La tiroides, una glándula ubicada en el cuello, tiene un papel crucial en la regulación de diversas funciones corporales vitales. Su función principal radica en la producción de hormonas que controlan aspectos fundamentales como el crecimiento, el desarrollo, la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y el metabolismo energético. De esta manera, ejerce una influencia significativa en el bienestar general y el funcionamiento adecuado del organismo.
Los trastornos tiroideos, como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, pueden tener un impacto considerable en la salud tanto física como mental de las personas afectadas.
Cuando la tiroides no produce suficientes hormonas, dando lugar al hipotiroidismo, se pueden experimentar síntomas como fatiga, aumento de peso, sensación de frío, piel seca y cambios en el estado de ánimo.
Por otro lado, en el caso del hipertiroidismo, donde la glándula produce un exceso de hormonas, los síntomas pueden incluir pérdida de peso, nerviosismo, sudoración excesiva, problemas de sueño y cambios en el ritmo cardíaco.
De acuerdo a lo que informó la Sociedad Peruana de Endocrinología (SPE) a finales de mayo de 2023, uno de cada diez peruanos sufre algún tipo de trastorno tiroideo. Esto implica que cerca de un millón y medio de personas en nuestro país han sido diagnosticadas con hipotiroidismo o hipertiroidismo.
Este dato resalta la importancia de detectar a tiempo este tipo de enfermedades que pueden ser confundidas con síntomas comunes de la vida cotidiana como ocurre con el hipotiroidismo, que se caracteriza principalmente por el cansancio, la somnolencia y la falta de motivación.
El hipotiroidismo
El hipotiroidismo, también conocido como tiroides hipoactiva, se manifiesta cuando la glándula tiroides no produce una cantidad suficiente de hormonas tiroideas. Su diagnóstico no solo se basa en los síntomas que puedan presentarse, sino también en pruebas de laboratorio, como análisis de sangre.
En sus etapas iniciales, el hipotiroidismo puede no mostrar síntomas claros o estos pueden ser sutiles. Sin embargo, sin el tratamiento adecuado y oportuno, con el tiempo este trastorno puede contribuir al desarrollo de problemas de salud más graves, como niveles altos de colesterol y enfermedades cardíacas. Es fundamental el seguimiento médico para un manejo efectivo y para prevenir complicaciones.
Cabe destacar que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades tiroideas afectan a más de 750 millones de personas en todo el mundo y a menudo pasan desapercibidas debido a la variabilidad de sus síntomas.
Cansancio y otros síntomas del hipotiroidismo
El agotamiento, la somnolencia y la desmotivación son síntomas frecuentes que a menudo se atribuyen al estrés o al ritmo de vida actual. No obstante, la SPE advierte que estos podrían ser señales de hipotiroidismo, una afección en la que la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas.
El Dr. Eduardo Pretell, endocrinólogo y expresidente de la SPE, indica que, aunque el cansancio ocasional puede deberse a factores externos como la falta de sueño o el estrés, la fatiga extrema y persistente que no mejora con el descanso, incluso después de haber dormido adecuadamente, podría señalar un problema en la tiroides.
La aparición de otros síntomas, como aumento de peso, sensación de frío, piel seca y estreñimiento, refuerza la sospecha de hipotiroidismo. En otoño e invierno, la sensación de frío puede pasar desapercibida, pero cuando se experimenta incluso en temporadas o ambientes cálidos, es más fácil detectarla. La sensación de frío se debe a que la disminución en la producción de hormonas tiroideas puede reducir la temperatura corporal.
Si se presentan síntomas persistentes, es crucial buscar orientación médica para obtener un diagnóstico preciso y recibir el tratamiento adecuado. Debido a la diversidad de los síntomas del hipotiroidismo, el diagnóstico se efectúa a través de análisis de sangre que miden los niveles de hormonas tiroideas. El tratamiento suele consistir en la administración de una hormona tiroidea sintética para normalizar los niveles hormonales en el cuerpo.