Cada 24 de agosto se conmemora el Día del Médico Urólogo Peruano, un especialista que se encarga del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan el aparato urinario y el aparato reproductor masculino.
En nuestro país los avances tecnológicos en el campo de la urología moderna ofrecen importantes beneficios para los pacientes, tal como afirma el Dr. Nicanor Rodríguez, presidente de la Sociedad Peruana de Urología (SPU). Sin embargo, según el especialista en urología, existen tres enfermedades que deben ser priorizadas como parte de las políticas públicas en salud: la hiperplasia prostática benigna, los cálculos urinarios y el cáncer de próstata.
Las 3 enfermedades urológicas más comunes en Perú
En una publicación del Colegio Médico del Perú (CMP), el presidente de la SPU afirma que si se le da la atención prioritaria a estas tres enfermedades entonces se abordaría más del 80% de las problemáticas urológicas en nuestro país.
- Hiperplasia prostática benigna: el agrandamiento de la próstata se produce cuando esta glándula crece más de lo normal, lo que se conoce como hiperplasia prostática benigna (HPB). El término “benigna” indica que no es cáncer, mientras que “hiperplasia” se refiere a un crecimiento excesivo de células. La HPB no es cáncer y no incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. A medida que la próstata aumenta de tamaño, puede ejercer presión sobre la vejiga y comprimir la uretra, lo cual puede ralentizar o bloquear el flujo de orina que sale de la vejiga. Con el tiempo, el músculo de la vejiga puede debilitarse al esforzarse para orinar a través de una uretra comprimida. Cuando esto ocurre, es posible que la vejiga no se vacíe completamente durante la micción. Una uretra comprimida y una vejiga debilitada son responsables de muchos de los problemas urinarios asociados con la HPB.
- Cálculos urinarios: las piedras (cálculos) son formaciones sólidas que aparecen en las vías urinarias y pueden provocar dolor, sangrado, infecciones o incluso obstruir el flujo de orina. Los cálculos pequeños suelen no presentar síntomas, pero los más grandes pueden causar un dolor intenso en la zona de la espalda, entre las costillas y la cadera.
- Cáncer de próstata: el cáncer de próstata se desarrolla cuando células malignas o cancerosas se forman en los tejidos de la próstata, particularmente en las células que generan el líquido prostático que se mezcla con el semen. Si el cáncer de próstata se detecta en una etapa avanzada, los síntomas incluyen dolor persistente en la espalda, cadera o pelvis, dificultad para respirar, sensación de fatiga extrema, palpitaciones rápidas, mareos y palidez en la piel.
Cabe destacar que, entre las 3 enfermedades urológicas mencionadas, el cáncer de próstata es la más grave, debido a que es la primera causa de muerte en los hombres peruanos: más de 2.500 varones fallecen al año debido a esta neoplasia.
¿Cuándo se debe ir a consulta con un urólogo?
En general, los hombres no suelen necesitar visitar al urólogo hasta alcanzar los 50 años. A partir de esa edad, es aconsejable realizarse revisiones anuales para prevenir el cáncer de próstata. Sin embargo, si existen antecedentes familiares de cáncer, lo más adecuado es realizar la primera revisión entre los 40 y 45 años.
Entre las condiciones o enfermedades que trata un urólogo se encuentran las siguientes:
- Síntomas del tracto urinario inferior como dificultad para vaciar la vejiga, incontinencia, molestias o escozor al orinar, que pueden tener origen prostático, infeccioso, neurológico, por litiasis o tumoral.
- Tumores urológicos como el cáncer en los riñones, la vejiga, las vías urinarias, las glándulas suprarrenales, la próstata, el pene y los testículos.
- Litiasis renales, es decir, presencia de piedras en los riñones y vías urinarias, así como cólicos nefríticos.
- Infertilidad masculina
- Disfunción eréctil
- Eyaculación precoz
- Incurvación del pene
- Sangrado durante la micción o la eyaculación
- Deseo de realizarse la vasectomía.
- Fimosis o balanitis recurrente, que requiere tratamiento mediante circuncisión.