Depresión en verano: por qué el calor pone triste a algunas personas

El verano se asocia con diversión, vacaciones y fines de semana en la playa, pero la estación más calurosa del año también puede provocar depresión en algunas personas.

Es de amplio conocimiento que la exposición a la luz solar permite obtener los beneficios de la vitamina D, un nutriente que, en niveles adecuados, ayuda a prevenir o reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad. Sin embargo, tal como ocurre en Estados Unidos, donde el 5% de la población sufre depresión durante el verano, el trastorno afectivo estacional puede presentarse en la temporada de calor así como en cualquier época del año.

Prueba de ello es que el Ministerio de Salud (Minsa) reportó que durante los primeros nueve meses del 2023, que incluyen el verano, la depresión fue uno de los trastornos mentales más comunes en el Perú con más de 207 mil casos atendidos a nivel nacional.

El trastorno afectivo estacional es un tipo de depresión que se alinea con las estaciones del año y se caracteriza por una disminución de la energía y alteraciones en el estado de ánimo. Aunque afecta mayormente a las personas durante el otoño y el invierno, también puede presentarse durante el verano, tal como señala Mayo Clinic.

Entre los síntomas de esta depresión de verano, que es la menos común entre los trastornos afectivos estacionales, se encuentran los siguientes:

• Sentir apatía y tristeza durante la mayor parte del día y casi todos los días
• Tener poca energía
• Perder el interés en actividades que solían disfrutar
• Dormir demasiado
• Tener dificultad para concentrarse

Además, como parte del trastorno afectivo estacional, también se puede experimentar problemas para dormir (insomnio), falta de apetito, ansiedad e irritabilidad.

Entre las causas fisiológicas que originan el trastorno afectivo estacional en verano destacan los niveles reducidos de melatonina, una hormona que regula los ciclos de sueño y vigilia. Durante el verano, como indica Medline Plus, la luz disminuye la producción de melatonina y le indica al cuerpo que esté despierto. Esto puede generar problemas para dormir en personas con bajos niveles de melatonina.

Otro factor vinculado al sueño que puede provocar depresión veraniega es que el calor afecta la cantidad y la calidad del sueño. Por un lado, las noches son más cortas, lo que reduce las horas de sueño. Por otro lado, el calor nocturno resulta incómodo e interrumpe los ciclos del sueño, entonces el cuerpo y la mente no disfrutan de un descanso adecuado.

Con respecto a las causas emocionales del trastorno afectivo estacional, el verano puede generar o intensificar problemas con la imagen corporal. La ropa más corta o ligera, así como el uso de las ropas de baño y bikinis en la playa, provocan ansiedad y preocupación. Esto ocurre sobre todo en las mujeres que, por cierto, son quienes más sufren de este tipo de depresión, de acuerdo al Instituto de Salud Mental de EE.UU.

Algunos de los consejos, mencionados por WebMD, que pueden ayudar a aliviar o prevenir los síntomas del trastorno afectivo estacional de verano, son:

• Buscar ayuda profesional: acudir a terapeutas, como psicólogos o psiquiatras, para una evaluación y posible prescripción de medicamentos antidepresivos. Esto podría evitar que un episodio temporal de depresión como la de verano evolucione a una condición más grave y duradera de depresión mayor.
• Haz ejercicio regularmente: la actividad física regular es un pilar esencial para mantener a raya la depresión. Optar por las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde podría ser la mejor alternativa para evitar las temperaturas más altas del día.
• Planifica tus vacaciones: para disfrutar de las vacaciones de verano, es necesario evaluar qué es lo que realmente se desea hacer. Si planificar un viaje durante varias semanas resulta muy estresante, tal vez lo mejor sea organizar actividades sólo durante los fines de semana. El objetivo es que el verano sea una temporada de relajación y descanso, para prevenir o reducir el riesgo de sufrir trastorno afectivo estacional durante esta temporada de calor.