Cada 29 de septiembre, se conmemora el Día Internacional de la Sordera, una fecha que busca visibilizar los desafíos de más de 466 millones de personas con discapacidad auditiva en todo el mundo. En Perú, más de 500 mil ciudadanos enfrentan estas barreras, lo que resalta la urgente necesidad de inclusión y accesibilidad en todos los ámbitos. La problemática de la ordenación es de carácter global, pero sus soluciones deben ser tan locales y específicas como la realidad de cada país.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 466 millones de personas en el mundo tienen discapacidad auditiva, incluidos 34 millones de niños. En Perú, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) estima que alrededor de 532.000 peruanos padecen algún grado de pérdida auditiva. Y para el 2050, la OMS proyecta que 1 de cada 10 personas podrían experimentar sorpresa si no se toman medidas preventivas. Estas cifras alarmantes subrayan la importancia de adoptar políticas inclusivas y desarrollos tecnológicos que permitan una vida plena y sin discriminación..
¿Cuál es la situación actual de la comunidad sorda en Perú?
En Perú, la comunidad sorda enfrenta numerosos desafíos que limitan su acceso a la educación, el trabajo y la vida social. Más de 500 mil personas viven con algún grado de pérdida auditiva y muchas de ellas no cuentan con los recursos necesarios para adaptarse a un entorno que, en muchos casos, no está diseñado para ser inclusivo.
Silvana de los Heros, presidenta de RedTEC Latam, resalta la importancia de crear entornos accesibles para que las personas sórdas puedan desarrollar todo su potencial. “Es crucial implementar políticas inclusivas en el ámbito educativo y laboral. La educación técnica, que promovemos en RedTEC Latam, juega un papel vital en mejorar las oportunidades de las personas con discapacidad auditiva”, señaló De los Heros, abogando por la inclusión de intérpretes de lenguaje de señas y herramientas tecnológicas accesibles en los programas educativos.
¿Qué medidas se están tomando para mejorar la inclusión?
La concientización sobre la sordera incluye iniciativas como la promoción del lenguaje de señas, subtítulos en medios audiovisuales y el desarrollo de tecnologías auditivas avanzadas. Estas acciones son clave para mejorar la calidad de vida y asegurar la inclusión social y laboral de las personas sordas.
Organizaciones como RedTEC Latam están a la vanguardia de estas iniciativas. Su trabajo incluye no solo la capacitación técnica, sino también la promoción de un entorno educativo más inclusivo. Además, a nivel gubernamental, se han implementado programas para mejorar la accesibilidad de servicios públicos y privados. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer para lograr una verdadera inclusión.
¿Cómo pueden las políticas educativas y laborales ayudar a la comunidad sorda?
La educación inclusiva es fundamental para que las personas sordas puedan desarrollar sus habilidades y talentos. Instituciones educativas que ofrecen programas especializados y accesibles son esenciales. Además, la inclusión de intérpretes de lenguaje de señas y el uso de tecnologías adaptativas en el aula son pasos críticos para asegurar un aprendizaje efectivo.
En el ámbito laboral, es necesario que las empresas adopten políticas inclusivas que no solo acepten, sino que también celebren la diversidad. Esto incluye desde la adaptación de los espacios de trabajo hasta la capacitación de empleados y trabajadores en la comunicación con personas sordas. Crear ambientes laborales inclusivos no solo beneficia a las personas sordas, sino también enriquece el entorno de trabajo y fomenta una mayor cohesión social.
¿Qué impacto tiene el acceso a la tecnología en la vida de las personas sordas?
El desarrollo de tecnologías adaptativas ha sido un avance significativo para la comunidad sorda. Aparatos auditivos más avanzados, software de traducción en tiempo real y aplicaciones que facilitan la comunicación son solo algunas de las herramientas que están transformando vidas. Estas tecnologías no solo mejoran la accesibilidad sino que también permiten una mayor independencia para las personas sordas.
A pesar de estos avances, el acceso a estas tecnologías aún es limitado para muchas personas debido a su alto costo. Es fundamental que tanto el sector público como el privado trabajen juntos para hacer que estas soluciones sean más accesibles. De los Heros insiste en que “la integración de tecnologías accesibles en la educación y el ámbito laboral es vital para asegurar la plena inclusión de las personas sordas”.
¿Qué desafíos persisten para la comunidad sorda en Perú?
A pesar de los avances, la comunidad sorda en Perú sigue enfrentando varios desafíos. La falta de acceso a una educación de calidad, la escasez de intérpretes de lenguaje de señas y la limitada disponibilidad de tecnologías adaptativas son solo algunos de los obstáculos que dificultan la inclusión plena. Además, la concientización y la eliminación de estigmas sociales son temas pendientes que requieren atención urgente.
Otro desafío importante es la implementación efectiva de las leyes y políticas existentes. Aunque hay normativas que apoyan la inclusión de personas con discapacidad auditiva, en muchos casos estas no se aplican de manera adecuada. Es crucial que las autoridades, junto con la sociedad civil, trabajen para garantizar que estas leyes se cumplan y se traduzcan en beneficios tangibles para la comunidad sorda.
¿Cómo podemos contribuir a un futuro más inclusivo?
Cada uno de nosotros puede jugar un papel en la creación de un futuro más inclusivo para la comunidad sorda. Desde aprender lenguaje de señas para mejorar la comunicación hasta apoyar iniciativas y organizaciones que abogan por los derechos de las personas sordas, hay muchas formas de contribuir.
Además, la concientización sobre la importancia de la inclusión y la accesibilidad debe ser un esfuerzo continuo. El Día Mundial de las Personas Sordas no es solo un día de reflexión, sino también una llamada a la acción para todos. Solo a través de esfuerzos conjuntos podremos eliminar las barreras de comunicación y garantizar que todas las personas, independientemente de su capacidad auditiva, puedan ejercer plenamente sus derechos.