En 2004 el tema “Cuando pienses en volver” del cantante Pedro Suárez Vértiz se convirtió en un éxito inmediato desde su lanzamiento. La letra de dicha canción estaba inspirada en aquellos compatriotas que se vieron obligados a dejar el Perú para vivir en otro país en busca de un futuro mejor.
Debido a la nostalgia y el sentimentalismo de cada verso, “Cuando pienses en volver” se convirtió en un himno para los migrantes peruanos repartidos por el mundo entero. En ese entonces, poco se hablaba de una serie de pérdidas emocionales que enfrentan los migrantes durante su adaptación a un nuevo país y, que en conjunto, conforman lo que hoy se conoce como duelo migratorio.
Teniendo en cuenta que tan solo el año pasado, más de 400 mil peruanos salieron del país sin retorno y en busca de mejores oportunidades, conocer los 7 duelos por los que atraviesa el migrante resulta necesario para comprender el proceso psicológico que implica la migración.
El duelo migratorio
La palabra duelo suele ser usada más comúnmente para hacer referencia a la pérdida que se experimenta tras la muerte de un ser querido, pero existen diversos tipos de duelo.
Según Mayo Clinic, el duelo es la reacción natural de todo ser humano ante alguna pérdida, se caracteriza por una emoción fuerte y abrumadora que sienten las personas y puede llegar a ser incapacitante cuando no permite que se realicen las tareas cotidianas.
En el caso del duelo migratorio, se trata de un proceso normal de adaptación por el que atraviesan los inmigrantes cuando llegan al país de acogida. Según el psiquiatra español Joseba Achotegui, autor del libro Los siete duelos de la migración y la interculturalidad, las personas que viven la migración experimentan precisamente siete duelos, cada uno de los cuales tiene una serie de características que cada persona siente a su manera, con mayor o menor intensidad.
La función del duelo migratorio es aceptar las pérdidas, lo que implica sentir el dolor emocional y la tristeza por lo que se ha dejado atrás para así adaptarse al nuevo lugar de residencia y seguir adelante.
Los 7 duelos del migrante
Las emociones por las que atraviesan los inmigrantes son diversas y distintas: pueden sentir incertidumbre por el presente y el futuro, incomodidad ante una cultura y un idioma diferentes al suyo y preocupación por las dificultades a nivel laboral.
Al mismo tiempo, también pueden sentir nostalgia por los recuerdos del pasado en su país natal, dolor por la ausencia de familiares y amigos y soledad porque no conocen a nadie en el nuevo país que habitan.
Estas emociones, junto con el miedo ante un lugar extraño, el estrés por la hostilidad de quienes lo rodean y el sufrimiento por todo lo que se ha perdido constituyen parte de los 7 duelos del migrante que propone Achotegui.
- Duelo por la familia y los seres queridos: no contar con una red de apoyo emocional cercana como lo es la familia y los amigos hace que las dificultades por las que se atraviesan al ser migrante sean más complicadas de afrontar.
- Duelo por la lengua: la migración trae consigo la tarea de aprender un nuevo idioma, lo cual requiere un gran esfuerzo. No poder expresarse en la lengua materna resulta complicado mientras se está tratando de integrar una nueva lengua.
- Duelo por la cultura: desde la comida hasta la comunicación y la manera de vestir, todo cambio cultural dentro del proceso de adaptación de la migración implica separarse de la cultura de origen. Como toda separación puede generar resistencia y tristeza.
- Duelo por la tierra: los paisajes, el clima, los espacios urbanos o rurales son sólo ejemplos de lo que el migrante recuerda durante el duelo y que genera un impacto emocional en él.
- Duelo por el estatus social: uno de los motivos más comunes de la migración es la búsqueda de nuevas oportunidades laborales. Pero, en muchos casos, el dejar el país natal implica renunciar al estatus social que se tenía en él para aceptar empleos o viviendas que, sobre todo en un inicio, se encuentran por debajo de las expectativas del migrante.
- Duelo por el contacto con el grupo de pertenencia: el sentido de pertenencia que se tiene en el país de origen se pierde cuando se interactúa con las personas del país de acogida porque poseen otras características.
- Duelo por riesgos para la integridad social: la discriminación de la que son víctimas los migrantes también genera un duelo originado por la exclusión y el racismo que ellos sufren.