Si bien el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senmahi) ha anunciado que la ola de calor en Lima y Callao ha llegado a su fin, las altas temperaturas propias del verano en Perú obligan a seguir prestando atención al cuidado de la salud y eso incluye, por supuesto, la salud sexual.
Un ejemplo de ello son las infecciones ginecológicas que, durante el verano y debido al calor, aumentan notoriamente. En estos primeros meses del año en el Hospital Nacional Arzobispo Loayza (HNAL) se han presentado entre 1.100 y 1.300 casos al mes de pacientes que padecen vulvovaginitis, una infección ginecológica que afecta principalmente a la vagina, pero que también puede incluir la vulva.
Por eso el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) ha informado sobre los riesgos de este tipo de infección y, además, ha compartido algunas recomendaciones para prevenir la vulvovaginitis durante el verano.
La vulvovaginitis
La vulvovaginitis, también conocida como vaginitis, es una de las infecciones ginecológicas más comunes en las mujeres en edad reproductiva y se caracteriza por provocar inflamación en la vagina aunque también puede afectar a la vulva.
Se origina cuando ocurre un cambio en el equilibrio de las bacterias o levaduras que normalmente se encuentran en la vagina. Hay que tener en cuenta que cuando la flora vaginal, que es el conjunto de bacterias de la vagina, se encuentra equilibrada, ayuda a que la vagina se mantenga sana. El equilibrio se basa en la presencia de más bacterias “buenas” (lactobacilos) que “malas” (anaerobias).
Síntomas de la vulvovaginitis
Los síntomas de la vulvovaginitis son los siguientes:
- Sentir irritación y picazón en el área genital
- Presencia de inflamación, que puede incluir irritación, enrojecimiento e hinchazón del área genital
- Tener flujo vaginal o descenso
- Tener mal olor vaginal
- Sentir molestia o ardor al orinar
Causas de la vulvovaginitis
Una de las principales causas de esta infección de la vagina y la vulva es otra infección: la candidiasis, provocada por el hongo Candida albicans. La cándida habita normalmente en la vagina, pero cuando su cantidad aumenta se produce la candidiasis.
En el verano, existe más riesgo de sufrir candidiasis vaginal porque, tal como explica la Dra. Giuliana Marazo Riquez, especialista en ginecología y obstetricia del HNAL, al ser la vagina una zona húmeda, el aumento de la temperatura ambiente y el calor la hacen más propensa a la proliferación de hongos como la cándida.
“Actualmente en un 50 %, la mitad de las pacientes vienen por un tema de descensos vaginales. El aumento de las temperaturas hace que estos patógenos se adhieran con mayor facilidad al epitelio vaginal, creando un ambiente propicio para ellos para poder colonizar. Es por ello que estas altas temperaturas climáticas van a influenciar en el desarrollo de estas floras bacterianas”, afirmó Marazo Riquez para la plataforma del Estado Peruano (Gob.pe).
Otras causas de la aparición de la vulvovaginitis están relacionadas con los productos de higiene íntima femenina que abundan en el mercado en forma de jabón, gel, loción o perfume. Este tipo de productos pueden provocar el desequilibrio de la flora bacteriana de la vagina porque elimina algunas bacterias “buenas” y aumenta así el riesgo de infecciones ginecológicas como la vulvovaginitis.
Es importante señalar que la vagina no necesita lavarse porque tiene su propio mecanismo de limpieza, por lo tanto los productos de higiene íntima femenina o la práctica de las duchas vaginales son no solo innecesarios sino también potencialmente dañinos.
Finalmente, Marazo Riquez recomienda que en este verano se tomen las medidas para prevenir la vulvovaginitis y que, ante cualquier síntoma de flujo vaginal o descenso, picazón o dolor en la vagina o la vulva, se busque atención médica de inmediato para recibir el tratamiento adecuado.