Médicos del INSN de San Borja operaron con éxito a recién nacida que padecía de una enfermedad al corazón

Una bebé con tan solo cuatro días de vida y un delicado estado de salud provocado por una enfermedad congénita del corazón fue sometida a una crucial intervención quirúrgica en el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) San Borja, que marcó el comienzo de su lucha por una mejor calidad de vida. Este procedimiento fue el primero de dos operaciones que requeriría para corregir la grave afección denominada transposición de grandes vasos, una rara y severa malformación cardíaca.

La pequeña Khalesy V.P. fue trasladada de emergencia desde Tumbes y no solo con el diagnóstico de su condición, sino también con el síndrome de cianosis, también conocido como el síndrome del “bebé azul”. A su llegada al hospital, sus niveles de saturación de oxígeno rondaban el 33 %, significativamente por debajo de lo normal, lo que demandó una intervención inmediata por parte del equipo médico del hospital, liderado por la cardióloga pediatra Karen Condori Alvino.

De acuerdo con la doctora, se tuvo que ejecutar “un procedimiento invasivo (atrioseptostomía con balón conocido como rashkind) que consiste en introducir un catéter por la vena femoral (ingle) para generar una comunicación interauricular más amplia y permitir que su corazón y cuerpo se oxigenen”. Según la especialista, este procedimiento previo fue crucial para estabilizar a la niña, facilitando su posterior recuperación.

Tan solo cuatro días después, la pequeña fue llevada de nuevo al quirófano para someterse a una cirugía correctiva más compleja y definitiva: el switch arterial. Esta operación a corazón abierto, durando cerca de ocho horas, implicó el uso de un sistema de asistencia circulatoria extracorpórea, lo que permitió al equipo quirúrgico restablecer la correcta anatomía del corazón de Khalesy.

Este meticuloso procedimiento aseguró que cada arteria fuera conectada de manera correcta a los ventrículos correspondientes, garantizando así el flujo normal de sangre oxigenada desde el corazón hacia el cuerpo.

El doctor Hugo Martín Reyes Albán, cirujano cardiovascular, destacó el éxito de la operación al asegurar que la intervención permitió que la pequeña dejara el quirófano con un corazón funcionando de forma adecuada, lo que le ha posibilitado regresar a su hogar y comenzar una nueva etapa de su vida.

De la misma forma, los padres de Khalesy, Luis y Jhan, compartieron su alivio y gratitud con el personal médico en este complicado momento.

El 29 de septiembre, conocido como Día Mundial del Corazón, el Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja destaca por llevar a cabo intervenciones quirúrgicas en neonatos y adolescentes con cardiopatías complejas. Estas operaciones son posibles en recién nacidos que pesan al menos 1.700 kilogramos, y en jóvenes que superan los 37 kilogramos.

De acuerdo con El Peruano, por año, más de 6 mil infantes nacen con afecciones cardíacas en el país, impactando su desarrollo cognitivo. De este conjunto, cerca del 80 % requiere de una cirugía vital. Las afecciones más frecuentes incluyen la comunicación interventricular, el conducto arterioso persistente, la estenosis pulmonar, la tetralogía de Fallot, entre otras.

El equipo dedicado al tratamiento de cardiopatías congénitas está integrado por profesionales de diversas especialidades, incluidos cardiólogos, cirujanos cardiovasculares, anestesiólogos especializados, intensivistas y personal de enfermería.

En ese contexto, los expertos de este ámbito aconsejan a padres y cuidadores la importancia de realizar evaluaciones cardiológicas de forma anual a niños, especialmente si existen antecedentes de enfermedades cardiovasculares en la familia.

Los especialistas también mencionan que es crucial prestar atención a niños con sobrepeso u obesidad, por lo que es esencial consultar a un nutricionista para gestionar adecuadamente su peso. Además, aconsejan limitar el consumo de alimentos ricos en grasas trans y saturadas, priorizando una dieta equilibrada rica en frutas y verduras.