En la actualidad las clínicas limeñas ofrecen paquetes que incluyen una serie de exámenes que forman parte de un chequeo ginecológico para conocer en qué estado de salud se encuentran los órganos reproductivos como el útero, la vulva, la vagina, el cuello uterino y las mamas.
Precisamente, respecto a estas últimas, existen dos técnicas de diagnóstico usadas para prevenir y detectar cáncer de mama que suelen ser confundidas entre sí: la mamografía y la ecografía de mama.
Teniendo en cuenta que, según datos estadísticos de 2022, en el Perú se registran casi 7 mil nuevos casos y alrededor de 2 mil muertes por cáncer de mama al año, resulta importante conocer las diferencias a la hora de elegir a cuál de estos dos exámenes se debe recurrir.
La mamografía
Una mamografía es una imagen de rayos X del seno utilizada por los profesionales de la salud para detectar signos tempranos de cáncer de mama. Según, MedlinePlus, existen dos tipos de mamografías: de detección y de diagnóstico.
Una mamografía de detección es una mamografía realizada en mujeres que no presentan signos o síntomas de cáncer de mama. Las mamografías de detección periódicas pueden reducir la mortalidad por cáncer de mama en mujeres de entre 40 y 74 años, ya que permiten detectar el cáncer de mama en una etapa temprana, posibilitando un tratamiento precoz antes de que el cáncer se haya propagado.
La mamografía de diagnóstico está dirigida a personas que presentan un bulto u otros signos o síntomas de cáncer de mama. Estos signos pueden incluir dolor en los senos, engrosamiento de la piel del seno, secreción del pezón o un cambio en el tamaño o forma de los senos. Sin embargo, estos síntomas también pueden ser causados por afecciones benignas (no cancerosas) de las mamas. Una mamografía de diagnóstico, junto con otras pruebas, ayuda al profesional de la salud a determinar si se trata de cáncer.
La ecografía de mamas
La ecografía de mamas utiliza ondas sonoras para generar una imagen computarizada del interior del seno. Este estudio puede revelar cambios en los senos, como quistes llenos de líquido, que son más difíciles de identificar en las mamografías.
De acuerdo a la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS), la ecografía de mamas es útil para observar cambios en los senos, como masas que se pueden palpar, pero no se ven en una mamografía o alteraciones en mujeres con tejido mamario denso. También sirve para analizar áreas sospechosas detectadas en una mamografía.
La ecografía de mamas es valiosa porque puede diferenciar entre quistes llenos de líquido (poco probables de ser cáncer) y masas sólidas (que podrían requerir más pruebas para descartar cáncer). Además, se emplea para indicar una biopsia hacia una zona específica con el objetivo de obtener células y determinar la presencia de cáncer. Esto también puede aplicarse a ganglios linfáticos hinchados en la axila.
Diferencia entre la mamografía y la ecografía de mamas
Aunque ambas técnicas de diagnóstico se asocian con la prevención y detección del cáncer de mama, hay algunas diferencias entre la mamografía y la ecografía de mamas:
- La mamografía utiliza rayos X y la ecografía de mamas usa ultrasonidos que rebotan en la zona explorada, concretamente las mamas, y se traducen en imágenes.
- La mamografía se realiza con un aparato llamado mamógrafo, el cual implica una moderada compresión de las mamas. Mientras que en la ecografía de mamas se utiliza una sonda impregnada de un gel que facilita el movimiento.
- La mamografía se realiza de pie y la ecografía de mamas se lleva a cabo recostada en la camilla ginecológica.
- La ecografía de mamas suele ser más económica que la mamografía.