Hace unos días, la actriz peruana Luciana Blomberg, protagonista de la telenovela ‘Papá en apuros’ afirmó en una entrevista para el diario Trome que no quiere tener hijos: “nunca he querido ser madre. A mis 31 años no tengo ese sentimiento de maternidad, no sé si surja más adelante”.
Esta respuesta suya dio origen a una polémica en redes sociales luego de que la modelo y ex conductora de televisión Lesly Castillo hiciera un comentario al respecto señalando que “una persona (como Blomberg) jamás sabrá (lo que es) la verdadera felicidad”.
Debido a lo que dijo, Castillo fue duramente criticada por los internautas y su nombre se convirtió en tendencia en X (antes Twitter), pero lamentablemente una frase como la de ella no es la única que escuchan a diario las mujeres que eligen no ser madres.
Frases que escuchan las mujeres que no quieren tener hijos
Entre las frases más comunes que escuchan continuamente las mujeres que eligen no ser madres, se puede destacar las siguientes:
- Nunca conocerás el amor verdadero
- Ya vas a cambiar de opinión cuando conozcas al hombre indicado
- ¿Qué va a ser de tu vida? Vas a terminar sola y triste
- Eres egoísta
- Te vas a convertir en la loca de los gatos
- ¿Y quién te va a cuidar cuando seas viejita?
- Se te va a pasar el tren
- Sin hijos la vida no tiene sentido
Primero madre antes que mujer
Esta serie de frases en contra de las mujeres que no quieren tener hijos tiene su origen en la creencia de que la maternidad es algo que todas deberían experimentar. Tal como dice la frase “primero madre antes que mujer”, la identidad de las mujeres se ha creado alrededor de su rol como madres.
Históricamente, la sexualidad femenina se ha centrado en el aspecto reproductivo, de tal manera que la capacidad de las mujeres para tener hijos se estableció como un destino o un mandato: se creía que el sexo para ellas tenía como única función la reproducción porque su papel como procreadoras estaba en su naturaleza misma.
A pesar de que en la actualidad, cada vez son más las mujeres que cumplen otros roles aparte de la maternidad como los relacionados con el ámbito académico, profesional y laboral; en el imaginario colectivo ser madre sigue siendo entendido como una obligación.
El instinto maternal
Una de las bases para entender por qué la maternidad es vista como una obligación y no como una decisión es el concepto arraigado del instinto maternal, según el cual todas las mujeres experimentan, en algún punto de su vida, un deseo de tener hijos.
Hoy en día existe un debate al respecto, pues desde la perspectiva social o cultural se sostiene que el instinto maternal no existe, ya que se cree que es un mito o un discurso sexista que tiene como objetivo definir a las mujeres como seres hechos para ser madres sí o sí.
Mientras que, desde el ámbito de la neurociencia, se afirma que el instinto maternal sí existe, pero que no se trata del deseo de tener hijos sino de factores biológicos más complejos.
El instinto maternal está constituido por la manera cómo las madres responden al comportamiento de su bebé. Durante el embarazo, las hormonas gestacionales, como la prolactina y la oxitocina, preparan a las mujeres para que, tras el parto, puedan actuar de acuerdo a los estímulos del recién nacido y, por ende, atender las necesidades de su bebé.
NoMo: las mujeres que no quieren ser madres
Si la maternidad fuese entendida como una decisión y no como una obligación, tal vez un movimiento como el NoMo no existiría. Proveniente de la expresión en inglés “No Mother”, que significa “No Madre”, el movimiento NoMo está compuesto por mujeres que no quieren tener hijos.
El término “NoMo” fue creado en 2011 por la psicoterapeuta inglesa Jody Day y tiene como objetivo que la maternidad no sea vista como una obligación colectiva sino como una decisión personal. En otras palabras, las Nomo luchan contra la idea de que la única manera en que una mujer puede ser feliz es siendo madre.