Deficiencia de hierro afecta al desarrollo infantil: cinco medidas para prevenir la anemia en niños y madres gestantes

Estudios revelan aumento significativo de anemia infantil en Perú, afectando al 43% de los niños menores de tres años. Regiones como Puno y Loreto muestran cifras elevadas de anemia infantil, afectando seriamente el desarrollo y la salud de los menores

La anemia infantil afecta desarrollo psicomotor y cognitivo. | INS

La anemia infantil sigue siendo un problema de salud pública en el Perú y ha mostrado un preocupante incremento en los últimos años. Según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2023, la prevalencia de la anemia en niños y niñas de 6 a 35 meses aumentó en 4.3 puntos porcentuales, saltando del 38.8% en 2021 al 43.1% en 2023.

Este incremento ha sido registrado en 16 de las 25 regiones del país. La situación es especialmente crítica en regiones como Puno, Ucayali, Madre de Dios, Loreto y Huancavelica, donde los porcentajes superan con creces la media nacional. Esta tendencia al alza también se ha observado en Lima Metropolitana, donde el 34.9% de los infantes padecen de esta condición.

La anemia en niños menores de 3 años constituye un problema que repercute significativamente en el desarrollo psicomotor y cognitivo de la infancia, según estudios recientes, y repercute significativamente en la capacidad escolar y puede tener consecuencias en la vida adulta.

Principales causas de la anemia infantil

La anemia infantil está predominantemente provocada por la deficiencia de hierro, un mineral crucial para el desarrollo físico e intelectual de los niños. La falta de acceso a una alimentación balanceada es uno de los principales factores que contribuyen a esta condición. Muchas familias en Perú no pueden acceder a alimentos ricos en hierro debido a la pobreza y la desigualdad social. Además, las condiciones de pobreza generalizadas exacerban esta problemática, ya que limitan la capacidad de las familias para adquirir suplementos nutricionales y acceder a servicios de salud de calidad.

Otro factor determinante es la falta de educación sobre prácticas alimenticias saludables. Muchas veces, incluso cuando los alimentos ricos en hierro están disponibles, no son consumidos en las cantidades necesarias para prevenir la anemia debido a la falta de conocimiento sobre su importancia.

La deficiencia de hierro es la principal causa de anemia infantil, agravada por la pobreza - Crédito: UNICEF

Asimismo, las infecciones parasitarias y otras enfermedades crónicas no tratadas adecuadamente también contribuyen a la prevalencia de la anemia. Estas condiciones a menudo afectan la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes, agravando la deficiencia de hierro.

Prevenir la anemia en madres gestantes y niños es fundamental para garantizar un desarrollo saludable. Para lograrlo tanto la madre como los bebés deben consumir el suplemento de hierro que el MINSA les otorga a ellas en el embarazo y a sus niñas y niños desde los cuatro meses de edad, pero además, se deben aplicar cinco medidas complementarias que ayudan decididamente en la prevención de la anemia” señaló Maria Elena Ugaz, Oficial de Desarrollo Infantil Temprano de UNICEF.

Consecuencias de la anemia en la madre y el niño

La anemia es un problema que tiene un gran impacto en el desarrollo infantil temprano. Los tres primeros años de vida corresponden al periodo de crecimiento más acelerado del cerebro, se producen de 700 a 1,000 conexiones neuronales por segundo, que son la base del desarrollo cognitivo, físico y social y emocional del niño o niña.

Lamentablemente, si un bebé presenta anemia no puede lograr el desarrollo máximo de su potencial. Y eso se evidencia desde los primeros años de vida escolar y pasa factura permanentemente a lo largo de la vida. Es por eso, que se vuelve imprescindible tomar atención a las medidas básicas para evitar que la anemia alcance a las gestantes y los niños y niñas en sus tres primeros años de vida.

  • En la gestante: puede presentar: fatiga y debilidad, mayor riesgo de complicaciones como un parto prematuro, o hemorragias luego de dar a luz.
  • En el bebé: puede nacer con un peso inferior al normal lo que incrementa el riesgo de problemas de salud en el corto y largo plazo. Puede reducir hasta en 9% la capacidad de aprender en comparación a quien no lo ha tenido. Afecta además el desarrollo del lenguaje, memoria y la capacidad de exploración.
La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses ayuda a prevenir la anemia - Crédito: Andina

¿Cómo prevenir la anemia?

De acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), existen cinco medidas complementarias que ayudan a prevenir la anemia en los bebés y las gestantes, las que detallamos a continuación:

  1. La primera es el control del embarazo y del crecimiento y desarrollo integral del bebé desde que nace. Importante tener en cuenta que es en la semana 14 del embarazo que la gestante recibe el suplemento de hierro que debe consumir hasta treinta días después del parto.
  2. Luego viene el ‘clampaje’ o corte del cordón umbilical al momento de nacer, este debe hacerse dos o tres minutos después de que nace el niño o niña. Al hacerlo se le brinda 75 mg de hierro como hemoglobina – lo que representa 25% de hierro adicional- un aporte que le permitirá prevenir la anemia en los primeros seis meses de vida.
  3. La tercera medida es la lactancia materna exclusiva los primeros seis meses de vida, que proporciona al bebé todos los nutrientes y líquidos que requiere, le brinda seguridad emocional y las defensas para protegerlo de las enfermedades.
  4. La cuarta medida es la suplementación de hierro tanto para las gestantes como para los bebés a partir de los 4 meses de nacido y a los seis meses de edad, que es cuando además de la leche materna debe consumir otros alimentos. En este periodo de vida, es cuando se realizará el primer dosaje de hemoglobina al infante, lo que permitirá saber si tiene anemia o no.
  5. La quinta medida está relacionada con la prevención de infecciones que puedan deteriorar la salud del bebé. Para ello es muy importante el correcto lavado de manos con agua y jabón, y el consumo de agua clorada o hervida.

Tanto la dieta de la madre gestante como la del bebé desde los seis meses de edad debe basarse en alimentos ricos en vitaminas, minerales y proteína de alta calidad como la sangrecita, el hígado, el pescado de carne oscura entre otros. Además de acudir a los controles permite prevenir y detectar a tiempo la anemia gestacional e infantil.

“La responsabilidad de la prevención es una tarea compartida por la familia, que debe promover el consumo del hierro y las medidas complementarias, y el Estado que desde una intervención intersectorial debe generar las condiciones para que estas medidas se puedan cumplir. En un país como Perú es importante asegurar que el agua segura, los alimentos nutritivos y la lactancia materna estén al alcance de todas las gestantes y sus bebés”, indicó UNICEF en un comunicado.

La anemia afecta el desarrollo del lenguaje, memoria y capacidad exploratoria en la infancia - Crédito: UNICEF

Madres y nutricionistas crean recetario para combatir la anemia

En un esfuerzo por mejorar la alimentación infantil, un grupo de madres, con la asesoría de nutricionistas del Instituto Nacional de Salud (INS), ha desarrollado un recetario destinado a niños de entre 6 y 23 meses para prevenir la anemia., el que se puede consultar ingresando a la página web anemia.ins.gob.pe/recetario-de-ninos

Para diseñar el recetario, las madres realizaron sus propias preparaciones culinarias, recibiendo asesoría de profesionales del área. El objetivo fue optimizar las recetas existentes o crear nuevas que pudieran ser aceptables y beneficiosas para los niños, además de ser prácticas y accesibles para las madres en su rutina diaria.