El Ministerio de Salud (Minsa) ha proporcionado datos alarmantes que destacan la urgencia de abordar las enfermedades neurodegenerativas en nuestra sociedad: en los últimos años, se han atendido a 13 mil personas por Alzheimer y otras demencias, con más de 9 mil 600 atenciones dispensadas en diferentes establecimientos de salud. Estas cifras no solo iluminan la creciente incidencia de estas condiciones sino también la creciente necesidad de encontrar estrategias efectivas de prevención y tratamiento.
Ante este escenario, un reciente descubrimiento científico sugiere una esperanza inesperada. Investigaciones actuales indican que el consumo de un determinado aceite vegetal, un ingrediente común en muchas cocinas alrededor del mundo, podría tener el potencial de reducir significativamente el riesgo de desarrollar Alzheimer. Este hallazgo no sólo arroja luz sobre nuevas posibilidades preventivas contra la enfermedad, sino que también genera una gran expectativa sobre cómo las modificaciones en la dieta podrían contribuir a una mejor salud cerebral a largo plazo, abriendo nuevas vías en la lucha contra el Alzheimer y otras formas de demencia.
¿Qué aceite vegetal se asocia con una menor incidencia de Alzheimer según estudios?
Una investigación presentada en Nutrition 2023, la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición que tuvo lugar en Boston, arrojó luz sobre los beneficios del aceite de oliva, un ingrediente esencial en la dieta diaria.
Según el estudio, incluir tan solo una cucharada de aceite de oliva en la dieta diaria podría reducir el riesgo de muerte por demencia en un 28%. Este descubrimiento no solo subraya la importancia de este aceite vegetal para la salud del corazón y la función cognitiva, sino que también destaca su potencial preventivo contra el Alzheimer.
Anne-Julie Tessier, coautora de la investigación y becaria postdoctoral en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, expresó en un comunicado de prensa: “Nuestro estudio refuerza las directrices dietéticas que recomiendan aceites vegetales como el de oliva y sugiere que estas recomendaciones no solo favorecen la salud cardíaca, sino también potencialmente la salud cerebral”.
Este hallazgo refuerza la pregunta de investigación: ¿Qué aceite vegetal se asocia con una menor incidencia de Alzheimer según estudios? La evidencia señala al aceite de oliva como un aliado prometedor en la lucha contra esta condición neurodegenerativa.
¿En qué se consistió este estudio?
Este estudio abarcó un análisis profundo de los hábitos alimenticios y su relación con el riesgo de sufrir demencia en un amplio grupo de individuos, específicamente, involucró a cerca de 60 mil 600 mujeres y casi 32 mil hombres. Las mujeres formaban parte del Estudio de Salud de Enfermeras, realizado desde 1990 hasta 2018, que se centró en los factores de riesgo asociados a enfermedades crónicas en Norteamérica. Paralelamente, los hombres participaron en el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud durante el mismo lapso de tiempo, con un enfoque similar pero dirigido a la población masculina.
Durante los 28 años de seguimiento, se observó que el simple hecho de consumir más de media cucharada de aceite de oliva al día estaba vinculado a una reducción del 28% en el riesgo de muerte por demencia. Esta asociación se mantuvo significativa incluso al ajustar por la calidad general de la dieta de los participantes, lo que sugiere que el aceite de oliva en sí tiene propiedades protectoras contra esta enfermedad, al margen de otros hábitos alimenticios. Este hallazgo fortalece la evidencia a favor del aceite de oliva como componente valioso de la alimentación para la prevención de condiciones neurodegenerativas.
¿Qué otros beneficios presenta el aceite de oliva?
El aceite de oliva es reconocido por sus múltiples beneficios para la salud, derivados principalmente de su rico contenido en ácidos grasos monoinsaturados, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Entre los principales beneficios del aceite de oliva se incluyen:
- Salud cardiovascular: Contribuye a reducir los niveles de colesterol LDL (también conocido como “colesterol malo”) manteniendo o aumentando el colesterol HDL (“colesterol bueno”). Esto ayuda a prevenir la formación de placas de ateroma, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares como hipertensión, infarto de miocardio y accidentes cerebrovasculares.
- Propiedades antioxidantes: El aceite de oliva es rico en antioxidantes, como la vitamina E y polifenoles, que combaten el estrés oxidativo y protegen las células del daño provocado por los radicales libres, contribuyendo así a la prevención del envejecimiento prematuro y de enfermedades crónicas.
