Rolf Hoenger, vicepresidente de Roche para Latinoamérica, expuso la problemática que golpea la salud en el país durante los últimos años. El experto desentraña, a través de un detallado estudio, las dinámicas detrás del sistema de salubridad nacional.
“Siempre me ha interesado entender qué pasa con los sistemas de salud y qué hay detrás. El caso peruano me parece muy interesante. Del 2000 al 2021 es un periodo donde países como Perú y México crecieron sustancialmente, pero no hubo un buen desarrollo del sistema de salud”, señaló Hoenger en entrevista con Infobae Perú.
El vocero resaltó la debilidad del sistema de salud peruano al compararlo con otros países de la región. Algo que se hizo evidente con la pandemia del Covid-19, cuando aparecía como el país con mayor tasa de mortalidad en el mundo. Además, la revista CeoWorld ubicó al sistema de salud peruano en el puesto 80 a nivel mundial.
Hoenger explicó que su estudio incluyó entrevistas a 17 ministros y viceministros de Salud, directores generales de Salud y asesores del presupuesto del Minsa, así como a funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas. “Tenemos un problema en general, y es que tenemos muchos ministros de Salud que están tres, cuatro meses, seis meses, mientras que en otros países parecidos el mínimo es de 20 meses”, afirmó, subrayando la inestabilidad política como un factor que impide la planificación a largo plazo.
El vicepresidente discutió la falta de preparación de los sistemas de salud para enfrentar futuros retos. Señaló que en Perú se ha conseguido controlar las enfermedades transmisibles que hace 20 años eran la principal causa de muerte. Sin embargo, hoy, el 60 % de los muertos son principalmente por enfermedades no transmisibles. Y no se ha cambiado el presupuesto con esa visión, explicó. Sabemos que en las próximas décadas, la población por encima de 65 años va a sufrir de obesidad, enfermedades cardiovasculares, cáncer, entre otras.
En términos de inversión, Hoenger indicó que “la Organización Panamericana de Salud (OPS), junto con la Organización Mundial de Salud (OMS), recomienda que un país debería invertir 6 % del PBI en salud. Perú, en salud pública, está más o menos por los 3 % o 3,4 %”. Esto genera que “el resto sale del bolsillo de los peruanos”.
“Se dice también en muchas entrevistas que el ministerio más importante del país es el Ministerio de Economía y Finanzas. Y eso genera que si no entendemos que salud es una inversión y no un gasto, no se empieza a invertir lo suficiente. Pero las leyes son muy restrictivas y no permiten realmente una buena planificación para hacer un cambio grande en la inversión de salud”, asevera.
Vías de solución
El especialista propuso dos vías principales de solución: “Primero necesitamos tener una discusión sobre qué significa salud, con el Ministerio de Economía y Finanzas, y dentro del gobierno”. Mencionó datos del Banco Mundial y de McKinsey Global Institute que sugieren que si tú inviertes un dólar en salud en mercados emergentes, te puede dar de 3 a 5 dólares de resultado económico. “Si mejoras el sistema de salud, generas productividad en la población”, enfatiza, a la par que recalca que un país enfermo no produce.
Lo segundo, aclara, es tener un plan estratégico de salud para usar el dinero donde realmente tiene más impacto, en las enfermedades no transmisibles.
Finalmente, el ejecutivo destacó la necesidad de una carrera de salud pública bien incentivada en el país. “Además de invertir directamente en una carrera de salud pública, con programas como Servir, que genera mayor profesionalismo”. Citó un ejemplo de éxito local: “El Hospital del Niño de Lima consiguió incrementar su presupuesto del 2015 de 30 millones a 234 millones en el 2021. Es decir, sí es posible”.