Prohíben uno de los plaguicidas más tóxicos para la salud: medida se ejecuta luego de más de 10 años de demandas

Hasta agosto de 2024, las 28 empresas que comercializan plaguicidas que usan clorpirifos deberán retirar progresivamente sus productos del mercado.

Plaguicidas con clorpirifos son usados en cultivos de frutas, hortalizas y granos. REUTERS / Mariana Bazo

Pese a la evidencia sobre los daños neurológicos que ocasionan los plaguicidas que contienen clorpirifos, en el Perú 28 empresas continúan comercializando estos productos. Sin embargo, esto llegará a su fin a partir de agosto del 2024, luego de que el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) aprobase una resolución que impone un veto a estos compuestos ampliamente utilizados en cultivos de frutas, hortalizas, maíz, soya y trigo.

Las 28 empresas que los comercializan estos pesticidas tendrán un plazo de 12 meses para sacarlos del mercado. Mientras que a partir de este 13 de julio queda prohibida la formulación, fabricación e importación de plaguicidas elaborados con clorpirifos. Sin embargo, los productos que ya están en ruta de ingreso hacia el Perú no tendrán esta restricción.

Así lo señala la Resolución Directoral N° 0032-2023, en la que también se precisa que puede ser neurotóxico, disruptor endocrino y posible causante de déficit de atención.

“La sustancia química Chlorpyrifos es un insecticida / acaricida de amplio espectro utilizado para el control de numerosas plagas de insectos y algunas plagas de ácaros, perteneciente al grupo químico de los organofostatos e identificado con CAS N° 2921-88-2. Los usos agrícolas de productos que contienen Chlorpyrifos son más de 50, entre los que se tiene cultivos de frutas y hortalizas, sorgo, trigo, algodón vivero y ornamentales de paisaje, plantas de invernadero, así como tratamiento de madera no estructurales como postes de servicios públicos y postes de cerca, adulticida de mosquitos, entre otros. (...) Se debe precisar que es una sustancia considerada como potencial contaminante orgánico persistente (COP) y en evaluación como persistente, bioacumulativo y tóxico (PBT) . Asimismo, es considerado con alerta alta al ambiente, ecotoxicidad y en salud humana, siendo altamente tóxico por ingestión, sospecha de tóxico cardiovascular y sanguíneo, con efectos de reproducción/desarrollo, inhibidor de la acetilcolinesterasa, neurotóxico y algunos estudios señalan que existe una relación entre los metabolitos del Chlorpyrifos y dificultades de aprendizaje en los niños. Cabe precisar que, Chlorpyrifos se encuentra en la lista de candidatos como disruptor endocrino”, especifica el documento.

Luis Gomero, presidente del Consorcio Agroecológico Peruano, advierte que esta medida es el final de una batalla que se inició hace 15 años. “Recién los funcionarios se convencen de que estos agrotóxicos son una amenaza para todos. Pero todavía las empresas tendrán un año para deshacerse del stock que tienen. Es un avance pero toca seguir insistiendo para que otras moléculas con igual cuestionamiento global salgan del mercado”, dijo el ingeniero agrónomo al medio Salud con Lupa.