La expresión en inglés ‘good time’ está en boca de todos los peruanos desde que una nueva infidelidad del cantante Christian Domínguez fue puesta al descubierto en el programa Magaly TV La Firme.
‘Good time’ significa en español “buen momento” y fue la manera cómo Mary Moncada, la mujer con la que Domínguez fue captado teniendo relaciones sexuales en un auto, describió el tipo de vínculo que ellos mantenían. Según Moncada, se trataba solo de encuentros sexuales ocasionales en busca de placer sin miras a convertirse en una relación de pareja.
Sin embargo, para que el sexo sea un verdadero good time con la pareja o compañero sexual hace falta mucho más que sólo sentir deseo. Si se quiere pasar un buen momento y sentir mucho placer hay 6 consejos que las mujeres deben tomar en cuenta.
1. Masturbación
Conócete a ti mismo, dice un famoso aforismo griego, y se aplica muy bien al sexo. La masturbación es una fuente de autoconocimiento porque le permite a una mujer saber de qué manera le gusta ser estimulada y cuáles son sus zonas erógenas.
Disfrutar del sexo a solas, a través de la autoexploración del cuerpo y el descubrimiento del autoplacer, hace que las probabilidades de tener un buen encuentro sexual con otra persona aumenten exponencialmente.
2. Ética sexual
La ética sexual comprende la manera cómo cada persona entiende la sexualidad y las relaciones sexuales que mantiene con los demás. En otras palabras, son los principios que rigen el comportamiento de alguien cuando va a tener un encuentro sexual.
Desde la educación sexual se proponen algunos principios éticos y entre ellos se encuentra la honestidad. Esto incluiría, por ejemplo: si una se encuentra en pareja no debería mantener relaciones sexuales con alguien más o si una está soltera no debería tener sexo con personas que tienen pareja.
3. Métodos anticonceptivos
Un requisito esencial antes de mantener relaciones sexuales con alguien es haber definido qué método anticonceptivo se va a emplear. Cabe señalar que, además de los métodos hormonales que sirven para prevenir los embarazos no deseados, siempre es necesario el uso de un método de barrera para evitar cualquier tipo de infección de transmisión sexual (ITS).
4. Comunicación sexual
La comunicación sexual se relaciona con dos conceptos claves en el sexo: el consentimiento y el consenso. Por un lado, el consentimiento se refiere a cuando las personas que van a tener un encuentro sexual están de acuerdo en que éste ocurra. Mientras que el consenso implica un acuerdo explícito en el que ambas partes conversan sobre, por ejemplo: las prácticas sexuales favoritas de cada uno o de qué manera les gusta ser acariciados.
El objetivo de la comunicación sexual es que durante el encuentro sexual sea más probable que las expectativas de los dos sean cubiertas y con ello el placer y los orgasmos formen parte del sexo.
5. Exploración corporal
Uno de los errores más comunes de las relaciones sexuales entre hombres y mujeres es darle importancia a la penetración por encima de cualquier otra práctica sexual.
El objetivo del sexo es el placer mutuo y para conseguirlo es necesario dejar de lado el coitocentrismo porque el coito pene-vagina no es el centro de las relaciones sexuales. Además, en el caso de las mujeres, la penetración es una de las prácticas sexuales menos efectivas para sentir placer y alcanzar el orgasmo. Por el contrario, la exploración corporal, a través de besos y caricias, promueve la relajación y la excitación, con lo cual se puede experimentar un mayor placer y orgasmos más intensos.
6. Aftercare
‘Aftercare’ es una palabra del inglés que significa “cuidado posterior” y se refiere al cuidado mutuo luego de un encuentro sexual. Después de haber experimentado placer y orgasmos, el compartir abrazos, besos, conversar sobre lo que acaba de suceder, comer juntos, ver una película, decirle al otro lo que más les gustó de la experiencia sexual o hacer alguna actividad que ambos puedan disfrutar son ejemplos de aftercare.
Hay que destacar que el cuidado luego del sexo no está reservado únicamente para las parejas, debería ser tomado en cuenta también cuando se trata de compañeros sexuales que no tienen un vínculo afectivo.