Atracón de comida, el trastorno de conducta alimentaria más común que la anorexia y la bulimia

En 2020, el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) informó que entre el 7% y el 11% de los adolescentes puede presentar un trastorno de conducta alimentaria (TCA). Mientras que en 2021, el Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud) advirtió sobre el aumento de casos de trastornos de conducta alimentaria en nuestro país en adolescentes desde los 11 años.

Entre los TCA más comunes se encuentran la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón. Este último es el que predomina en Estados Unidos, sobre todo entre adolescentes y mujeres jóvenes, según Cleveland Clinic.

El trastorno por atracón se caracteriza por el consumo excesivo de alimentos en periodos cortos de tiempo, acompañado de una sensación de falta de control sobre lo que se consume. Esta condición, que sobrepasa los eventos ocasionales de sobreingesta, se manifiesta al presentarse esta conducta al menos una vez a la semana durante tres meses.

Los individuos con este tipo de TCA suelen experimentar emociones negativas como malestar o vergüenza, lo que muchas veces resulta en un esfuerzo por ocultar el atracón de comida, incluso de amigos y familiares cercanos.

El trastorno por atracón no solo afecta la salud física de quien lo padece, sino que también repercute significativamente en su salud mental. Debido a que este sentimiento de culpa y vergüenza conlleva al aislamiento y a la dificultad de buscar ayuda profesional, tal como indican los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE. UU.

Entre los síntomas del trastorno por atracón, de acuerdo a Mayo Clinic, se encuentran los siguientes:

• Comer grandes cantidades de comida en un periodo de tiempo de dos horas, aproximadamente.
• Sentir un apetito desenfrenado y fuera de control.
• Comer aunque no se tenga hambre.
• Comer cada atracón de comida con rapidez.
• Comer solo y a escondidas con frecuencia.
• Hacer dietas con frecuencia sin lograr bajar de peso.

El atracón de comida está influenciado por diversos factores psicológicos, biológicos y sociales. Entre esas causas, Cleveland Clinic destaca las relacionadas con la salud mental, ya que existe un mayor riesgo de sufrir este TCA si se ha experimentado un trauma o abuso, se padece trastorno dismórfico corporal o se sufre de trastornos mentales como depresión, ansiedad o déficit de atención/hiperactividad (TDAH).

Además, el Servicio Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido, añade que otras causas del trastorno por atracón pueden ser estar preocupado por estar delgado o tener una baja autoestima.

En otras palabras, si la salud mental se ve afectada, es más probable que se recurra a un atracón de comida de manera frecuente, porque comer puede convertirse en un mecanismo de escape o anestesia ante sentimientos incómodos o como compensación por necesidades emocionales no satisfechas.

El tratamiento para el trastorno por atracón requiere de dos tipos de abordajes, desde la salud mental y la salud física.

Por un lado, la psicoterapia se posiciona como el componente clave del plan de tratamiento para este tipo de TCA, siendo la terapia cognitivo-conductual una de las metodologías más respaldadas científicamente. La terapia cognitivo-conductual ayuda a los pacientes a comprender y modificar las conductas y pensamientos que dan origen al atracón de comida. El objetivo principal es procurar herramientas que permitan a quienes sufren del trastorno por atracón enfrentar y superar las causas subyacentes de su comportamiento alimentario.

Otra terapia empleada en el tratamiento de trastornos de conducta alimentaria es la terapia de aceptación y compromiso, que se enfoca en entender la ineficacia de las estrategias de control y restricción de alimentos, y que profundiza en la negativa a conectar con emociones o pensamientos desagradables que desencadenan el atracón de comida.

Por otro lado, en cuanto a la nutrición, a las personas con trastorno por atracón se les recomienda un plan de comidas equilibrado nutricionalmente, que contribuye a la reducción del estrés vinculado con la toma de decisiones alimentarias. En conversación con Infobae Perú, Marianella Jumpa, nutricionista de Nutramind Perú, afirma que el primer objetivo con los pacientes que sufren de trastorno por atracón, es “organizar un plan nutricional con horarios fijos de comida, fraccionados en 5 o 6 momentos del día, en los que se incluyen alimentos de todos los grupos alimentarios y sin restricciones”. Además, Jumpa, que cuenta con formación en terapia de aceptación y compromiso, añade que “se practica el comer consciente para volver a conectar con los alimentos y mejorar su relación con los mismos”.