Las tasas tabaquismo entre la población adulta siguen disminuyendo a nivel mundial, aunque todavía hay 1250 millones de fumadores, según reveló el más reciente informe de la Organización Mundial de la Salud. En Perú, cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) indican que el consumo promedio del sector de 15 años o más es 4,9 cigarrillos diarios.
Sin embargo, el uso de cigarillos electrónicos entre los jóvenes de 13 a 15 años está en aumento, ya que presentan tasas más altas que las de los adultos en todas las regiones, de acuerdo con la OMS. Esta tendencia preocupa a las autoridades sanitarias y pone en evidencia la necesidad de nuevas políticas de prevención y control del este problema en edades tempranas.
Al respecto, en territorio nacional, un informe de Activa revela que la mayoría de los aficionados al tabaco son hombres de entre 30 y 45 años.
Por su parte, el perfil del fumador de cigarrillos electrónicos se concentra en el niveles socioeconómicoa A y en jóvenes de entre 18 y 29 años.
La tendencia del consumo de estos dispositivos muestra un aumento en nuestro país, especialmente entre los más jóvenes. Sin embargo, esto causa preocupación entre los expertos, ya que esta moda puede tener efectos adversos para la salud. Para abordar este tema de gran controversia, Infobae Perú contactó a tres especialistas, quienes ofrecieron su perspectiva sobre los riesgos asociados y la necesidad de medidas preventivas.
Problemas con el uso del cigarrillo electrónico
César Herrera Vidal, presidente de la Sociedad Peruana de Neumología, explica que “se intenta vender esta alternativa como saludable. Sin embargo, el cigarrillo electrónico causa diversos problemas neurológicos y pulmonares”.
“Los jóvenes han desarrollado dificultades neurológicas, como pérdida de memoria, convulsiones y alteraciones del sueño. También enfrentan intensos problemas respiratorios, dificultades de concentración y distintas afecciones pulmonares, como la neumonía”, menciona.
El especialista menciona que se quiere vender esta alternativa como sana o saludable, sin embargo, recalca que estos dispositivos causan problemas de tipo neurológico y pulmonar.
De la misma forma, Milton Rojas, coordinador de Salud Mental en el Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (Cedro), explicó que algunas personas creen que estos aparatos no representan ningún tipo de riesgo ni daño. Sin embargo, aclaró que estos dispositivos tienen varios niveles de riesgo.
“La presencia de nicotina, aunque en menor cantidad que en los cigarrillos convencionales, es suficiente para generar dependencia y ha demostrado ser perjudicial para la salud en general. Los científicos comparan esta sustancia con la de la heroína y la morfina”, explica.
El psicólogo añade que, en cuanto a los efectos cardiovasculares, se ha comprobado que incluyen aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, así como vómitos, dolores abdominales y mareos. “A largo plazo, el uso de estos dispositivos puede generar adicción y dependencia, por lo que deriva en problemas respiratorios crónicos. Estas son algunas de las consecuencias evidenciadas hasta el momento”, añade.
De su lado, Eduardo Chirinos, neumólogo del hospital José Casimiro Ulloa del Ministerio de Salud (Minsa) señala que, además de ofrecer saborizantes como chocolate, menta o fresa, “estos dispositivos presentan un cartucho con un líquido que incluye propilenglicol, glicerina o una mezcla de ambos. En el vapor inhalado por los usuarios se han detectado formaldehído, acetaldehído y acroleína, sustancias que se forman debido al calentamiento de la glicerina. Todos estos componentes nombrados están clasificados como cancerígenos”.
El doctor recuerda que, hace algunos años, en Estados Unidos, se registraron varios casos de neumonía por el uso del cigarrillo electrónico y muchos jóvenes fueron llevados a unidades de cuidados intensivos.
Además, recalcó que este aparato no solo es comprado por los jóvenes sino también por los adultos. “Una mujer de 40 años estaba utilizando un cigarrillo electrónico durante siete meses. Al realizarle un análisis del esputo, se detectó que sus células estaban cargadas de grasas provenientes del líquido que vapeaba. Cuando dejó de consumir el cigarrillo electrónico, las enfermedades desaparecieron”, explica.
