Crece la preocupación en Perú por el aumento de la anemia en los más pequeños: ¿cómo prevenirlo?

Los síntomas varían según la causa y la severidad de esta enfermedad, pero comúnmente incluyen fatiga, palidez, dificultad para respirar, mareos y taquicardia

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La anemia en Perú es uno de los problemas que más preocupa en la salud pública - Créditos: Agencia Andina.
La anemia en Perú es uno de los problemas que más preocupa en la salud pública - Créditos: Agencia Andina.

El reporte de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) correspondiente al 2022 arroja datos preocupantes sobre la salud infantil en el Perú, ya que revela un notable ascenso en la incidencia de anemia entre los niños de 6 a 36 meses. La proporción de afectados ha escalado del 38,8 % al 42,4 % que pone de manifiesto un creciente problema.

El departamento de Puno lidera esta estadística con una tasa de esta enfermedad del 67,2 %, la cifra más alta registrada a nivel nacional. No obstante, la problemática no se limita a esta área. Departamentos como Huánuco, Loreto, Huancavelica, Pasco, Tacna y San Martín también experimentan incrementos significativos en la cantidad de casos reportados.

La anemia, caracterizada por una reducción en la cantidad de hemoglobina o de glóbulos rojos en la sangre, presenta síntomas como fatiga, debilidad, taquicardia y palidez. Es provocada por varios factores, que incluye la baja producción o pérdida excesiva de estos componentes sanguíneos, a menudo debido al sangrado.

La médico hematóloga Dra. Alicia Mafaldo, especialista de la Clínica Javier Prado, destaca la importancia de identificar tempranamente este trastorno. Señala que hay diferentes tipos de anemia, con las carenciales –por deficiencia de hierro, vitamina B12 o ácido fólico– que son las más habituales. El diagnóstico preciso depende de un examen físico detallado y la realización de un hemograma completo, seguido, si es necesario, de exámenes más específicos.

Identificar la enfermedad en sus etapas iniciales resulta fundamental para lograr un tratamiento exitoso - Créditos: Agencia Andina.
Identificar la enfermedad en sus etapas iniciales resulta fundamental para lograr un tratamiento exitoso - Créditos: Agencia Andina.

La anemia afecta de manera desproporcionada a ciertos grupos, especialmente a niños y mujeres en edad fértil, debido al crecimiento rápido y al riesgo aumentado por la menstruación y el embarazo. La especialista hace hincapié en la adaptabilidad del tratamiento según la causa subyacente, que puede incluir suplementos de hierro oral o endovenoso y, en situaciones más graves, transfusiones de sangre.

Además, subraya la importancia de la prevención mediante dietas balanceadas y controles médicos regulares para evitar las complicaciones asociadas con la anemia, como la insuficiencia cardíaca. La detección temprana es crucial para un tratamiento efectivo, por lo que son necesarias consultas con hematólogos y estudios de médula ósea en casos de anemia recurrente.

Este incremento en la tasa de anemia entre los niños y niñas subraya la necesidad de atención médica especializada y de estrategias de prevención y tratamiento más efectivas para combatir esta condición, que sigue siendo un importante desafío de salud pública en diversas regiones.

El tratamiento depende del tipo y causa de la anemia, y puede involucrar suplementos nutricionales, medicamentos, transfusiones de sangre o terapias específicas para enfermedades subyacentes - Créditos:  Difusión.
El tratamiento depende del tipo y causa de la anemia, y puede involucrar suplementos nutricionales, medicamentos, transfusiones de sangre o terapias específicas para enfermedades subyacentes - Créditos: Difusión.

La importancia de una alimentación sana

De acuerdo con la especialista, aunque es imposible prevenir todos los tipos de anemia, adoptar una dieta equilibrada puede ayudar a evitar aquellas causadas por deficiencias de hierro y vitaminas. Consumir una variedad de alimentos nutritivos es esencial:

  • El hierro, vital para prevenir la anemia, se encuentra en la carne de res, otras carnes, frijoles, lentejas, cereales fortificados, verduras de hoja verde oscuro y frutas secas.
  • El folato, esencial para la salud, y el ácido fólico, su forma sintética, se hallan en las frutas y sus jugos, las verduras de hojas verdes oscuras, los guisantes, los frijoles rojos, los cacahuetes y los productos de grano fortificado como el pan, los cereales, la pasta y el arroz.
  • La vitamina B12 está presente en la carne, los productos lácteos y los alimentos fortificados, incluidos los cereales y productos de soya.
  • La vitamina C se encuentra en las frutas y jugos cítricos, los pimientos, el brócoli, los tomates, los melones y las fresas, y es crucial para la absorción de hierro por parte del cuerpo. Si tienes dudas sobre cómo obtener todas las vitaminas y minerales necesarios de tu dieta, consulta con un profesional de la salud la posibilidad de incorporar un multivitamínico.
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína rica en hierro que facilita el transporte del oxígeno - Créditos: Difusión/Cortesía.
Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína rica en hierro que facilita el transporte del oxígeno - Créditos: Difusión/Cortesía.

Factores económicos en el aumento de la anemia

El aumento de casos de anemia en niños de 6 a 36 meses puede atribuirse a diversos factores económicos que afectan tanto la disponibilidad como el acceso a alimentos con alto valor nutricional. Entre estos factores, destacan:

  • La pobreza juega un papel significativo al limitar el acceso a alimentos enriquecidos en hierro y otros nutrientes esenciales, dificultando así la lucha contra la desnutrición y la anemia. Además, la carencia de recursos económicos puede restringir el acceso a servicios médicos y a programas específicos de prevención y tratamiento de la anemia.
  • La presencia de desigualdades económicas en ciertas áreas puede intensificar las diferencias en la incidencia de anemia. Las comunidades más desfavorecidas enfrentan mayores obstáculos para acceder a una alimentación nutritiva, servicios de salud de calidad y medidas de intervención efectivas, incrementando su vulnerabilidad ante la enfermedad.
  • El acceso restringido a servicios de salud adecuados, clave para la detección y el tratamiento temprano de la anemia, es otra seria limitación, especialmente en zonas con escasos recursos. La carencia de infraestructuras sanitarias adecuadas, personal médico cualificado y suministro de medicamentos es un desafío predominante en regiones rurales y comunidades con bajos ingresos.

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