Los primeros años de los infantes son cruciales para toda su vida. Los especialistas señalan que determinará su futuro. Sin embargo, en el Perú los niños no tienen un camino fácil, pues al menos 700 mil menores padecen anemia y lo peor es que el porcentaje de afectados creció en el 2022.
La tasa de anemia en niñas y niños entre 6 y 36 meses subió del 38.8% al 42.4% en solo un año. En el ámbito urbano, este porcentaje aumentó del 35.3% al 39%, mientras que, en el rural, del 48.7% al 51.5%, alertan los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes) 2022.
Durante los últimos cinco años la cifra nacional se ha mantenido por encima del 40% en niñas y niños menores de tres años, pese a la existencia de un rosario de programas destinados a afrontar este mal. Por ejemplo, el Plan Multisectorial de Lucha contra la Anemia, planteado en 2018, propuso rebajar al 19% a nivel nacional la prevalencia de este mal en menores durante un período de tres años, hasta 2021. No lo ha logrado.
Ahora bien, actualmente el más importante es el Programa Articulado Nacional (PAN), ya que cuenta con el mayor presupuesto. En 2022, el PAN contó con un presupuesto de S/ 1,285.6 millones, de los cuales solo se ejecutaron S/ 1,013.7 millones, es decir, el 78.9%, según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“Este porcentaje, pese a la gran cantidad de dinero que involucra, es bajo. En 2019, antes de la pandemia, el porcentaje de ejecución del PAN fue del 91.8%, con un presupuesto de S/ 2,845 millones. En 2020, el porcentaje fue del 94.5% y el presupuesto alcanzó los S/ 2,595.9 millones, mientras que, en 2021, el presupuesto fue de S/ 2,904.7 millones y tuvo una ejecución del 93.2%”, indica la Cámara de Comercio Exterior del Perú.
Según esos datos, en 2022 tuvo menos de la mitad de presupuesto que tenía en años anteriores y casi 20 puntos porcentuales menos de ejecución.
Mayor riesgo
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la anemia como un trastorno donde la sangre tiene menos glóbulos rojos que no permiten llevar un adecuado nivel de oxígeno al cuerpo. Para recuperarse de este mal, el personal de salud recomienda el consumo o suplementación con hierro, pero en el país apenas la tercera parte de los niños cubre sus necesidades de hierro al día, señala el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (Cenan).
Ahora que en el Perú se vive el encarecimiento de la canasta básica de alimentos, la disponibilidad de nutrientes para los niños y las familias peruanas se torna aún más incierta. Ya a fines del año pasado, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) había estimado que los precios de los alimentos incrementarían en este 2023, entre un 8% a un 22% más. Y eso coloca en riesgo, como siempre, a los más pobres.
Asimismo, la FAO advirtió que el Perú lidera el ranking de la inseguridad alimentaria en América Latina. Y más recientemente el ministro de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Julio Demartini, dio a conocer la tasa que acorrala al país.
“El último dato que tenemos nosotros, que es público, había una inseguridad alimentaria de casi el 50%. Sin embargo, hay que aclarar el tema es inseguridad alimentaria moderada. Quiere decir que un miembro de la familia no está tomando una de las comidasd diarias”, explicó el titular a Punto Final.
Sin embargo, lo cierto es que entre el 2019 y el 2021, al menos 16.6 millones de personas se encuentran en situación de inseguridad alimentaria moderada o severa. Ello implica que casi el 50% de la población en nuestro país presenta dificultades para conseguir alimentos nutritivos. Y esto se agrava con la crisis social y económica que padece la población.