El Perú padece una de las olas más graves de dengue en al menos los últimos cinco años, pues uno de los peores brotes ocurrió con El Niño del 2017, año en el que se identificaron 76 mil casos, debido a la propagación del insecto transmisor del virus ante las fuertes inundaciones. En cambio, actualmente solo en los primeros cinco meses del 2023 ya se superó los 100 mil reportes de la enfermedad infecciosa, según las cifras oficiales del Centro Nacional de Epidemiología y Control de Enfermedades (CDC) del Ministerio de Salud (Minsa). Es decir, en menos de la mitad del año ya se ha superado a una de las estadísticas más graves de los últimos tiempos y estos números pueden seguir en ascenso.
Esta crisis ha puesto en evidencia, nuevamente, la precariedad del sistema de salud, pues las regiones del norte sufren la falta de acceso a medicamentos, atención médica oportuna y diagnósticos tempranos. En los hospitales hacen falta camas para internamiento de casos moderados y hasta graves y las familias hacen largas colas para ser atendidos en medio del malestar y preocupación que les genera ser portadores del dengue.
Este problema es de tal magnitud que a la fecha ya existen 131 personas fallecidas por complicaciones asociadas al dengue.
Hasta este 27 de mayo se cuentan 104 mil casos de dengue, además de 1500 hospitalizados. La situación más dura la viven las personas de Piura con más de 30 mil casos y 23 personas fallecidas.
El dengue golpea a Piura
No es casual que Piura sea una de las regiones más golpeadas por el avance del dengue, pues hace solo pocas semanas las inundaciones causaron estragos y ya se advertía la urgencia de desaguar y fumigar los charcos que quedaron en toda la ciudad tras el violento paso de las lluvias torrenciales ocasionadas por el ciclón Yaku. Hoy, los principales hospitales de la región más afectada por esta enfermedad infecciosa están colapsados. Hay agobio y desesperación.
Incluso hay falta de un insumo básico como los sueros de rehidratación oral.
La Oficina de Medicamentos, Insumos y Drogas de la Diresa de Piura que hay establecimientos de salud que no cuentan con stock actualmente de este elemento, por lo que recientemente adquirieron 20 mil unidades que serán distribuidos con prontitud. El jefe de la oficina de medicamentos informó que se ha solicitado la compra de otras 40 mil unidades adicionales.
Además, según la Defensoría del Pueblo, el Laboratorio Regional (Laresa) demora más de una semana en remitir los resultados a algunos centros de salud, cuando antes los enviaban dentro de las 72 horas.
“Nuestros servicios de salud son todavía frágiles, no hay un cambio sustancial a partir de la pandemia por COVID-19, cualquier demanda de servicios de salud generará una presión importante, como ahora está ocurriendo con personas en los pasillos buscando atención”, dijo Carlos Almonacid, Jefe del Programa del Derecho a la Salud de la Defensoría del Pueblo.