Día del Abuelo: claves para cuidar la salud mental de las personas que pasan los 60 años de edad

El 40,5% de los hogares del Perú tienen entre sus miembros a un adulto mayor, de acuerdo a una encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) durante el segundo trimestre de 2023. En ese mismo periodo, la cuarta parte de esta población buscó atención médica por diversos motivos y uno de ellos ha sido la salud mental.

Si bien la importancia del cuidado de la salud mental es un tema cada vez más abordado en medios de comunicación y forma parte de la conversación cotidiana entre los peruanos, no se habla lo suficiente sobre cómo cuidar la salud mental de las personas que tienen 60 años o más.

En el marco del Día del Adulto Mayor, conocido también como el Día del Abuelo y que se conmemora cada 26 de agosto, es necesario tener en cuenta que a partir de los 60 años las personas están expuestas a factores biológicos, psicológicos y sociales que impactan su salud mental.

El Dr. Eduardo Carcausto, médico internista de Sanitas, ofrece varias recomendaciones para cuidar la salud mental de los adultos mayores:

• Fomentar la socialización: mantener conexiones interpersonales activas y saludables contribuye significativamente a la higiene mental y emocional de los adultos mayores. La interacción con amigos y familiares puede ayudar a prevenir la depresión, mientras que participar en actividades sociales, como clubes, voluntariado o eventos mejora la calidad de vida.
• Mantener una rutina diaria: incluir actividades como ejercicio, pasatiempos y momentos de socialización puede ser altamente beneficioso para la salud mental de los adultos mayores. Además, una rutina bien planificada facilita una gestión eficiente del tiempo y reduce el estrés.
• Asistir a chequeos médicos: es primordial realizar revisiones médicas periódicas en el área de psicología o psiquiatría para identificar y tratar de manera temprana cualquier problema de salud mental.
• Promover la actividad física: el ejercicio regular es clave para preservar la movilidad, la fuerza y el bienestar general en los adultos mayores. Actividades como caminatas, estiramientos y movimientos de bajo impacto pueden mejorar la salud cardiovascular, la flexibilidad y el equilibrio, lo cual tendrá un impacto positivo en la salud mental.
• Estimular la mente: participar en actividades como leer, resolver crucigramas, jugar juegos de mesa o aprender nuevas habilidades es esencial para mantener la agilidad intelectual. Estas acciones pueden contribuir a prevenir o ralentizar el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento.

Carcausto señala que los principales factores de riesgo para que un adulto mayor sufra un trastorno mental son el aislamiento social, la debilidad física y la pérdida de autonomía.

El aislamiento social se produce especialmente en aquellos que han perdido a sus seres queridos o que tienen limitaciones físicas que dificultan su participación en actividades sociales. Asimismo, la soledad y la falta de interacción social pueden contribuir significativamente al desarrollo de trastornos mentales como la depresión, la ansiedad y la demencia.

La debilidad física comprende enfermedades crónicas como la artrosis, la diabetes y la hipertensión, junto con el dolor crónico y las dificultades visuales y auditivas, que incrementan el riesgo de trastornos mentales en los adultos mayores.

La pérdida de autonomía consiste en la pérdida de independencia, ya sea por la necesidad de cuidados constantes o la incapacidad para realizar actividades diarias, lo cual puede generar un alto nivel de ansiedad y depresión en adultos mayores.

En el 2022, en el Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) los trastornos mentales con mayor prevalencia en la población a partir de los 60 años fueron: la depresión, la esquizofrenia, la demencia y la ansiedad.

Según el especialista de Sanitas, en el Perú, más del 20% de los adultos mayores sufre de algún trastorno mental, y muchos de ellos no son diagnosticados o tratados de forma oportuna, debido a que los síntomas se confunden con otras condiciones o pasan desapercibidos.

Además, Carcausto advierte sobre los prejuicios aún existentes entre los adultos mayores respecto a la salud mental: “la generación de baby boomers, a la que pertenecen los adultos mayores, creció en una época en la que los problemas de salud mental eran un tabú y señal de debilidad. Esto hacía que muchos, especialmente los hombres, evitaran buscar ayuda médica, retrasando diagnósticos que podrían mejorar su salud mental. Estas creencias pueden hacer que hoy en día ellos sientan vergüenza o temor de ser juzgados al buscar apoyo psicológico o psiquiátrico”.

Más información:

A partir de los 60 años, las personas pueden enfrentar un mayor riesgo de desarrollar ciertas enfermedades debido al envejecimiento natural del cuerpo. Entre las más comunes se encuentran las patologías cardiovasculares, como la hipertensión y la insuficiencia cardíaca. Estas condiciones son el resultado de años de desgaste en el sistema circulatorio, donde las arterias pueden endurecerse y estrecharse, lo que dificulta el flujo sanguíneo y aumenta la presión arterial.

Otra enfermedad frecuente en los ancianos es la diabetes tipo 2. Con la edad, el cuerpo se vuelve menos eficiente en la utilización de la insulina, lo que puede llevar a niveles elevados de azúcar en sangre. Esta condición, si no se maneja adecuadamente, puede causar complicaciones en varios órganos, incluyendo los ojos, riñones y nervios.