En noviembre de 2020, el Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud) emitió una advertencia sobre las inquietantes estadísticas de la rinitis, una de las alergias más prevalentes en nuestro país. Según los datos, más del 40% de los niños y hasta un 20% de los adultos peruanos sufren de esta enfermedad.
Solo en Lima, entre 2 y 4 millones de personas están afectadas por la rinitis. Las condiciones climáticas de la capital, con un promedio de 85% de humedad, contribuyen significativamente a la persistencia de bacterias en el aire, lo que facilita la aparición de enfermedades alérgicas como esta. La alta humedad en Lima permite que los agentes patógenos permanezcan suspendidos a nivel respiratorio, incrementando el riesgo de alergias.
Aunque la rinitis puede manifestarse durante todo el año, hay un incremento notable de casos en otoño e invierno. Las bajas temperaturas durante estas estaciones aumentan la sensibilidad de las vías respiratorias, lo que lleva a un mayor número de personas afectadas por alergias.
Afortunadamente se pueden tomar algunas medidas para preparar tu casa a prueba de alergias como la rinitis durante esta temporada de frío y reducir o eliminar el riesgo de enfermedades alérgicas.
Cómo dejar las alergias fuera de toda la casa
- Plagas: controla la presencia de cucarachas y ratones con trampas disponibles en ferreterías. Para eliminar los residuos de ratones e insectos que pueden causar alergias, aspira las alfombras meticulosamente y limpia las superficies duras. Además, sella grietas y posibles entradas para prevenir futuras infestaciones.
- Moho: utiliza deshumidificadores para controlar la humedad. Elimina materiales contaminados, como alfombras, que no se pueden lavar. Limpia los objetos lavables con una solución de lejía de cloro al 5 %, y usa una mascarilla protectora al limpiar moho. Asegúrate de que los techos no tengan goteras para prevenir la aparición de moho.
- Rutina de limpieza semanal: limpia los suelos de madera o linóleo con un trapo húmedo y aspira las alfombras con una aspiradora equipada con un filtro de partículas pequeñas. Usa un paño húmedo para limpiar otras superficies, como marcos de puertas y ventanas. Si sufres de alergias, utiliza una máscara antipolvo o pide a alguien que no tenga alergias que realice la limpieza.
- Fumar: no permitas que se fume dentro de tu casa para así mantener el aire limpio y reducir los alérgenos.
Limpieza en el dormitorio y la sala para evitar alergias
- Cama y ropa de cama: para minimizar la presencia de ácaros del polvo, cubre almohadas y colchones con fundas antiácaros. Lava semanalmente las sábanas, fundas de almohada y mantas con agua caliente. Retira, lava o cubre los edredones y sustituye la ropa de cama de lana o plumas por materiales sintéticos.
- Pisos: opta por retirar las alfombras y utiliza suelos de madera dura o linóleo con tapetes lavables. Si esto no es posible, usa alfombras de pelo corto en vez de alfombras de pelo largo y límpialas semanalmente con una aspiradora equipada con un filtro para partículas pequeñas. Lava frecuentemente la alfombra con champú.
- Cortinas y persianas: elige cortinas lavables de algodón liso o tela sintética y reemplaza las persianas horizontales por persianas tipo rodillo o roller, que son lavables.
- Ventanas: limpia regularmente el moho de los marcos de las ventanas. Si vives en una zona de clima muy frío, considera instalar ventanas de doble vidrio.
- Muebles: selecciona muebles fáciles de limpiar, como sillas, tocadores y mesitas de noche de cuero, madera, metal o plástico. Evita en la medida de lo posible los muebles tapizados.
- Desorden: reduce los objetos que acumulan polvo, como adornos de mesa, libros y revistas. Guarda juguetes, juegos y peluches de niños en recipientes de plástico para evitar la acumulación de polvo.
- Mascotas: mantén a los animales fuera del dormitorio y la sala, además báñalos regularmente para reducir la cantidad de alérgenos en la caspa. Evita que el animal te lama para reducir la exposición a alérgenos.
- Plantas: busca un nuevo hogar para las plantas en macetas o coloca grava para acuario sobre la tierra para ayudar a contener el moho.
Dile no a las alergias en la cocina
- Cocina: instala y utiliza un extractor de aire con sistema de ventilación para eliminar los vapores de la cocción y reducir la humedad. Es importante que la campana extractora de la cocina no solo filtre las partículas, sino que también las expulse al exterior.
- Lavadero: lava los platos a diario y limpia el lavadero y los grifos para eliminar el moho y los restos de alimentos. Mantener estas áreas limpias previene la acumulación de alérgenos.
- Refrigerador: controla y limpia la humedad excesiva para evitar la aparición de moho. Desecha los alimentos vencidos o enmohecidos.
- Repostero: límpialo con detergente y agua. Inspecciona el repostero debajo del lavadero para detectar posibles filtraciones de agua y guarda los alimentos, incluidos los de las mascotas, en contenedores herméticos para evitar la infestación de plagas.
- Desperdicios de comida: coloca la basura en un recipiente con tapa a prueba de insectos y vacíalo a diario. Mantener la cocina libre de migas y restos de comida ayuda a reducir la presencia de roedores y cucarachas, contribuyendo a un ambiente más saludable.
Limpieza en el baño para combatir las alergias
- Ventilación: instala y usa un extractor de aire para reducir la humedad mientras te bañas o duchas. Una buena ventilación es esencial para prevenir el crecimiento de moho y mantener el aire limpio.
- Pisos: sustituye las alfombras por pisos de azulejo, vinilo, madera o linóleo, que son más fáciles de limpiar y no retienen humedad. Utiliza alfombras lavables que puedas lavar regularmente para evitar la acumulación de moho.
- Paredes: opta por instalar azulejos o pintar las paredes con pintura esmaltada antimoho. Esto ayudará a prevenir la formación de moho y facilitará la limpieza.
- Ducha: después de cada uso, seca la ducha y las mamparas con una toalla. Limpia regularmente el moho de la ducha y los grifos con blanqueador. Sustituye o limpia las cortinas y alfombras de baño que tengan moho para mantener un ambiente saludable.
- Inodoro y lavabo: elimina el moho de los accesorios de gasfitería utilizando un trapo y productos de limpieza adecuados. Repara cualquier fuga para evitar la acumulación de humedad y moho.