Perú es el país con mayor inseguridad alimentaria en América del Sur, afectando al 51.7% de la población, según FAO

Crisis económica, cambio climático y la pandemia de COVID-19 son los principales factores que han exacerbado la inseguridad alimentaria en la región, con graves consecuencias para la salud y el bienestar

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La inseguridad alimentaria es un problema crítico en América Latina, afectando a 126 millones de personas entre 2021 y 2023. (Composición: Infobae / Andina / Cepes)
La inseguridad alimentaria es un problema crítico en América Latina, afectando a 126 millones de personas entre 2021 y 2023. (Composición: Infobae / Andina / Cepes)

En América Latina, la inseguridad alimentaria es un desafío cada vez más apremiante, es decir, se carece de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para un crecimiento y desarrollo normales, así como para llevar una vida activa y saludable. Según recientes informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), entre 2021 y 2023, la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o severa en la región alcanzó el 29.0%, lo que representa aproximadamente 126 millones de personas. Estos datos reflejan una situación crítica en países como Perú, Brasil y Bolivia, donde la población enfrenta graves dificultades para acceder a una dieta adecuada y saludable.

Perú es el país con la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria en América del Sur. Según el informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, el 51,7% de la población peruana enfrenta inseguridad alimentaria moderada o severa, lo que se traduce en aproximadamente 17.6 millones de personas. Este dato coloca a Perú por encima del promedio regional, viendo la magnitud del problema en este país.

La inseguridad alimentaria en Perú afecta tanto a las áreas urbanas como rurales, aunque es en las zonas rurales donde se observa una mayor concentración de personas en situación de vulnerabilidad. La pobreza, el limitado acceso a alimentos nutritivos y la dependencia de la agricultura de subsistencia son factores clave que agravan esta situación en las regiones más alejadas de los centros urbanos.

Factores que contribuyen a la inseguridad alimentaria en la región

Perú presenta la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria en América del Sur, con un 51.7% de la población afectada. (Cepes)
Perú presenta la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria en América del Sur, con un 51.7% de la población afectada. (Cepes)

Son diversos los factores que contribuyeron al aumento de la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe en los últimos años. Entre ellos se encuentran la crisis económica, el cambio climático y la pandemia de COVID-19, generaron un impacto significativo en la capacidad de las personas para acceder a alimentos suficientes.

  • Crisis Económica: La desaceleración económica en la región ha debilitado el poder adquisitivo de millones de familias, dificultando su acceso a una dieta saludable. La inflación exacerbó esta situación, haciendo que alimentos básicos sean inaccesibles para muchos.
  • Cambio Climático: Los fenómenos climáticos, como sequías, inundaciones y tormentas, afectaron la producción agrícola en diversas zonas de la región, reduciendo la disponibilidad de alimentos y aumentando la dependencia de importaciones.
  • Pandemia de COVID-19: Esta situación agravó la inseguridad alimentaria en la región al interrumpir las cadenas de suministro de alimentos y generar una pérdida masiva de empleos.

Impacto de la inseguridad alimentaria en la salud y el bienestar

Imagen de archivo referencial. De acuerdo con Naciones Unidas, más de tres millones de colombianos aguantaron hambre en 2022 - crédito Colprensa
Imagen de archivo referencial. De acuerdo con Naciones Unidas, más de tres millones de colombianos aguantaron hambre en 2022 - crédito Colprensa

La inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe tiene consecuencias graves para la salud y el bienestar de la población. La malnutrición, en sus diversas formas, sigue siendo un problema crítico en la región. En Perú, por ejemplo, la prevalencia de la desnutrición crónica entre los niños menores de cinco años sigue siendo alta, mientras que la anemia afecta a un gran porcentaje de mujeres en edad fértil. Además, la obesidad está en aumento, tanto en adultos como en niños, reflejando la doble carga de malnutrición que enfrenta la región.

El costo diario per cápita de una dieta saludable en Perú aumentó progresivamente, pasando de 3.28 dólares PPP en 2017 a 4.00 dólares por persona en 2022

Ante esta situación, los gobiernos de la región, en colaboración con organizaciones internacionales y locales, han implementado diversas iniciativas para abordar la inseguridad alimentaria. En Perú, por ejemplo, se desarrolló programas de asistencia alimentaria y nutricional dirigidos a las poblaciones más vulnerables. Estos programas incluyen la distribución de alimentos, la promoción de la agricultura sostenible y la educación nutricional.

A pesar de los esfuerzos realizados, la inseguridad alimentaria sigue siendo un desafío persistente en América Latina y el Caribe. La magnitud del problema requiere de un enfoque integral y coordinado que involucre a todos los sectores de la sociedad, desde los gobiernos y las organizaciones internacionales hasta las comunidades locales y la sociedad civil.

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