La madre Naturaleza siempre tiene más de una sorpresa para que los seres humanos podamos usar lo mejor que nos da para curar nuestros males y dolencias.
Una de esas bondades, y que podemos encontrar en el Perú, es la Melissa officinali, también conocida como melisa, es una planta aromática perteneciente a la misma familia que la menta, reconocida desde tiempos antiguos por sus beneficios para la salud. Su nombre deriva del griego “melissa”, que significa abeja, debido a que estas son atraídas por su fragancia cítrica.
Propiedades medicinales
La melisa contiene diversos compuestos activos que la dotan de sus propiedades terapéuticas. Entre estos se encuentran aceites esenciales como el citral, el citronelal, el geraniol y el linalol, así como flavonoides, taninos, ácidos fenólicos y triterpenos. Gracias a estos componentes, la melisa presenta múltiples cualidades curativas:
- Sedante y relajante: Actúa sobre el sistema nervioso central, disminuyendo la actividad de neurotransmisores como el GABA y la acetilcolina, reduciendo el estrés y la ansiedad.
- Antidepresivo: Mejora el estado de ánimo al incrementar los niveles de serotonina y dopamina, hormonas relacionadas con el bienestar.
- Antiespasmódica y carminativa: Relaja la musculatura lisa del tracto gastrointestinal, aliviando problemas como indigestión y flatulencias.
- Antibacteriana y antiviral: Inhibe el crecimiento de microorganismos patógenos, como el Helicobacter pylori y el virus del herpes simple.
- Antioxidante y antiinflamatoria: Neutraliza radicales libres y modula la respuesta inmunitaria, reduciendo inflamación y dolor.
Beneficios para la Salud
La melisa ofrece numerosos beneficios, tanto para el bienestar físico como mental:
- Combate el insomnio: Induce un sueño más profundo y reparador, mejorando así la calidad del descanso.
- Reduce el estrés y la ansiedad: Genera una sensación de calma y relajación, ayudando a disminuir síntomas de nerviosismo y angustia.
- Mejora la función cognitiva: Estimula la actividad cerebral y protege las neuronas del daño oxidativo, ayudando a prevenir el deterioro cognitivo.
- Previene infecciones por herpes: Inhibe la replicación del virus y acelera la cicatrización de las lesiones.
- Favorece la digestión: Alivia problemas gastrointestinales como gastritis, úlceras y reflujo, además de regular el apetito.
- Alivia dolores menstruales: Regula niveles hormonales y relaja el útero, reduciendo síntomas del síndrome premenstrual.
- Fortalece el sistema inmunitario: Estimula la producción de anticuerpos, ayudando a prevenir enfermedades respiratorias.
Formas de consumo
La melisa puede consumirse de diversas maneras, adaptándose a las preferencias y necesidades de cada persona:
- Infusión: La forma más común y sencilla, ideal para reducir el estrés y mejorar el sueño. Se prepara con una cucharadita de hojas secas por taza de agua hirviendo, dejándola reposar unos diez minutos. Puede tomarse hasta tres veces al día, preferiblemente después de las comidas o antes de dormir.
- Tintura: Un extracto concentrado en alcohol es útil para tratar trastornos del estado de ánimo. Este proceso de extracción puede llevar varias semanas.
- Cápsulas: Ofrecen una dosis concentrada y estandarizada, facilitando su ingesta para tratar problemas digestivos o reducir el estrés. Se encuentran en herbolarios y farmacias.
- Aceite esencial: Se extrae por destilación al vapor de las hojas frescas. Puede aplicarse sobre la piel, siempre diluido en un aceite vegetal, para tratar herpes, heridas y dolores musculares. También puede inhalarse o difundirse para aliviar tensiones y mejorar el estado de ánimo.
Precauciones y efectos secundarios
Aunque la melisa es generalmente segura y bien tolerada, es importante consumirla en las dosis recomendadas y bajo supervisión médica. En algunos casos, puede provocar efectos secundarios o interactuar con otros medicamentos. .
Se deben tomar precauciones si se presentan síntomas como somnolencia, mareos, confusión, hipotensión, bradicardia, hipoglucemia o reacciones alérgicas. Asimismo, de acuerdo con iberogas.es, se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de consumir melisa en casos de enfermedades crónicas, durante el embarazo, la lactancia o si se está tomando algún medicamento.
La melisa, con sus múltiples propiedades, se convierte en una aliada natural en el cuidado de la salud mental y física. Sus compuestos activos ofrecen beneficios variados, desde la reducción del estrés hasta la mejora del estado de ánimo y el sueño, proporcionando una opción accesible para armonizar cuerpo y mente.
Cómo preparar una infusión de melisa
Hacer esta bebida es mucho más sencillo de lo que se pueda imaginar, pues lo único que se va a necesitar es una cucharada de hojas de toronjil y una taza de agua.
1. Pon una taza de agua en una cacerola y calipentala hasta punto de ebullición.
2. Cuando el agua esté hirviendo, añade una cucharada de hojas secas de toronjil. Cubre la cacerola y deja reposar la mezcla durante unos 7 minutos.
3. Después de esos 7 minutos, retira la infusión del fuego y deja que repose unos minutos más para que se enfríe un poco.
4. Al final cuela el té y ya podrás disfrutar de esta infusión.