Entre 2021 y 2023, se han registrado más de 3.500 casos de cáncer de piel en nuestro país, según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades del Ministerio de Salud del Perú (Minsa).
A nivel mundial, en 2022, se produjeron más de 120 mil muertes por cáncer de piel, siendo el melanoma cutáneo maligno (MMC) el tipo más letal. Este es el tipo de cáncer de piel más agresivo y letal, pero también el más prevenible, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), debido a que su principal detonante es la sobreexposición al sol. En el Perú, el melanoma cutáneo maligno es el tercer cáncer más común en personas de 15 a 39 años.
Pero este no es el único tipo de cáncer de piel, existen otros y es importante conocer sus síntomas para prevenirlos e identificarlos de manera adecuada y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.
El cáncer de piel
El cáncer de piel, caracterizado por el crecimiento anormal de las células cutáneas, normalmente se desarrolla en áreas expuestas al sol, como el cuero cabelludo, el rostro, los labios, las orejas, el cuello, el pecho, los brazos, las manos y las piernas. No obstante, también puede surgir en zonas menos expuestas, como las palmas de las manos, debajo de las uñas y el área genital.
De acuerdo con Mayo Clinic, existen 4 tipos principales de cáncer de piel: cáncer de piel no melanoma, carcinoma de células basales, carcinoma epidermoide de la piel y melanoma.
Cáncer de piel no melanoma
El cáncer de piel no melanoma hace referencia a todos los tipos de cáncer que se producen en la piel y que no son melanomas.
Varios tipos de cáncer de piel entran en la categoría más amplia de cáncer de piel no melanoma, en la que los más frecuentes son el carcinoma de células basales y el carcinoma espinocelular.
Carcinoma de células basales
También conocido como carcinoma basocelular, el carcinoma de células basales es una forma de cáncer cutáneo que se desarrolla a partir de las células basales, localizadas en la piel. Estas células tienen la función de generar nuevas células cutáneas, sustituyendo las viejas que mueren.
Frecuentemente, el carcinoma basocelular se manifiesta como un pequeño bulto translúcido en la piel, aunque puede adoptar diversas formas: un bulto con apariencia cerosa o perlada, una lesión plana que se asemeja a una cicatriz de color marrón o del mismo tono de la piel y una úlcera que presenta costras o sangra, y que cicatriza y vuelve a aparecer.
Este tipo de cáncer de piel se produce debido a la exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) procedente de la luz solar. Por eso suele presentarse en áreas corporales que están expuestas al sol, especialmente en la cabeza, el cuello y el rostro.
Carcinoma epidermoide de la piel
Llamado también carcinoma espinocelular, el carcinoma epidermoide de la piel es un tipo de cáncer que se origina mediante la proliferación de células escamosas, que conforman las capas media y externa de la piel.
Este tipo de cáncer cutáneo es frecuente y, aunque no suele ser letal, puede ocasionar complicaciones graves si no se trata a tiempo. Sin intervención adecuada, el carcinoma epidermoide de la piel puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo.
La principal causa de este carcinoma es la sobreexposición a la radiación ultravioleta (UV), proveniente del sol o de dispositivos para broncearse como camas y lámparas bronceadoras.
Este cáncer puede desarrollarse en cualquier parte de la piel. Puede aparecer como un nódulo rojo y firme o una lesión plana con una superficie escamosa y con costras.
Melanoma
El melanoma es un tipo de cáncer cutáneo que se desarrolla a partir de los melanocitos, células encargadas de producir melanina, el pigmento que da color a la piel.
Habitualmente, el melanoma se presenta en la piel expuesta a la luz solar, incluyendo áreas como los brazos, la espalda, la cara y las piernas. También puede formarse en los ojos y, en raras ocasiones, en el interior de órganos como la nariz o la garganta.
Aunque la causa exacta de los melanomas no se conoce, se ha identificado que la exposición a la luz ultravioleta (UV), proveniente del sol o de dispositivos para broncearse como lámparas y camas solares, es un factor predominante.
Los signos de melanoma incluyen los siguientes:
- Un área grande y amarronada con puntos más oscuros
- Un lunar que cambia de color, tamaño o sensación, o que sangra
- Una lesión pequeña con un borde irregular y partes que aparecen de color rojo, rosa, blanco, azul o azul oscuro
- Una lesión dolorosa que pica o arde
- Lesiones oscuras en las palmas de las manos, las plantas de los pies, las yemas de los dedos de las manos o los pies, o en el recubrimiento de las mucosas de la boca, la nariz, la vagina o el ano