La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo, tanto para hombres como para mujeres. Prueba de ello es que en 2019 murieron 17.9 millones de personas debido a enfermedades relacionadas con el corazón.
En el caso del Perú, el 40% de las personas mayores de 15 años tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, según informa la plataforma educativa Cuidando tu corazón. Además, una de las principales enfermedades cardiacas es el infarto agudo de miocardio, más conocido como ataque al corazón y la población con mayor riesgo de sufrir un infarto son las mujeres mayores de 60 años.
Estas alarmantes cifras resultan aun más preocupantes si tenemos en cuenta que en los últimos años se ha hecho cada vez más evidente que los síntomas del ataque al corazón no son iguales en mujeres y en hombres. Por este motivo es que los infartos femeninos pueden pasar desapercibidos, lo cual tiene como consecuencia que aumente el riesgo de mortalidad en las mujeres.
Ataque al corazón: síntomas en mujeres
Si el número de decesos femeninos causado por un infarto es mayor que el de los hombres es porque existe un problema en la detección y tratamiento oportuno de los ataques al corazón en mujeres. Esto se debe a que los síntomas de un infarto pueden manifestarse de manera diferente en las mujeres y no siempre incluyen dolor en el pecho como en el caso de los hombres.
De acuerdo a Go Red for Women, un movimiento nacional de la Asociación Americana del Corazón (AHA) para erradicar las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares en mujeres, los síntomas de un ataque al corazón en los hombres pueden incluir presión o dolor en el pecho, dolor de mandíbula, cuello o espalda; náuseas o vómitos y respiración entrecortada.
Mientras que, en el caso de las mujeres, el infarto se manifiesta con los siguientes síntomas:
- Dolor en el tórax, aunque no se presenta siempre
- Dolor o presión en la parte inferior del pecho o en la parte superior del abdomen
- Dolor en mandíbula, cuello o parte superior de la espalda
- Náuseas o vómitos
- Respiración entrecortada
- Desvanecimiento
- Indigestión
- Cansancio extremo
Debido a que los síntomas del ataque al corazón en hombres son los que se han difundido más ampliamente, la salud de las mujeres está en riesgo porque ellas suelen malinterpretar o no darle importancia a los síntomas de un infarto. Por eso es necesario reconocer los síntomas femeninos del ataque al corazón de manera correcta porque eso podría salvarles la vida.
El sesgo de género en salud
A lo largo de la historia de la medicina, las investigaciones médicas se han basado en los síntomas masculinos, dejando a un lado las diferencias que existen con respecto al cuerpo femenino, con lo cual se ve perjudicada la salud de las mujeres. Al tener como punto de referencia el cuerpo de los hombres visto como modelo de lo que es el ser humano, el cuerpo de las mujeres ha sido menos estudiado en el ámbito médico.
Esta situación evidencia el sexismo o sesgo de género en la salud, un factor que da como resultado una menor probabilidad de que las mujeres reciban el tratamiento correcto, la intervención adecuada y la rehabilitación necesaria si sufren de enfermedades cardiovasculares. Los síntomas del infarto en mujeres, por ser diferentes a los de los hombres, podrían ocasionar un diagnóstico tardío y, por consiguiente, una atención menos efectiva o a destiempo, afectando negativamente los pronósticos de recuperación.
En este caso, combatir el sesgo de género en salud implica entender las diferencias en los signos de alerta de ataques al corazón entre mujeres y hombres, ya que esto es fundamental para la planificación de estrategias médicas.
El objetivo es avanzar hacia una medicina más inclusiva que tome en cuenta la salud de las mujeres y analice las diferencias en cómo se manifiestan las enfermedades cardiovasculares en la población masculina y femenina para optimizar los protocolos de prevención, diagnóstico y atención médica.
Las diferencias en los síntomas entre mujeres y hombres se aplican a muchas enfermedades, que incluyen hasta 700 patologías, afirma María Teresa Ruiz Cantero. En diálogo con Cadena Ser, esta investigadora especializada en prevención y salud pública con perspectiva de género, sostiene que la sintomatología de una enfermedad varía según el sexo de la persona que la padece. El ataque al corazón es sólo un ejemplo de cómo la salud de las mujeres se ve afectada por el sesgo de género en la medicina.