Cuando el tamaño sí importa: desventajas de tener un pene muy pequeño o muy grande

A inicios de 2022, la imagen de un flamante monumento erigido en la ciudad trujillana de Moche, se viralizó en redes sociales. Se trataba de una representación a gran escala de un huaco erótico mochica en el que se podía observar a un hombre sentado con las piernas abiertas con un pene erecto de gran tamaño sobresaliendo entre ellas.

Este monumento, conocido como el “huaco de la fertilidad”, es tan solo una muestra de cómo el tamaño del pene ha sido un asunto de interés en la sociedad peruana incluso desde los tiempos del Antiguo Perú.

En la actualidad, tanto los hombres en nuestro país como en el mundo entero, creen que su virilidad y el placer sexual que pueden brindarles a sus parejas femeninas dependen principalmente de qué tan grande sean sus penes, por eso es común que mientan sobre el tamaño de sus genitales.

Sin embargo, aunque el largo y ancho de un pene no es el factor más importante para disfrutar del sexo, hay ciertos casos en que el tamaño sí importa porque cuando el pene es muy pequeño o muy grande pueden presentarse algunas dificultades durante las relaciones sexuales.

La microfalosomía, a menudo conocida como micropene, consiste en un pene cuya longitud es considerablemente menor en comparación con el promedio.

Se considera micropene en hombres adultos cuando el pene en estado de erección tiene una longitud menor a 7 centímetros. En casos extremos, el pene es apenas visible, y los testículos parecen estar directamente conectados a la piel de la región púbica.

Las causas de la microfalosomía o micropene pueden ser diversas:

• Factores genéticos: esta condición puede estar relacionada con trastornos genéticos, como el síndrome de Prader-Willi o el síndrome de Turner.
• Factores hormonales: la microfalosomía puede ser consecuencia de una deficiencia en hormonas sexuales, como la testosterona.
• Factores ambientales: el micropene también puede ser causado por la exposición a ciertos medicamentos o toxinas durante el embarazo.

Respecto al funcionamiento, a nivel físico un micropene no afecta la capacidad de un hombre para masturbarse o tener un orgasmo. Aunque, en el caso de algunos, se les puede dificultar orinar de pie.

Por otro lado, a nivel emocional, los hombres con microfalosomía pueden experimentar inseguridad debido al tamaño de sus penes. La ansiedad durante el encuentro sexual originada por la insatisfacción con la apariencia de sus genitales y el temor de no satisfacer a su pareja femenina puede dificultar la erección.

En estos casos, hay que tener en cuenta que la mayoría de mujeres no tienen un orgasmo con la penetración vaginal, por lo que es recomendable centrarse en otras técnicas sexuales, como el sexo oral, lo cual puede ayudar al hombre a sentirse más seguro durante las relaciones sexuales.

La macrofalosomía, también conocida como macropene, consiste en un pene que, en estado de erección, supera los 20 centímetros de longitud. El origen de la macrofalosomía está vinculado al sistema endocrino, específicamente a un problema en la glándula hipófisis, que provoca que el crecimiento del pene continúe más allá de la pubertad y persista en la edad adulta.

Es importante destacar que, contrariamente a lo que muchos creen, un pene de gran tamaño no implica mayor capacidad para proporcionar placer ni garantiza una erección de mejor calidad durante el acto sexual. De hecho, en casos de macrofalosomía con tamaños extremadamente grandes, el coito vaginal puede resultar incómodo para ambas partes. Para el hombre, la penetración profunda puede ser difícil, mientras que para su pareja puede ser dolorosa y molesta.

Muchos hombres con macropenes se ven obligados a tener relaciones sexuales en posiciones poco comunes, evitando penetraciones profundas y movimientos copulatorios muy enérgicos, ya que estas acciones pueden causar dolor y malestar durante el coito.

Además, las erecciones suelen ser deficientes en estos casos. Un pene de gran tamaño requiere que el organismo proporcione un mayor flujo sanguíneo a la zona genital para lograr una erección firme. Sin embargo, el cuerpo no está diseñado para este esfuerzo adicional, lo que provoca que las erecciones no sean tan satisfactorias como en un pene de tamaño promedio, debido a la cantidad de tejido que necesita irrigarse.