Una visita sorpresa al Hospital Nacional Arzobispo Loayza revela la dura realidad que enfrentarían cientos de pacientes por la mala condición de sus equipos médicos. Esto luego que los propios ciudadanos alertaran el estado de abandono de estos en el nosocomio, ubicado en el distrito del Cercado de Lima.
De acuerdo a la entidad, ciertos bienes muebles patrimoniales están apilados, desde hace casi un año, en la carpa del primer piso y tercer nivel del Servicio de Emergencias del establecimiento de salud, afectando la importancia de contar con espacios adecuados a favor de los pacientes y familias, así como del personal médico.
En total, la Defensoría halló en malas condiciones: 27 camillas, 10 camas clínicas, 15 sillas de ruedas metálicas, 22 sillas fijas, 15 biombos de tres cuerpos y nueve mesas de tratamiento, dos camillas con barandas averiadas, dos sillas de ruedas metálicas sin neumáticos y con espaldar roto, entre otros artículos.
Asimismo, como parte de sus funciones vinculadas a la supervisión de prestación de los servicios públicos a la ciudadanía, Adolfo Ibarra, representante de la Oficina de Lima de la Defensoría del Pueblo detalló, vía Exitosa, que “en el mismo hospital, por ejemplo, el Módulo Único de Atención (MUA) también encontramos a personal que estaba sentado en cajas, en vez de tener una silla, donde sentarse para atender a los ciudadanos”.
Defensoría podría remitir alerta a Ministerio Público
En diálogo sostenido con Exitosa, Ibarra precisó que en caso el nosocomio, a cargo del director general Carlos Otiniano Alvarado, no efectúe las recomendaciones en el plazo establecido (30 días hábiles, a partir del 4 de octubre) la información detallada en el documento podría remitirse a los órganos de control competentes, como la Contraloría o el Ministerio Público, para seguir los procesos sancionadores correspondientes ante el incumplimiento de un mantenimiento de equipos médicos, que aún podrían ser utilizados para brindar servicios.
“Si no se implementa esta recomendación, podemos pasarlo al órgano de control, pero como está hecha una recomendación y están dentro del plazo, tenemos que ver si se implementan o no las recomendaciones”, explicó el representante de la entidad.
Además, se recomendó que se reparen las sillas abandonadas para que trabajadores de salud puedan utilizarlas y, de esta forma, reducir el impacto del gasto público de bienes muebles patrimoniales y elaborar la relación de los equipos médicos que deben ser dados de baja.
“Estos bienes han debido tener un mantenimiento adecuado (...) no es posible que se tenga amontonado este tipo de bienes que son para el uso de los usuarios y, sobre todo, lo que más llama la atención es que no hay un protocolo de mantenimiento de estos bienes, que sería lo más importante y lo necesario”, comentó Ibarra.
Autoridades no le dan importancia al tema, advierte Defensoría
Finalmente, el vocero de la entidad lamentó que algunos grupos de autoridades no tomen la debida atención a estos problemas que atentan contra el derecho a la salud de los ciudadanos. “Lamentablemente, hay algunas autoridades que parece no le dan importancia, porque al final quieren darle de baja para comprar nuevos cuando se debe dar mantenimiento, pero no dejar en abandono”, dijo Ibarra.
Y, por otro lado, exhortó al director del hospital a implementar los cambios pertinentes a fin de asegurar áreas más limpias y despejadas en favor de los ciudadanos y trabajadores de salud del nosocomio.
“Esperemos que el director tome conciencia de este aspecto y, de una vez, procedan a implementar la recomendación de la Defensoría del Pueblo. Tenemos conocimiento que están en este proceso, pero, a la fecha, no se tiene una respuesta concreta por parte del hospital y estamos a la espera”, indicó el vocero.