Squirt y eyaculación femenina: ¿cuál es la diferencia entre estos dos líquidos que las mujeres expulsan durante el sexo?

En 2015, de acuerdo a las estadísticas del popular sitio web de pornografía Pornhub, las mujeres del Perú eran las que menos porno veían en todo Sudamérica.

Además de este dato curioso sobre el consumo de pornografía por parte de las peruanas, también se mencionaba las palabras más buscadas por las mujeres en Pornhub y en tercer lugar, después de “lesbiana” y “trío”, se encontraba “squirt”.

Esto quiere decir que el squirt es uno de los temas de mayor interés entre las mujeres en general, tanto en Perú como en el resto del mundo. Al respecto, uno de los errores más comunes es que se cree que el squirt y la eyaculación femenina son lo mismo cuando en realidad se trata de dos líquidos que las mujeres expulsan durante el sexo, pero cuyo origen y composición son diferentes.

El squirt, una palabra del inglés que significa “chorro”, es la expulsión de varios mililitros de un fluido transparente desde la uretra, que es por donde la orina sale del cuerpo. También conocido como squirting, el squirt suele ocurrir durante el orgasmo femenino o en momentos de excitación sexual.

La eyaculación femenina es la secreción de aproximadamente 1 mililitro de un líquido lechoso, blanco y espeso originado en las glándulas parauretrales, un órgano ubicado en la vulva, a ambos lados de la uretra.

Las glándulas parauretrales también se conocen como glándulas de Skene o “próstata femenina”. Al igual que ocurre con el squirt o squirting, la eyaculación femenina puede suceder con o sin orgasmo.

En cuanto a la composición de la eyaculación femenina, este líquido contiene una gran cantidad de antígeno prostático específico (PSA), fructosa y glucosa, por lo tanto posee componentes similares al líquido seminal producto de la eyaculación masculina.

Es importante aclarar que el líquido de la eyaculación femenina es diferente del líquido que lubrica la vagina durante la excitación sexual o, como se dice coloquialmente, cuando una mujer “se moja”.

Es comprensible que el squirt y la eyaculación femenina sean considerados sinónimos porque se trata de fluidos que la mujer expulsa durante la excitación sexual o en el momento del orgasmo. Sin embargo una de las diferencias más importantes que nos permite distinguir ambos fenómenos es el órgano en el cual se originan.

Por un lado, el squirt o squirting consiste en la expulsión de un líquido diluido, regular o abundante desde la vejiga urinaria a través de la uretra, más específicamente del meato urinario. Se trata de orina diluida, por eso no tiene el color ni el olor de la orina normal.

El squirt contiene urea, ácido úrico y creatinina, componentes propios de la orina, y es expulsado debido a dos motivos: la excitación sexual o el orgasmo hacen que la vejiga se llene de manera anormal y rápida, y la relajación del esfínter urinario produce que los músculos se relajen, lo cual dificulta la retención de la orina diluida, que finalmente es liberada.

Mientras que, como ya se mencionó, la eyaculación femenina es un líquido blanquecino, traslúcido, espeso y escaso cuyo origen se encuentra en las glándulas parauretrales, también conocidas como glándulas de Skene, que no son otra cosa que la próstata femenina. Al estimular la parte posterior del clítoris, que se sigue llamando erróneamente punto G, con los dedos, el dildo o el pene hasta lograr la excitación sexual o el orgasmo, la eyaculación se produce. Aunque pareciera que tanto el squirt como la eyaculación salieran de la vagina, en realidad salen de la uretra y de las glándulas parauretrales, respectivamente.

Es importante tener en cuenta que ya sea que estés experimentando en carne propia placeres líquidos como el squirting o la eyaculación femenina durante tus experiencias sexuales a solas o en compañía, no te dejes guiar por lo que muestra la industria pornográfica.

En las películas porno suelen aparecer chorros de placer como si se tratara de líquido que simula una abundante y potente catarata, pero no necesariamente ocurre de esa manera. Tanto el squirting como la eyaculación femenina pueden variar en cantidad y potencia en cada mujer que lo experimenta.

En muchos casos, ambos líquidos pueden ser confundidos con una lubricación abundante, pero si observas con detenimiento el fluido podrás identificar si se trata de squirt o eyaculación debido a su color o textura.

La manera en que se expulsa cualquiera de estos líquidos tampoco es de la misma forma que la orina sino que sale a borbotones o a través de espasmos. Ten en cuenta que no puedes orinar y squirtear o eyacular al mismo tiempo porque en el momento de la excitación o el orgasmo la válvula que conecta la vejiga y la uretra está cerrada.

Otra cosa que es importante señalar es que ninguno de estos fluidos está relacionado con la calidad o la intensidad del placer, es decir, que no son un indicador de cuánto disfrutas del sexo. Es más, si bien el squirt o la eyaculación femenina pueden ocurrir durante el orgasmo también pueden ocurrir antes de él como en la fase de excitación sexual, así que no necesariamente tienen relación directa con la cumbre del placer sexual.

En cuanto a estadísticas, hasta hace algunos años se solía afirmar que solo el 30% de las mujeres tenía la capacidad de eyacular, pero actualmente esta cifra ha aumentado al 54%. Sin embargo, también se cree que ese porcentaje podría ser incluso mayor, o llegar al 100%, si las mujeres tuvieran un mejor conocimiento de su propio cuerpo y fueran conscientes de que, al igual que los hombres, ellas también tienen una próstata. Esto es lo que plantea Diana J. Torres en su libro Coño potens: primero, reclama la existencia de la próstata en las mujeres, y luego asegura que existe una técnica para provocar la eyaculación. Para Torres, si bien no todas las mujeres saben cómo eyacular, todas las mujeres tienen la capacidad de hacerlo.