A mediados de abril de 2023, el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) informó que en el Perú existían 30 mil casos diagnosticados de Parkinson y que, según las estadísticas a nivel nacional, una de cada 100 personas de 65 años y una de cada 250 personas mayores de 40 años sufren esta enfermedad.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta el sistema motor de brazos y piernas y que presenta una sintomatología que puede permitir su detección oportuna. Por eso el Minsa destaca la importancia de los chequeos médicos anuales a partir de los 50 años.
Por otro lado, aunque no existen maneras de prevenir el Parkinson, conocer los síntomas y los factores de riesgo de esta enfermedad puede ayudar a encontrar un tratamiento a tiempo.
Enfermedad de Parkinson
La enfermedad de Parkinson es una patología degenerativa del sistema nervioso central que produce la degradación o muerte progresiva de algunas neuronas, lo cual impacta principalmente en la motricidad de los individuos afectados.
Esta condición médica se manifiesta inicialmente con síntomas sutiles como un ligero temblor en una extremidad, generalmente la mano. Pero a medida que avanza, el Parkinson provoca síntomas más graves, incluyendo rigidez muscular y trastornos del movimiento.
Esta enfermedad neurodegenerativa también puede reducir la capacidad del afectado para moverse y expresarse facialmente, y podría complicar el habla, volviéndola suave o incluso difícil de entender.
Aunque el Parkinson no tiene cura, el tratamiento farmacológico puede ofrecer una mejora significativa en los síntomas. En algunos casos, se recomiendan intervenciones quirúrgicas para intentar regular las funciones cerebrales y mitigar las manifestaciones de la enfermedad.
Debido a que todavía no existe un examen médico para diagnosticar la enfermedad de Parkinson, la detección es realizada por un neurólogo, que es un profesional especializado en enfermedades del sistema nervioso. En base al análisis de antecedentes médicos, la revisión de síntomas y una evaluación neurológica y física, el neurólogo puede determinar la presencia de Parkinson.
El diagnóstico temprano y un enfoque multidisciplinario para el manejo de la enfermedad de Parkinson son cruciales para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La combinación de medicamentos, las terapias de rehabilitación y, en situaciones específicas, la cirugía, constituyen el pilar del abordaje médico actual. Aunque los tratamientos no detienen el avance de la enfermedad, sí ayudan a controlar de manera eficaz los síntomas, permitiendo a los pacientes mantener su independencia por más tiempo y mejorar su calidad de vida.
Síntomas de la enfermedad de Parkinson
La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca los siguientes síntomas motores y no motores de la enfermedad de Parkinson:
Síntomas motores
- Temblor
- Lentitud de movimientos
- Rigidez
- Movimientos involuntarios
- Pérdida del equilibrio
- Dificultad para andar
Síntomas no motores
- Demencia
- Trastornos del sueño
- Deterioro cognitivo
- Dolor
- Trastornos mentales como depresión o ansiedad
- Alteraciones sensoriales
Factores de riesgo de la enfermedad de Parkinson
Aunque se desconoce la causa exacta que origina la enfermedad de Parkinson, un factor determinante podría ser la genética, ya que sería la responsable de entre el 10 al 15% de los casos, tal como señala Parkinson’s Foundation, una organización estadounidense que investiga y brinda recursos educativos para pacientes que padecen esta enfermedad neurodegenerativa. Por lo tanto, mientras más miembros de la familia hayan sufrido de Parkinson, es más probable que su presencia se repita en las nuevas generaciones.
Según Mayo Clinic, en cuanto a los factores de riesgo que aumentan las probabilidades de sufrir Parkinson, hay tres y son las siguientes:
- La edad: aunque puede ocurrir en algunos casos en personas a partir de los 40 años, la enfermedad de Parkinson es poco común en adultos jóvenes. Debido a que el riesgo aumenta a medida que se envejece, el Parkinson usualmente se presenta en adultos mayores a partir de los 60 años.
- El sexo: esta enfermedad neurodegenerativa es más probable que se desarrolle en hombres que en mujeres.
- Las toxinas: el riesgo de tener Parkinson aumenta de manera ligera si una persona se encuentra expuesta de forma continua a herbicidas y pesticidas.