Los gatos son animales fascinantes, y son compañeros cercanos del hombre desde hace miles de años. Además de su misteriosa personalidad y elegancia, estos felinos esconden curiosidades sorprendentes: desde su capacidad para dedicar hasta la mitad del día a acicalarse, hasta peculiaridades como la heterocromía, una rara condición que da lugar a ojos de diferente color.
Los gatos son una de las especies más queridas y enigmáticas del reino animal. Desde su domesticación en el antiguo Egipto, donde eran venerados como símbolos de protección y buena fortuna, hasta su papel como compañeros fieles en los hogares modernos, los gatos cautivaron a las personas con su agilidad, inteligencia y mística.
Su anatomía, como la lengua áspera con papilas filiformes, y su biología, como la posibilidad de camadas con múltiples padres, revelan adaptaciones únicas que los convierten en depredadores hábiles y en compañeros únicos.
Aquí, siete datos sorprendentes sobre los gatos, que quizás no conocías...
1-Ojos de distintos colores
Uno de los rasgos más llamativos que puede presentar un gato es tener ojos de colores diferentes, un fenómeno conocido como heterocromía iridis. Aunque esta característica es increíblemente fascinante, sólo un 0.6% de los gatos la posee, lo que la convierte en una rareza dentro del mundo felino.
La heterocromía ocurre debido a una anomalía genética relacionada con la distribución de melanina, el pigmento que da color a los ojos, la piel y el pelo. En los gatos con heterocromía, un ojo suele ser azul, mientras que el otro puede ser verde, amarillo o marrón. Esta condición está comúnmente asociada con los felinos blancos o con áreas de pelaje blanco, ya que el gen que causa esta pigmentación también influye en el desarrollo de la heterocromía.
Algunas razas felinas tienen más probabilidades de presentar este fenómeno. Entre ellas destacan el Van turco, el persa y el siamés, aunque también puede encontrarse en gatos mestizos.
2-Lenguas como un papel de lija
Una de las características más curiosas de los gatos es la textura áspera de sus lenguas, que se asemeja al papel de lija. Esta peculiaridad se debe a unas pequeñas estructuras en forma de espina llamadas papilas filiformes, que están hechas de queratina, la misma proteína que compone las uñas y el pelo. Estas están orientadas hacia atrás, formando una superficie que cumple múltiples funciones vitales para los felinos.
Durante el acicalamiento, actúan como un peine natural, ayudándolos a eliminar suciedad, parásitos y pelo muerto de su pelaje. Este proceso no solo mantiene a los gatos limpios, sino que también reduce su olor.
3-Papilas gustativas limitadas
A diferencia de los humanos o incluso de los perros, los gatos tienen un sentido del gusto sorprendentemente limitado. Mientras que nosotros poseemos alrededor de 9,000 papilas gustativas y los perros unas 1,700, los felinos cuentan con solo 473.
Entre las particularidades más llamativas está su incapacidad para detectar sabores dulces. Sin embargo, los gatos sí pueden percibir sabores salados, amargos, ácidos y umami, este último relacionado con las proteínas, que son esenciales para su supervivencia.
El reducido repertorio gustativo de los gatos no afecta su capacidad para disfrutar la comida, ya que su percepción de los alimentos depende en gran medida de otros sentidos, como el olfato y la textura
4-Camadas con varios padres
Uno de los aspectos más fascinantes de la biología reproductiva de los gatos es su capacidad para tener camadas con múltiples padres. Esto se debe a un fenómeno conocido como super fecundación, que ocurre cuando una gata en celo es fecundada por más de un macho durante el mismo ciclo reproductivo.
Cuando una gata entra en celo, su cuerpo libera varios óvulos, todos los cuales son susceptibles de ser fecundados. Si la gata se aparea con diferentes machos durante este período, cada uno de los óvulos puede ser fertilizado por espermatozoides distintos, lo que resulta en crías con diferencias genéticas significativas dentro de la misma camadas.
5- La bolsa primordial
La bolsa primordial es una característica única de los gatos que a menudo pasa desapercibida o se confunde con sobrepeso. Esta curiosa bolsa de piel flácida y flexible, ubicada en la parte inferior del abdomen, cerca de las patas trasera, no solo es completamente normal, sino que también cumple funciones importantes para los felinos, tanto domésticos como salvajes.
Una de las cosas por la que es importante esta bolsa es la protección en combates: la bolsa primordial actúa como una especie de amortiguador que protege los órganos vitales del gato durante peleas o ataques.
Por otro lado, la flexibilidad que este tejido extra permite a los gatos estirarse completamente cuando corren, saltan o trepan. Y por último, el almacenamiento de Energía, la bolsa primordial, también puede funcionar como una reserva de grasa, almacenando energía para tiempos en los que el acceso a la comida es limitado.
6- Maestros del aseo
Los gatos son famosos por su meticulosidad a la hora de mantener su pelaje limpio y ordenado. Este comportamiento, conocido como autoacicalamiento, ocupa entre el 30% y el 50% de su tiempo despierto, lo que equivale a varias horas al día.
El acicalamiento también desempeña un papel crucial en la termorregulación. Al lamerse, los gatos distribuyen saliva sobre su pelaje, lo que, al evaporarse, ayuda a refrescar su cuerpo en climas cálidos. Según expertos como Pamela Perry, veterinaria y especialista en comportamiento animal de la Universidad de Cornell, el acicalamiento tiene un efecto calmante para ellos, mencionó en diálogo con la revista Moderncat.
<i>7- </i>El Mau egipcio
Con una historia que se remonta a más de 3,000 años, el gato Mau egipcio es considerado la raza de gato domesticada más antigua. Este felino no solo es un testigo viviente de los orígenes de la relación entre humanos y gatos, sino que también desempeñó un papel importante en la cultura del antiguo Egipto, donde se le veneraba como símbolo de protección y divinidad.
En las civilizaciones del Nilo, los gatos eran altamente valorados por su capacidad para cazar roedores, protegiendo así las reservas de grano esenciales para la supervivencia de las comunidades.
El Mau egipcio, con su pelaje moteado y su andar elegante, fue asociado con la diosa Bastet, una de las divinidades más adoradas del panteón egipcio, que representaba el hogar, la fertilidad y la protección.