En Perú, cerca de 2.3 millones de personas padecen de diabetes, una condición caracterizada por altos niveles de glucosa en la sangre, lo que a largo plazo provoca serios daños corporales, incluyendo afectaciones severas a los ojos y a la visión.
En el contexto del Día Nacional contra la Diabetes, que se celebra anualmente el 20 de junio en Perú, el Dr. Carlos Salgado Cerrate, director médico de la Clínica OftalmoMedic, resalta los serios perjuicios que la diabetes ocasiona en la salud ocular e insta a la población a realizar un adecuado control de esta enfermedad, subrayando que los tratamientos oftalmológicos son efectivos únicamente si los niveles de glucosa están debidamente regulados.
Diabetes y salud ocular
La diabetes puede perjudicar la salud ocular cuando los niveles de glucosa o azúcar en la sangre se elevan demasiado.
En el corto plazo, es improbable que se experimente pérdida de visión debido al alto nivel de glucosa. Al modificar el plan de tratamiento o los medicamentos para la diabetes, es común que las personas tengan visión borrosa durante algunos días o semanas. El exceso de glucosa puede alterar los niveles de líquidos o provocar la hinchazón de los tejidos oculares que ayudan a enfocar, lo que resulta en visión borrosa temporal, que desaparece a medida que los niveles de glucosa se normalizan.
Sin embargo, si los niveles elevados de glucosa persisten a lo largo del tiempo, pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos en la parte posterior de los ojos. Este deterioro puede comenzar incluso en la etapa de prediabetes, cuando los niveles de glucosa son superiores a lo normal, pero no lo suficiente para un diagnóstico de diabetes. Los vasos sanguíneos dañados pueden filtrar líquido, causando hinchazón, y es posible que se formen nuevos vasos sanguíneos débiles. Estos vasos pueden sangrar en el centro del ojo, crear tejido cicatricial o incrementar peligrosamente la presión intraocular.
Entre las enfermedades diabéticas del ojo se encuentran la retinopatía diabética, el edema macular diabético, las cataratas y el glaucoma.
La retinopatía diabética
La retina es la membrana interna ubicada en la parte posterior de cada ojo. Es sensible a la luz y convierte esta en señales que el cerebro interpreta para permitirnos ver el entorno. Los vasos sanguíneos dañados pueden perjudicar la retina, lo que lleva a una enfermedad llamada retinopatía diabética.
En la etapa inicial de la retinopatía diabética, los vasos sanguíneos pueden debilitarse, inflamarse o filtrar líquido hacia la retina. Esta fase es conocida como retinopatía diabética no proliferativa
Si la enfermedad avanza, algunos vasos sanguíneos se obstruyen, lo que provoca la creación de nuevos vasos sanguíneos en la superficie de la retina. Esta fase es conocida como retinopatía diabética proliferativa. Estos vasos anormales pueden generar serios problemas de visión.
“La principal causa de ceguera es la retinopatía diabética, que es un daño de la retina por falta de flujo sanguíneo generando pequeños infartos y sangrados dentro del ojo. Estadísticamente, la padecen todas las personas que tienen 10 años de haber sido diagnosticados con diabetes, y que si no es tratada, la pérdida de visión es irreversible, ya no se recupera” asegura Salgado.
Diabetes: cómo prevenir la ceguera
Las mejores estrategias para controlar la diabetes y mantener una buena salud ocular son las siguientes:
- Monitorear los niveles de glucosa en la sangre, la presión arterial y el colesterol, reconocidos como los factores esenciales en la gestión de la diabetes.
- Solicitar apoyo para dejar de fumar, en caso de ser fumador.
- Realizar un examen ocular con dilatación de pupilas anualmente.
Al respecto, Salgado hizo un llamado a diabéticos y familiares de los mismos a “realizar un examen oftalmológico desde el momento del diagnóstico y mínimo una vez al año, toda su vida, para detectar temprano cualquier signo de daño ocular porque los pequeños infartos pueden ocurrir sin que el paciente se dé cuenta. Por eso es necesario hacer ecografías y control tomográfico de mácula o tomografía de coherencia óptica (OCT), donde vemos la parte anterior y posterior del ojo”.