Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) que no reciben tratamiento de manera oportuna pueden presentar serias dificultades en su desarrollo, de acuerdo al Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN).
Algunas de las dificultades del TDAH no tratado son, por ejemplo, la disminución del rendimiento académico, los problemas en la adaptación social como conductas conflictivas y serias alteraciones emocionales como trastornos depresivos. Por eso es importante una intervención temprana, para que los niños reciban un adecuado tratamiento.
Precisamente, con el objetivo de concienciar al público sobre la importancia de detectar, diagnosticar e intervenir a tiempo en niños que presentan este trastorno neuropsiquiátrico, cada 13 de julio se celebra el Día Internacional del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Al respecto, conocer algunas señales del TDAH en menores puede ser de gran utilidad para saber cuándo buscar ayuda profesional.
Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es una condición crónica que afecta a millones de niños y, frecuentemente, persiste en la adultez. Esta afección combina problemas que se presentan de manera continua, como la dificultad para mantener la atención, la hiperactividad y el comportamiento impulsivo.
Los menores con TDAH pueden enfrentar además problemas de baja autoestima, relaciones interpersonales complicadas y un rendimiento académico deficiente. Mientras que en algunos casos los síntomas se reducen con la edad, en otros, estos persisten a lo largo de la vida.
Aunque no existe una cura para el TDAH, el tratamiento puede ser de gran ayuda para manejar los síntomas. Además, la detección y el abordaje temprano del trastorno pueden marcar una gran diferencia en el pronóstico de quienes lo padecen. El tratamiento para el TDAH suele incluir medicación junto con terapia, como la terapia cognitivo conductual, que se enfoca en desarrollar las habilidades que el niño o adolescente necesita.
Tipos de TDAH
Existen tres tipos de TDAH:
- Falta de atención predominante: la mayoría de los síntomas corresponden a la falta de atención.
- Conducta hiperactiva/impulsiva predominante: la mayoría de los síntomas son de hiperactividad e impulsividad.
- Combinado: una mezcla de síntomas de falta de atención y de hiperactividad e impulsividad.
Señales de TDAH en niños
Los síntomas de TDAH suelen aparecer antes de los 12 años y, en algunos casos, pueden ser evidentes a partir de los 3 años. Estos síntomas varían en intensidad, pudiendo ser leves, moderados o graves, y pueden persistir en la adultez.
El TDAH es más común en hombres que en mujeres, y los comportamientos asociados suelen diferir entre niños y niñas. En general, los niños tienden a ser más hiperactivos, mientras que las niñas a menudo muestran una menor atención.
Según Mayo Clinic, las señales de que los niños tienen TDAH son de dos tipos: las relacionadas con falta de atención y las relacionadas con hiperactividad e impulsividad.
Falta de atención
- No presta atención minuciosa a los detalles y comete errores por descuido en tareas escolares.
- Le resulta difícil mantener la concentración en tareas o juegos.
- Parece no escuchar, incluso si se le habla directamente.
- Encuentra dificultades para seguir instrucciones y no logra completar tareas escolares.
- Tiene problemas para organizar tareas y actividades.
- Evita o le disgustan las actividades que requieren esfuerzo mental, como las tareas escolares.
- Pierde los elementos necesarios para actividades, como juguetes, asignaciones escolares o lápices.
- Se distrae con facilidad.
- Olvida realizar algunas actividades diarias como las tareas del hogar.
Hiperactividad e impulsividad
- Está inquieto o da golpecitos con las manos o los pies, o se retuerce en el asiento.
- Tiene dificultad para permanecer sentado en el aula o en otras situaciones.
- Está en constante movimiento.
- Se desplaza de un lado a otro o trepa en situaciones inapropiadas.
- Encuentra problemas para jugar o realizar actividades tranquilas.
- Habla en exceso.
- Da respuestas apresuradas o interrumpe a quien le hace preguntas.
- Tiene dificultades para esperar su turno.
- Interrumpe conversaciones, juegos o actividades de otros o se entromete en ellas.