- Efectos antiinflamatorios: Contiene oleocantal, un compuesto que ha demostrado tener efectos antiinflamatorios similares a los del ibuprofeno, lo que puede ayudar en la reducción del riesgo de enfermedades inflamatorias crónicas, incluyendo el Alzheimer.
- Salud digestiva: Favorece el funcionamiento del sistema digestivo, mejorando la digestión y ayudando a prevenir problemas como el estreñimiento.
- Control de peso: A pesar de ser rico en calorías, el aceite de oliva puede tener efectos positivos sobre el peso corporal en el marco de una dieta equilibrada. Aumenta la sensación de saciedad y puede ayudar en la prevención de la obesidad.
- Prevención de la diabetes: Su consumo regular puede mejorar la sensibilidad a la insulina y regular los niveles de azúcar en sangre, ayudando a prevenir o manejar la diabetes tipo 2.
¿Cuáles son los posibles efectos adversos asociados al consumo de aceite de oliva?
El aceite de oliva, especialmente el virgen extra, es ampliamente reconocido por sus beneficios para la salud, incluidas sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Sin embargo, como con cualquier alimento, el consumo excesivo puede conllevar ciertos riesgos o desventajas. Aquí se enumeran algunos aspectos a considerar:
- Alto en calorías: El aceite de oliva es rico en calorías, proporcionando alrededor de 120 calorías por cada cucharada (15 ml). Un consumo excesivo puede contribuir a un aumento de peso si no se compensa con la actividad física o se ajusta la ingesta calórica total.
- Problemas digestivos: Aunque beneficioso para la digestión en cantidades moderadas, el consumo excesivo de aceite de oliva puede causar malestar gastrointestinal, incluyendo diarrea y posibles desequilibrios en la flora intestinal.
- Interacción con medicamentos: El aceite de oliva tiene efectos sobre la coagulación sanguínea y puede interactuar con medicamentos anticoagulantes, potenciando su efecto y aumentando el riesgo de sangrado. Es importante consultar con un profesional de la salud si se está en tratamiento con este tipo de medicaciones.
Más información:
¿Por qué es importante cuidar tu salud visual para prevenir el Alzheimer?
El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una oportunidad clave para sensibilizar sobre esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Según el Ministerio de Salud del Perú (Minsa), más de 7 mil casos de demencia se han registrado en lo que va del año en el Perú, siendo el Alzheimer la causa más común de demencia en adultos mayores.
Bajo este contexto, estudios recientes han demostrado que cuidar la visión podría desempeñar un papel importante en la prevención de esta enfermedad. Marleni Mendoza, médico oftalmólogo y asesor científico de Laboratorios Lansier, señala cinco razones para mantener una buena salud visual y reducir el riesgo de Alzheimer.
- La conexión entre la visión y el cerebro: La salud visual está vinculada con la función cerebral, ya que el ojo es una extensión del sistema nervioso. Problemas en la visión, como cataratas o glaucoma no tratados, pueden afectar las capacidades cognitivas y aumentar el riesgo de deterioro cognitivo, un precursor del Alzheimer.
- Prevención de aislamiento social: La pérdida de conducir visión puede al aislamiento social, un factor de riesgo conocido para el desarrollo de demencias, incluyendo el Alzheimer. Mantener una visión saludable facilitar la interacción social, lo que a su vez protege el cerebro al mantenerse estimulado y activo.
- Enfermedades visuales y el riesgo de Alzheimer: Enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y la retinopatía diabética no solo dañan la vista, sino que también se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer. Un control adecuado de estas condiciones, mediante chequeos regulares y tratamientos preventivos, puede ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo.
- Incluir hábitos saludables: Los mismos hábitos que protegen la visión también pueden reducir el riesgo de Alzheimer. Mantener una dieta equilibrada rica en antioxidantes, evitar el tabaco, controlar enfermedades como la diabetes y proteger los ojos de los rayos UV no solo cuidan tus ojos, sino que también promueven la salud cerebral.
- Tecnología y detección temprana: Los avances en tecnología oftalmológica permiten detectar signos tempranos de deterioro cognitivo a través de exámenes oculares especializados. Desde Lansier recomiendan estos exámenes para identificar cambios en la retina vinculados con el Alzheimer, lo que facilita tomar medidas preventivas antes de que la enfermedad progrese.