La variedad de plantas medicinales que existen en el mundo es tanta que desde tiempos de antaño, muchas personas las usaban para mantener una buena salud, prevenir y hasta ayudar en el tratamiento de ciertos males aquejaban a la población de la época. Muchas de estas maravillas de la madre naturaleza han mantenido vigencia hasta nuestros días y pueden ser encontradas a precios accesibles y en más de un establecimiento.
Un caso a mencionar es el boldo, arbusto que no es originario del Perú, pero que ha ganado gran popularidad y es consumido y apreciado por la gran cantidad de propiedades que ofrece.
¿Qué es el boldo?
De nombre científico Peumus boldus, se trata de una especie endémica de Chile que puede alcanzar hasta los 20 metros de altura y cuenta con una apariencia sumamente frondosa. Es bastante aromático y su fruto es comestible y dulce cuando está maduro.
Se encuentran principalmente en las regiones de Limarí y Osorno, sin embargo, tiene una excelente capacidad de adaptación en lugares con poca humedad y suelos pedregosos. Esto ha permitido que se pueda encontrar en otros lugares del mundo fuera de Chile.
Es importante mencionar que esta planta ha sido utilizada desde tiempos prehispánicos para tratar algunas dolencias, asimismo, sus presentaciones actualmente suelen ser en infusiones, aceites esenciales y alcaloide.
Variedad de propiedades
El boldo tiene múltiples propiedades, entre ellas destaca su uso como un estimulante del funcionamiento del hígado y la vesícula biliar, según menciona el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego. Asimismo, facilita la digestión y la secreción renal.
En tal sentido, la planta ayuda a aliviar molestias gastrointestinales y digestiones difíciles de tipo crónico, conocidas también como dispepsias, las cuales se caracterizan por el dolor o ardor en el estómago acompañado de hinchazón, eructos o náuseas luego de ingerir los alimentos. A esto se le suele añadir la sensación de saciedad rápida o un dolor en el estómago que no está relacionado con las comidas o que desaparecer luego de comer.
Otro de los usos del boldo es como un laxante suave debido a las propiedades coleréticas que contiene, e incluso como protector hepático. También se puede usar de forma externa para tratar ciertos dolores reumáticos y neuralgias.
Se sabe que la planta es usada como un sedante nervioso, lo que la convierte en una buena opción para quienes sufren de estrés, nerviosismo o ansiedad. Igualmente, cuenta con un componente llamado boldina, que ha demostrado efectos antioxidantes, además de combatir la formación de cálculos renales o biliares.
Algunas consideraciones sobre su consumo
Pese a sus propiedades variadas y beneficiosas, es preciso resaltar que su uso es auxiliar y no puede reemplazar tratamientos indicados por el personal médico en ciertas enfermedades, por el contrario, es necesario informar al doctor en caso de estar consumiéndola ya que podría tener un impacto adverso e incluso interactuar con algunos medicamentos o reducir su efectividad.
Por otro lado, algunas recomendaciones son suspender el consumo oral durante el embarazo ya que podría provocar ciertos problemas en el feto e incluso un aborto. También debe evitarse el consumo en niños menores de diez años.
Tampoco se recomienda consumir boldo por periodos prolongados, por ejemplo, de más de cuatro semanas, o infusiones demasiado cargadas que excedan las cantidades recomendadas por los especialistas .
Cuando se trata de pacientes con cálculos renales u obstrucción de la vía biliar, su uso está contraindicado, tal como en el caso de personas con enfermedades hepáticas graves que requieren reposo digestivo. Finalmente, está desaconsejado para quienes cuentan con un diagnóstico de enfermedad renal ya que en ocasiones se ha asociado al boldo con ciertas irritaciones en los riñones, lo que deja claro la necesidad de consultar siempre con los profesionales de la salud para darle un uso adecuado y potenciar su efectividad.