En Lima son cada vez más las tiendas de juguetes sexuales que ofrecen artefactos hechos específicamente para el placer de las mujeres como los dildos, los vibradores y los succionadores de clítoris.
Estos juguetes cuyo único objetivo es que ellas puedan alcanzar el orgasmo por su propia cuenta o incluso en compañía de sus parejas, responden a un problema común para las mujeres: no llegar al clímax.
La brecha orgásmica entre los dos sexos demuestra de que, a diferencia de los hombres, a la población femenina le cuesta alcanzar la cumbre del placer sexual debido a varios obstáculos que impiden que ellas disfruten plenamente del sexo. Entonces cabe preguntarse a qué se debe esto o cuáles son los enemigos del orgasmo femenino.
El orgasmo femenino
El orgasmo es el punto más alto e intenso del placer sexual y forma parte de las 4 fases de la respuesta sexual humana: la excitación, la meseta, el orgasmo o clímax y la resolución.
- La excitación: se producen los primeros cambios corporales que expresan la respuesta ante el estímulo sexual como el enrojecimiento de la piel, la erección de los pezones y el aumento de tamaño de los senos. Además, el clítoris crece, los labios vaginales mayores se abren y la vulva comienza a lubricar.
- La meseta: la excitación aumenta, aparece el rubor en la cara, el cuello y los hombros. Los senos aumentan más su tamaño y los labios vaginales menores crecen el doble o el triple de su tamaño normal. La vagina se expande, el ritmo cardíaco se acelera y la respiración se torna agitada.
- El orgasmo o clímax: es la fase más corta porque dura apenas entre 10 a 25 segundos, pero en ella ocurre el mayor incremento de placer sexual. El rubor en cara, cuello y hombros se intensifica, en los senos se experimenta un ligero temblor y la vagina se contrae. Durante el orgasmo ocurren contracciones involuntarias placenteras en vagina, útero y recto.
- La resolución: luego del orgasmo, se entra progresivamente en estado de reposo. En aproximadamente 30 minutos el cuerpo retorna a su estado anterior a la excitación. Por eso el rubor desaparece, y, aunque los senos y el clítoris se encuentran sensibles, poco a poco retornan a su tamaño normal.
7 motivos por los que las mujeres no llegan al clímax
Son diversos los motivos por los cuales las mujeres, incluso aunque disfruten del sexo, no pueden alcanzar el orgasmo ni a solas ni acompañadas de alguien más y entre ellos destacan los siguientes:
- Masturbación: “conócete a ti mismo”, dice un famoso aforismo griego, y se aplica muy bien al sexo. La masturbación es una fuente de autoconocimiento porque le permite a una mujer saber de qué manera le gusta ser estimulada y cuáles son sus zonas erógenas. Disfrutar del sexo a solas, a través de la autoexploración del cuerpo y el descubrimiento del autoplacer, hace que las probabilidades de tener un buen encuentro sexual y llegar al orgasmo con otra persona aumenten exponencialmente. Lamentablemente, muchas mujeres no practican la masturbación regularmente e incluso hay quienes nunca se han masturbado en su vida.
- Coitocentrismo: el coitocentrismo es la creencia que las relaciones sexuales se basan en el coito o penetración. Concebir las relaciones sexuales en estos términos provoca que se deje de lado o no se le de importancia al placer y al orgasmo de las mujeres. Por eso, es común que los hombres no se tomen el tiempo para estimular los sentidos de las mujeres a través de besos, caricias, palabras u otros elementos, que favorecen notoriamente el placer sexual y el orgasmo femeninos. El coitocentrismo también considera secundarias las prácticas sexuales más orgásmicas para las mujeres como lo son el sexo oral (cunnilingus) o la estimulación manual del clítoris.
- Traumas: experiencias traumáticas previas pueden afectar la vida sexual de una mujer. En estos casos, es crucial que ella comparta sus sentimientos con su pareja para obtener comprensión y apoyo. Además, es fundamental que busque ayuda especializada para afrontar el trauma y mejorar su bienestar emocional.
- Estrés: cuando una mujer llega al encuentro sexual sintiéndose estresada se le va a dificultar o imposibilitar llegar al orgasmo porque para esto es necesario que esté relajada. El acelerado ritmo de vida, el cansancio producto de las jornadas de trabajo y el cuidado de los hijos pueden ser la fuente del estrés. Por eso lo ideal es generar un ambiente de relajación previo al sexo.
- Comunicación sexual: se relaciona con dos conceptos claves en el sexo: el consentimiento y el consenso. Por un lado, el consentimiento se refiere a cuando las personas que van a tener un encuentro sexual están de acuerdo en que éste ocurra. Mientras que el consenso implica un acuerdo explícito en el que ambas partes conversan sobre, por ejemplo: las prácticas sexuales favoritas de cada uno o de qué manera les gusta ser acariciados. El objetivo de la comunicación sexual es que durante el encuentro sexual sea más probable que las expectativas de los dos sean cubiertas y con ello el placer y los orgasmos formen parte del sexo.
- Bajo deseo sexual: una mujer está experimentando bajo deseo sexual cuando existe la ausencia total o una disminución significativa de la libido durante los encuentros sexuales por un periodo no menor a 6 meses. Algunas de las causas del bajo deseo sexual son el embarazo, el posparto, la menopausia, la depresión y el uso de ciertos medicamentos, entre otros.
- Dolor durante el coito: las disfunciones sexuales como el vaginismo y la dispareunia pueden provocar dolor durante el coito. El vaginismo consiste en la contracción involuntaria de los músculos del tercio inferior de la vagina, lo que hace que la penetración sea dolorosa o que no pueda llevarse a cabo. Mientras que la dispareunia es el dolor que ocurre durante el coito tanto por motivos físicos como la falta de lubricación; así como por motivos psicológicos como haber vivido experiencias de abuso sexual.