Desde hace un par de semanas, el expresidente Alejandro Toledo manifestó problemas de salud en reiteradas ocasiones. Incluso, exhortó a las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) que le permitan dejar, por unos momentos, las instalaciones del penal Barbadillo (Ate Vitarte), en donde se cumple prisión preventiva mientras es procesado por presuntos delitos de corrupción vinculados a la empresa brasileña Odebrecht, para ser hospitalizado en una clínica.
Ante estos constantes pedidos, el presidente del Inpe, Javier Llaque, se pronunció al respecto. Según declaró a Canal N, la salud del exmandatario se encuentra estable y recibe la atención necesaria dentro del establecimiento penitenciario las 24 horas del día, por lo que no necesita ser trasladado a ningún nosocomio externo.
“El médico atiende de 8 a 2 a.m., tanto a Pedro Castillo como a Alejandro Toledo, y ante cualquier emergencia, el doctor se encuentra alerta”, afirmó Llaque.
“Nuestro propio médico convocó a la Fiscalía de Prevención del Delito, y el resultado fue que Toledo estaba hemodinámicamente estable”, agregó el titular del Instituto Nacional Penitenciario.
Examen psiquiátrico
Debido a estas constantes quejas por parte de Toledo Manrique, la autoridad explicó que se tramitará una cita médica para que el expresidente de la República sea visto por el área de psiquiatría.
“(Alejandro Toledo) Tiene una situación de angustia (¿aparentemente es un tema psiquiátrico?) Si, exactamente (...) Será evaluado por nuestro psiquiatra, todavía no ha sido evaluado, pero también va a ser evaluado por uno de EsSalud”, dijo al mencionado medio.
“Todos los temas médicos especializados los está asumiendo EsSalud, de manera adecuada, tenemos un hospital cercano. Cada vez que es necesario o tiene una cita médica o un examen, lo llevamos, salvo que pueda ser atendido en el penal (Barbadillo)”, continuó.
Llamado de auxilio
El pasado 11 de julio, en medio del juicio oral en su contra por el presunto delito de colusión en el caso Interoceánica Sur, Toledo clamó por atención médica. En la trasmisión de Justicia Tv de la audiencia pública, se observa como el expresidente se desvanece e implora, con cierta dificultad, ser trasladado a un nosocomio local. Al respecto, la magistrada presente le permitió retirarse para que sea atendido.
“Aló, por favor, me siento absolutamente mal. Quiero que me lleven a un hospital, a cualquiera, o a una clínica. Estoy con los trabajadores (del INPE), no hay un médico. Por favor, Roberto (su abogado) estoy mal”, dijo el exmandatario, quien insultó a uno de los policías que lo resguardaba por interferir en su pedido.
De acuerdo a su abogado, Roberto Su, Toledo Marique sufre de hipertensión, gastritis, apnea de sueño, entre otros males que demandan la ingesta de muchos medicamentos.
Cabe destacar que, en abril del año pasado, horas antes de entregarse a las autoridades estadounidenses como paso previo a su extradición, el exgobernante reveló que su salud estaba deteriorada.
“Tomo 14 pastillas diarias, tengo hipertensión y sufro por los remanentes del cáncer”, dijo a la agencia EFE. Su condición médica ha sido su principal argumento para intentar paralizar el proceso judicial.
Según la Fiscalía, es investigado por recibir 25 millones de dólares en sobornos de Odebrecht para ganar la licitación de la construcción de los Tramos 2 y 3 del corredor vial Interoceánica Sur Perú-Brasil.