Asimsimo, la OMS señala que estos dispositivos “pueden afectar al desarrollo del cerebro y causar trastornos del aprendizaje en los jóvenes”. Según la entidad, también se constató que la exposición del feto a estos dispositivos utilizados por la madre puede afectar su desarrollo. “Incluso en la calle, cualquier transeúnte puede sufrir los efectos de las sustancias que emiten estos productos”, añade en su página web.
¿Por qué los jóvenes prefieren el cigarrillo electrónico?
De acuerdo con la encuesta de Activa, lo más importante para los fumadores de cigarrillos electrónicos es la variedad de sabores. El precio estaría en un segundo plano como factor decisivo de compra, al igual que las sensaciones que genera y la posibilidad de adquirirlo cerca del domicilio.
En la misma línea, el informe recoge que estos dispositivos cobran mayor protagonismo cuando aparecen sentimientos de aburrimiento o ansiedad.
Asimismo, Rojas señala que estos dispositivos son populares entre los jóvenes debido a que son percibidos como una moda, estatus o influencia social. De acuerdo con el experto, muchos los utilizan porque su círculo más cercano también lo hace.
Soluciones ante este problema
Según la OMS, en la actualidad, 21 países de América tienen algún tipo de regulación sobre los estos dispositivos. Ocho de estos países (Argentina, Brasil, México, Nicaragua, Panamá, Surinam, Uruguay y Venezuela) prohíben su venta, mientras que los 13 restantes han implementado una o más medidas, pero sin un criterio uniforme. Por otro lado, 14 estados aún no han establecido ni prohibiciones ni directrices al respecto.
Hace algunas semanas, la Asociación de Bodegueros del Perú instó al Gobierno del Perú a fortalecer las disposiciones sobre la venta de cigarrillos electrónicos para impedir el acceso de menores.
El gremio destacó que muchos están diseñados para atraer a los niños, con personajes de programas infantiles y películas de superhéroes, lo que evidencia que estos productos apuntan directamente a menores de edad. Por eso, solicitaron a las autoridades que aborden el problema urgentemente y colaboren en el desarrollo e implementación de normas estrictas.
César Herrera señaló que desde la Sociedad Peruana de Neumología se encuentran preocupados por la necesidad de una regulación que permita prohibir este tipo de dispositivos. “Así como se ha restringido el uso del tabaco en espacios públicos cerrados, estamos buscando una solución a este problema en colaboración con diversas ONG y entidades estatales. Es crucial concientizar a los padres de familia y profesores sobre esta cuestión”, añade.
Por su parte, el doctor Eduardo Chirinos señala que, si ya se ha comprobado que el cigarrillo electrónico causa daño, no es necesario regularlo, sino prohibirlo y limitar su uso por completo.
“El médico regula, pero no impide la producción ni la importación. De nada sirve regular si sabemos que este dispositivo produce una serie de sustancias nocivas. Ese producto no debería estar al alcance de las personas”, expresa.
De la misma forma, Milton Vargas menciona que es necesario informar a los adolescentes y niños sobre los riesgos reales y la evidencia científica relacionada con el uso del cigarrillo electrónico es crucial. “Por ello, es necesario fortalecer los vínculos y también estar atentos a su desempeño en el colegio o universidad. Es importante fomentar estilos de vida saludables en los estudios y proporcionarles espacios adecuados”, agrega.
“Los comportamientos de padres y educadores deben ser referentes de buen comportamiento. También hay estar atento a los signos de alerta y, para eso, encuentras profesionales que pueden ayudar cuando un menor de edad se inicia en el consumo, ya que el riesgo es alto”, señala.
Además, destaca que es necesario motivar las campañas de concientización para acudir a centros de salud o a Cedro. También, explica que es crucial implementar restricciones en la publicidad, tanto directa como indirecta.