¿Es verdad que calentar la comida en el horno microondas causa cáncer?

Desde su invención en la década de 1940, el horno microondas se ha convertido en un elemento básico en las cocinas peruanas. Esto facilita la vida de millones de personas al calentar los alimentos de manera rápida y eficiente. Sin embargo, a lo largo de los años, han surgido preocupaciones y mitos en torno a su seguridad, siendo uno de los más alarmantes la supuesta relación entre su uso y el desarrollo de cáncer. Esta noción ha generado un debate entre la comunidad científica y el público en general lo que ha dejado a muchos preguntándose si es seguro utilizar este aparato tan común.

Algunos aseguran que las microondas emiten una peligrosa radiación capaz de alterar la estructura molecular de los alimentos, lo cual potencialmente liberaría sustancias dañinas. Otros creen que el riesgo reside en los recipientes utilizados, especialmente aquellos que contienen plásticos inadecuados. Pero, ¿qué dice realmente la evidencia científica sobre estos temores?

Las principales organizaciones de salud han llevado a cabo múltiples estudios para desentrañar esta cuestión y proporcionan respuestas basadas en datos empíricos y buscar disipar los miedos en torno a este electrodoméstico indispensable.

Los científicos han investigado extensamente la seguridad del uso de microondas, especialmente en lo que se refiere a su relación con el cáncer.

Según sus conclusiones, los hornos microondas emplean radiación no ionizante para calentar los alimentos, lo que significa que no tienen la energía suficiente para alterar el ADN de las células, uno de los principales mecanismos a través del cual podría desarrollarse el cáncer.

Asimismo, investigaciones han demostrado que los microondas calientan los alimentos al hacer vibrar las moléculas de agua, esto genera calor sin alterar la composición química de los mismos de manera dañina.

Las posibles preocupaciones con respecto al cáncer suelen estar asociadas erróneamente a la radiación electromagnética involucrada en su funcionamiento. Sin embargo, las organizaciones mencionadas explican que la radiación de microondas es diferente de las radiaciones ionizantes, como los rayos X o gamma, que sí tienen la capacidad de dañar el ADN celular.

Por lo tanto, la evidencia científica actual respalda el uso seguro de los microondas para calentar alimentos.

• Los microondas generan contaminación electromagnética peligrosa: Se cree que los microondas emiten radiaciones que pueden causar daños físicos. Sin embargo, los hornos microondas están diseñados para contener la radiación electromagnética en su interior, y cualquier fuga es mínima y está muy por debajo de los límites considerados peligrosos por organismos como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
• Los microondas pueden explotar si no se usan correctamente: Aunque hay incidentes donde ciertos alimentos, como los huevos, pueden explotar debido a la acumulación de vapor, los microondas en sí no explotan si se utilizan conforme a las instrucciones del fabricante. Se recomienda no calentar recipientes sellados para evitar problemas.
• Calentar plásticos dentro del microondas libera toxinas peligrosas: Existe la preocupación de que los plásticos emitan toxinas dañinas al calentarse en el microondas. Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) regula el uso de plásticos aptos para microondas para garantizar que sean seguros. Se aconseja evitar plásticos no diseñados para este propósito.
• El uso regular de microondas altera el sabor natural de los alimentos: Algunos creen que los microondas cambian el sabor de los alimentos más que otros métodos de cocción. Esto no es necesariamente cierto, ya que el sabor depende más de los ingredientes y el tiempo de cocción que del método utilizado, aunque las microondas calientan los alimentos de manera diferente debido a la forma en que generan calor.

Para asegurar un uso seguro del microondas, es fundamental seguir algunas recomendaciones importantes que ayudarán a prevenir accidentes y a mantener la integridad de los alimentos.

• En primer lugar, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) sugiere utilizar únicamente recipientes etiquetados como “aptos para microondas”. Esto evita la posibilidad de que plásticos no adecuados liberen compuestos químicos durante el calentamiento.
• Otro aspecto a tener en cuenta es evitar la sobrecarga del microondas, que puede causar una cocción desigual. Además, es aconsejable no operar el microondas vacío, ya que esto podría dañar el aparato.
• La Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda supervisar los alimentos durante el proceso de calentamiento para prevenir incendios o explosiones, especialmente en alimentos como los huevos o líquidos, que pueden sobrecalentarse.
• Asegurarse de limpiar regularmente el interior del microondas es una práctica adicional que contribuye a su mantenimiento óptimo y a un uso seguro.

Al considerar el uso seguro del microondas, es importante tener en cuenta precauciones adicionales para garantizar la seguridad y el buen funcionamiento del aparato. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) recomienda revisar periódicamente la puerta del microondas para asegurarse de que sella correctamente y no tiene daños, ya que una puerta deficiente podría permitir la fuga de radiación.

Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja tener cuidado con el calentamiento de líquidos, ya que pueden sobrecalentarse y causar quemaduras al burbujear repentinamente. Para evitar este riesgo, es útil colocar una varilla o cuchara en el recipiente antes de calentar. También es crucial no utilizar metales, incluidos los utensilios con partes metálicas o papel de aluminio, ya que pueden generar chispas y dañar el microondas. Al seguir estas precauciones, se puede disfrutar de un uso seguro y eficiente de este electrodoméstico en el hogar.