Aunque la enfermedad de Parkinson sea asociada comúnmente a la población de adultos mayores como los principales afectados por este mal, lo cierto es que las personas más jóvenes, menores de 50 años, también pueden desarrollar este cuadro. La enfermedad impacta el sistema nervioso, afectando específicamente el área encargada de coordinar la actividad y los movimientos del cuerpo.
Según la doctora Karen Cortez Callalli, neuróloga del Centro Nacional de Telemedicina del Seguro Social de EsSalud, “es esencial prestar atención a los síntomas, ya que podrían indicar la necesidad de evaluación médica y un diagnóstico adecuado. Además, comprender y abordar estos signos a una edad temprana es fundamental para un manejo efectivo de la salud en el futuro”.
Datos revelados por EsSalud indican que solo en el Centro Nacional de Telemedicina (Cenate) de la institución se llegó a atender “14 jóvenes menores de 50 años con síntomas de Parkinson”. Esta cifra fue considerada como significativa pues “muchos de nuestros pacientes al principio no toman en cuentan los síntomas o piensan que es una enfermedad que solo afecta a adultos mayores”.
Cuáles son los síntomas de la enfermedad de Parkinson
Los síntomas de este mal son diversos y pueden ir desde temblores en reposo, hasta dificultad de movimiento y rigidez muscular. Otro de los indicadores cruciales a considerar es la llamada ‘bradicinesia’, un mal que se presenta en el cuerpo y que genera la ejecución lenta de los movimientos. También se debe observar con detenimiento si aparece la hipocinesia, o movimientos lentos.
Es fundamental identificar las señales desde el principio para garantizar una evaluación médica precisa y la implementación del tratamiento adecuado. Asimismo, la especialista nos señala que existen dos tipos de Parkinson: el más común es el rígido, que afecta a un 75% de personas, y el tremulante o de temblores.
También se ha llegado a la conclusión de que puede ser hereditario: aquellos que tienen familiares directos afectados por esta enfermedad, tienen mayor probabilidad de padecerla. Otros síntomas que pueden ser pasados por alto y son importantes de ser considerados son: la depresión, trastornos de la conducta del sueño, disminución del sentido del olfato, estreñimiento y problemas de memoria.
Cómo es el tratamiento para las personas que sufren la enfermedad de Parkinson
Según la Clínica Mayo de Estados Unidos, los pacientes que padecen de esta enfermedad pueden optar por diferentes tratamientos para intentar controlar el movimiento involuntario de los músculos. Además, se tendrían que realizar algunos cambios en el estilo de vida de la persona, entre los que se puede incluir la alimentación saludable, equilibrada y rica en nutrientes como ácidos grasos omega-3.
El ejercicio físico también puede ayudar a aumentar la fuerza, flexibilidad de los músculos, además del equilibrio del cuerpo, lo cual también es beneficioso para reducir la ansiedad y la depresión.
También se puede seguir alguna de estas recomendaciones especiales de la Clínica Mayo:
- Tratar de no moverse demasiado rápido.
- Tratar de apoyar primero el talón en el suelo al caminar.
- Si se nota que se arrastra los pies, es preferible detenerse y controlar la postura. Es mejor estar de pie.
- Al caminar, es recomendable mirar hacia adelante y no directamente hacia abajo.
Realizar terapias para tener más control sobre el cuerpo al desarrollar actividades cotidianas también es una opción viable para los pacientes que sufren de esta enfermedad. Terapia física y ocupacional puede ayudar a adquirir técnicas que facilite el cumplimiento de actividades diarias.
De igual forma, la terapia del habla puede ayudar a recuperar la capacidad de hablar sin que se presente una voz lenta y débil, además de problemas para pronunciar consonantes, habla incomprensible, voz baja, de un solo tono y con poca expresión, y silencios inadecuados.