En San Martín, agricultores del distrito de Shanao, ubicado en la provincia de Lamas, se encuentran preocupados a causa de los severos efectos de la sequía que está impactando gravemente sus cultivos.
De acuerdo al Diario Voces, durante el mes de agosto, fuertes vientos derribaron las plantaciones de plátano. Además, las plantas de cítricos y cacao están secándose a un ritmo alarmante.
Esto, aseguran, se debería a la ola de calor y al rápido secado de las quebradas y ojos de agua, pequeños manantiales esenciales para el riego de cultivos y el abastecimiento de agua en áreas rurales.
“Durante el mes de agosto, fuertes vientos derribaron nuestras plantaciones de plátano, y desde entonces hemos comenzado a perder nuestra producción. Nuestras plantas de cítricos y cacao también están siendo afectadas por el fuerte sol”, alerta Nilger Gonzales Guerra, productor local.
El golpe de los incendios forestales
Asimismo, Gonzales Guerra hizo un llamado urgente a las autoridades para que tomen medidas contra los responsables de los incendios forestales que están destruyendo los bosques cercanos.
De acuerdo al productor, estos siniestros no solo agravan la situación de sequía, sino que también están causando daños visibles a lo largo de la carretera San Miguel del Río Mayo, donde grandes extensiones de terreno han sido arrasadas por el fuego.
Los agricultores temen que la combinación de sequía e incendios forestales pueda conducir a una grave crisis alimentaria a fin de año. En ese sentido, el agricultor exhortó a los productores a practicar una agricultura más responsable y pidió una intervención inmediata para mitigar los daños y evitar un desastre mayor en los próximos meses.
Perú enfrenta crisis alimentaria pese a mejora regional
De acuerdo con un informe de la ONG Acción contra el Hambre, América Latina y el Caribe es la única región a nivel global que ha logrado una disminución en los niveles de inseguridad alimentaria durante 2023.
No obstante, a pesar de esta mejora regional, el 8,7% de la población en la región sigue enfrentando inseguridad alimentaria en su forma más severa.
En particular, Perú atraviesa una situación crítica. Con más de 16 millones de personas sufriendo de hambre crónica y deficiencias nutricionales, lo que quiere decir que el país enfrenta una de las crisis alimentarias más graves de la región.
Hace poco, la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (ENDES) 2024-I reveló que más del 33% de la población peruana no puede permitirse una alimentación adecuada, con fuertes impactos traducidos en desnutrición en niños menores de 5 años y mujeres embarazadas.
Por ello, especialistas, como Salesky Rivas Collazos, abogada y experta en crisis alimentaria, señala que es crucial que el Estado reconozca la alimentación como un derecho fundamental y tome medidas urgentes para asegurar una dieta adecuada para todos los ciudadanos.
Además, enfatiza la necesidad de actualizar y fortalecer las políticas de seguridad alimentaria y nutricional, así como de promover y apoyar la agricultura familiar para mejorar la seguridad alimentaria en el país.
Crisis climática y sus impactos
En paralelo, se sabe que la crisis climática también agudiza la inseguridad alimentaria, sobre todo en Centroamérica, específicamente en áreas afectadas por sequías prolongadas y el fenómeno de El Niño.
Esto incluyen el Corredor Seco, que abarca los países de Guatemala, Honduras y Nicaragua, donde se estima que entre 2 y 2,5 millones y 1,9 millones personas enfrentarán inseguridad alimentaria severa entre junio y septiembre de 2024.