente, sino también a nuestra salud, incluida la salud ocular. El aumento de las temperaturas, la contaminación del aire y la radiación ultravioleta exponen a los ojos a factores que pueden impactar negativamente. Por ello, es crucial conocer y aplicar medidas preventivas que nos ayuden a proteger nuestra visión.
Según los expertos de las Naciones Unidas, el cambio climático implica una alteración en la composición de la atmósfera global, lo que genera múltiples consecuencias negativas tanto para la naturaleza como para la vida humana. En este contexto, las personas con alergias estacionales son las más afectadas, experimentando síntomas como enrojecimiento, picazón (prurito ocular) y lagrimeo excesivo. Sin embargo, incluso quienes nunca han padecido alergias pueden desarrollar molestias, como irritación nasal y picazón ocular, debido a la alta concentración de polen en el ambiente.
El Dr. Gerardo Arana, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, advierte que la radiación UV incrementa los riesgos para la salud ocular, ya que la exposición prolongada sin protección puede causar cataratas, degeneración macular relacionada con la edad y tumores oculares. Además, la contaminación del aire en zonas con alto tráfico vehicular empeora las alergias y eleva el riesgo de afecciones crónicas.