Cuando en agosto de 2023, el Servicio de Orientación en Sexualidad (SOS) de Apropo (Apoyo a Programas de Población), alcanzó las más de 2 millones de consultas decidió compartir algunos detalles sobre las preguntas de los peruanos.
Entre ellos, algo que destacó SOS es que había una tendencia en los hombres hacia la búsqueda de una mejor comprensión y manejo de aspectos sexuales, enfocándose en su desempeño sexual. Al respecto, hay un punto sobre el que se habla muy poco: lo que ocurre después del orgasmo masculino.
En los encuentros sexuales entre hombres y mujeres, ellos suelen quedarse dormidos inmediatamente después de llegar al orgasmo. Mientras que en el caso de ellas, si han alcanzado el clímax entonces lo que desean es continuar en la búsqueda de otro orgasmo o sino acurrucarse en la cama para conversar. ¿A qué se debe esta característica de la sexualidad masculina y por qué a ellas no les pasa lo mismo?
El orgasmo en los hombres
El orgasmo es la cumbre del placer sexual y, tanto en hombres como en mujeres, intervienen órganos, hormonas, vasos sanguíneos y nervios en conjunto. En el caso de ellos, el clímax se manifiesta casi siempre acompañado de la eyaculación, que es el fluido que contiene el semen.
El orgasmo forma parte de las 4 fases de la respuesta sexual humana: la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución.
- La excitación: el hombre percibe un estímulo sexual que despierta su deseo y le provoca una erección, que es producto de la sangre que llena el tejido esponjoso del pene.
- La meseta: se produce la tensión muscular y ocurren los movimientos corporales involuntarios de la pelvis. Este es el momento en que el cuerpo del hombre se prepara para el orgasmo, lo que le puede tomar entre 30 segundos a 2 minutos.
- El orgasmo: el semen se deposita en la parte superior de la uretra, listo para la eyaculación, que ocurre en una serie de contracciones rápidas de los músculos del pene. El hombre tarda en promedio entre 5 a 7 minutos en llegar al orgasmo desde que inicia la penetración de manera continua.
- La resolución: luego de la eyaculación, el pene comienza a perder la erección. Alrededor de la mitad de la erección se pierde de inmediato y el resto va desapareciendo pocos minutos después.
Tras la fase de resolución, los hombres atraviesan por el periodo refractario o fase de recuperación, tiempo durante el cual no pueden lograr otra erección. El tiempo promedio de este periodo es de 30 minutos, pero varía con el paso de los años: un adolescente puede volver a estar erecto en menos de 15 minutos mientras que un adulto puede tardar algunas horas y un adulto mayor puede erectarse nuevamente en el transcurso de unos días.
El orgasmo y el sueño
Luego de que ocurre la eyaculación, la tensión muscular que se ha acumulado en el hombre va disminuyendo y eso provoca que se sienta relajado. Pero, además, el sistema nervioso parasimpático libera una serie de hormonas entre las que se encuentran la dopamina y la prolactina.
Por un lado, la dopamina es una hormona que brinda la sensación de recompensa cuando se realiza una actividad placentera y por eso motiva a las personas a buscar situaciones o actividades agradables. Por otro lado, la prolactina es una hormona que en los hombres tiene un efecto de disminución del deseo sexual o libido.
Si los hombres se quedan dormidos después de alcanzar el orgasmo es porque en ese momento la prolactina aumenta sus niveles de manera drástica y eso produce la inhibición temporal de la dopamina. En consecuencia, ocurre una sensación de saciedad, falta de deseo sexual y sobre todo somnolencia.
¿Por qué las mujeres no tienen sueño luego del orgasmo?
Si bien es cierto que las mujeres también atraviesan por las 4 fases de la respuesta sexual humana (excitación, meseta, orgasmo y resolución), a diferencia de los hombres, ellas no tienen periodo refractario. Esto significa que las mujeres pueden obtener un orgasmo tras otro en un breve espacio de tiempo si realizan o reciben la estimulación adecuada cuando se encuentran en la fase de la meseta.
Mientras los hombres pierden el apetito sexual, se relajan y se duermen, las mujeres están listas para mantenerse un tiempo más en la meseta y experimentar múltiples orgasmos antes de llegar a la fase de resolución.
Incluso luego de la fase de resolución, a las mujeres les cuesta mucho menos tiempo que a los hombres iniciar nuevamente el proceso de la respuesta sexual humana, por lo que pueden seguir experimentando orgasmos de manera encadenada a lo largo de un encuentro sexual. Esta es la razón por la que las mujeres son multiorgásmicas.