Una de las preocupaciones más comunes entre los hombres cuando se trata de encuentros sexuales con mujeres es la duración del coito. El miedo a ser víctima de la eyaculación precoz es un fantasma que los persigue, prueba de ello es que en las farmacias peruanas se puede encontrar una gran diversidad de preservativos con puntos y estrías que prometen acelerar el orgasmo de las mujeres al mismo tiempo que tienen un efecto retardante en el clímax de los hombres.
Sin embargo, algo de lo que se suele hablar muy poco es del orgasmo seco, que ocurre cuando los hombres llegan al clímax sin que haya eyaculación de por medio. Se trata de una disfunción sexual masculina poco común llamada aneyaculación orgásmica, una incapacidad para eyacular que no impide disfrutar del sexo.
Orgasmo masculino
El orgasmo es la cumbre del placer sexual tanto en hombres como en mujeres, Pero, en el caso de ellos, el clímax se manifiesta casi siempre acompañado de la eyaculación, que consiste en la expulsión de un fluido: el semen.
El orgasmo forma parte de las 4 fases de la respuesta sexual humana: la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución.
- La excitación: el hombre percibe un estímulo sexual que despierta su deseo y le provoca una erección, que es producto de la sangre que llena el tejido esponjoso del pene.
- La meseta: se produce la tensión muscular y ocurren los movimientos corporales involuntarios de la pelvis. Este es el momento en que el cuerpo del hombre se prepara para el orgasmo, lo que le puede tomar entre 30 segundos a 2 minutos.
- El orgasmo o clímax: el semen se deposita en la parte superior de la uretra, listo para la eyaculación, que ocurre en una serie de contracciones rápidas de los músculos del pene. El hombre tarda en promedio entre 5 a 7 minutos en llegar al orgasmo desde que inicia la penetración de manera continua.
- La resolución: luego de la eyaculación, el pene comienza a perder la erección. Alrededor de la mitad de la erección se pierde de inmediato y el resto va desapareciendo pocos minutos después.
La eyaculación
La eyaculación consiste en la expulsión del semen, un fluido compuesto de espermatozoides y plasma seminal, a través del pene en el momento del orgasmo. Los hombres pueden eyacular durante una relación sexual, a través de la masturbación o incluso durante una polución nocturna.
Las dos fases en las que se produce la eyaculación son la emisión y la expulsión del esperma. Durante la emisión, los conductos deferentes, las vesículas seminales y la próstata se contraen y expulsan sus secreciones hacia la base de la uretra, lo cual provoca tensiones en esta área. Es entonces cuando el hombre experimenta la llegada inminente de la eyaculación.
Luego ocurre la expulsión del esperma, que es producto de la contracción del músculo pubococcígeo del perineo, situado alrededor de la base del pene y el ano. Durante el orgasmo este músculo se contrae de manera rítmica y provoca la eyaculación porque obliga al semen a salir a través del meato uretral, que es la abertura ubicada en el glande del pene por donde también se libera la orina.
Orgasmo seco o aneyaculación orgásmica
El orgasmo seco o aneyaculación orgásmica es la incapacidad para eyacular aunque no exista ningún problema para mantener una erección, producir semen y llegar al clímax.
Este problema para liberar el semen puede ser ocasionado por un daño nervioso debido a enfermedades como la diabetes, la esclerosis múltiple o una lesión en la columna vertebral. Otra causa del orgasmo seco puede ser la presencia de un conducto deferente bloqueado, este es un tubo que transporta los espermatozoides fuera de los testículos, por eso es llamado también “conducto espermático”.
Pero la causa más común del orgasmo seco es la eyaculación retrógrada, la cual ocurre cuando el semen, en lugar de salir a través del pene durante el orgasmo, ingresa a la vejiga.
En la mayoría de casos, debido a que los hombres con aneyaculación orgásmica no tienen problemas relacionados con la erección y el orgasmo, esta disfunción sexual no necesita de un tratamiento médico.