Herpes: cómo se contagia esta infección viral y qué partes del cuerpo puede afectar

Entre las infecciones de transmisión sexual (ITS) más comunes se encuentra el herpes genital, que causa ampollas o úlceras dolorosas en los genitales, según el Ministerio de Salud del Perú (Minsa).

Pero el herpes es una infección viral que no sólo puede afectar los genitales sino que también puede afectar otras partes del cuerpo como la boca.

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta infección causada por el virus del herpes simple tiene una alta prevalencia a nivel global, ya que 491 millones de personas sufren de herpes genital y 3.700 millones de personas sufren de herpes labial. Por lo tanto, resulta importante conocer las formas de contagio para prevenir el herpes, así como los síntomas de esta infección para identificarlos de manera oportuna.

El herpes simple, más conocido como herpes, es una enfermedad causada por el virus del herpes simple (VHS) y es una infección frecuente que se transmite por contacto directo piel con piel.

Algunas personas no presentan síntomas, mientras que otras desarrollan llagas en la zona donde el virus ingresó al cuerpo. Estas llagas se convierten en ampollas que causan picazón y dolor, y luego se curan.

La mayoría de las personas experimenta brotes de herpes varias veces al año. Pero, con el tiempo, los brotes se vuelven menos frecuentes. Los medicamentos que ayudan al cuerpo a combatir el virus pueden mejorar los síntomas y reducir la frecuencia de los brotes.

Hay dos tipos de virus del herpes simple:

• El herpes simple tipo 1: se propaga principalmente por contacto bucal y suele causar herpes labial u oral en los labios y en zonas de la boca como encías y garganta, aunque también puede provocar herpes genital. La mayoría de los adultos están infectados por este tipo de herpes.
• El herpes simple tipo 2: se propaga por contacto sexual y es el responsable más común del herpes genital, pero también puede causar herpes labial. El herpes genital es una infección de transmisión sexual (ITS) que puede afectar los genitales, los glúteos, los muslos internos, el recto, el ano, la boca, la uretra, la vulva, la vagina, el cuello del útero, el pene y el escroto.

Ambos tipos de herpes pueden propagarse también si se toca una lesión abierta o algo que haya estado en contacto con el virus del herpes como las máquinas de afeitar, las toallas, los platos y otros artículos que suelen compartirse.

Por un lado, el herpes labial u oral tiene varias etapas:

• Hormigueo y picazón: muchas personas experimentan picazón, ardor o una sensación de hormigueo alrededor de los labios aproximadamente un día antes de que se forme un punto pequeño, duro y doloroso, seguido de la aparición de ampollas.
• Ampollas: pequeñas ampollas llenas de líquido suelen desarrollarse a lo largo del borde de los labios. En ocasiones, también aparecen alrededor de la nariz, las mejillas o dentro de la boca.
• Secreción y costras: las ampollas pequeñas pueden unirse y luego romperse, dejando llagas abiertas y poco profundas que supuran y luego forman una costra.

Durante un primer brote de herpes labial también se puede presentar fiebre, dolor en las encías, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares e hinchazón de los ganglios linfáticos en la cara y el cuello.

Por otro lado, el herpes genital presenta síntomas entre 2 y 12 días después de la exposición al virus. Algunos de los síntomas son:

• Dolor o picazón en la zona genital
• Pequeños bultos o ampollas en los genitales, el ano o la boca
• Úlceras dolorosas que se desarrollan cuando las ampollas se rompen, exudan o sangran
• Costras que se forman a medida que las úlceras se curan
• Micción dolorosa
• Secreción de la uretra, el conducto por el cual se expulsa la orina
• Secreción vaginal

Durante el primer brote de herpes genital es probable que también se experimenten síntomas parecidos a los de la gripe, tales como fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales e inflamación de los ganglios linfáticos en la ingle.